Nueva especie de mamíferos bautizada como un personaje de El Señor de los Anillos

Paleontólogos de la Universidad de Colorado han descubierto un mamífero prehistórico que se cree que vivió después de la desaparición de los dinosaurios. Ha sido bautizado Beornushoneyi, en referencia al personaje Beorn de la saga “El Señor de los Anillos”. Si bien esta criatura apenas se parece a un hobbit de los imaginados por Tolkien, y más bien recuerda a un tigre del tamaño de un gato, sus molares hinchados recordaron a los científicos el carácter de Beorn, capaz de transformarse en un oso.

Nuevas especies desconocidas hasta el momento

Junto con el Beornushoneyi, los paleontólogos han encontrado los restos de otros dos animales un poco más pequeños que creen que vagaban por América del Norte en la era del Paleoceno, solo unos cientos de miles de años después de la extinción masiva de los dinosaurios. Estas otras especies son Miniconus jeanninae y Conacodon hettingeri.

Las tres criaturas pertenecen a un nuevo grupo que incluye un conjunto diverso de mamíferos placentarios, llamados «ungulados arcaicos», ancestros primitivos de los mamíferos con pezuñas que conocemos hoy en día, como caballos, vacas, elefantes o hipopótamos.

Los paleontólogos desenterraron partes de huesos y dientes de la mandíbula inferior que proporcionaron información sobre la identidad, el estilo de vida y el tamaño de estos animales.

El equipo de investigación dijo que estos debían ser omnívoros, porque desarrollaron dientes capaces de moler tanto las plantas como la carne, aunque no se excluye la posibilidad de que fueran herbívoros.

La extinción de los dinosaurios determinó el desarrollo de los mamíferos

La extinción masiva de los dinosaurios no aviares hace 66 millones de años, es considerada el comienzo de la era de los mamíferos, porque fue entonces que aparecieron y comenzaron a desarrollarse.

Madelaine Atteberry, del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Colorado, señala que cuando los dinosaurios se extinguieron, el acceso a diferentes alimentos y entornos permitió que los mamíferos florecieran y su anatomía dental evolucionara rápidamente, de modo que su tamaño corporal también pudiera aumentar.

Los científicos estudiaron los huesos y dientes de veintinueve especies fósiles de la misma familia animal, buscaron sus diferencias anatómicas y utilizaron técnicas filogenéticas para comprender sus vínculos con otros ungulados arcaicos en el oeste de los Estados Unidos.

Como resultado, se pudo establecer la existencia de estas tres nuevas especies, desconocidas para la ciencia hasta ahora. Sin dudas, la más recordada será Beornushoneyi, nombre inspirado en el fantástico personaje Beorn de El Señor de los Anillos.

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