Naturaleza

Ni ballenas ni secuoyas: el ser vivo más grande de la Tierra pesa 500 toneladas y existe desde Aristóteles

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Armillaria Ostoyae. Foto: National Geographic.
  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Cuando imaginamos al ser vivo más grande del mundo, lo normal es pensar en colosos marinos como la ballena azul, que puede superar los 30 metros de longitud y llegar a pesar más de 180 toneladas.

Otros pensarán en gigantes vegetales como las secuoyas, árboles milenarios de más de 100 metros. Pero lo cierto es que ni uno ni otro se acercan al verdadero campeón en tamaño y longevidad. El mayor ser vivo del planeta es un hongo y no puedes apreciar su increíble tamaño a simple vista.

¿Cuál es el ser vivo más grande del mundo?

Para encontrar al ser vivo más grande del mundo tendremos que ir hasta las profundidades del Bosque Nacional de Malheur, en el estado de Oregón (Estados Unidos).

Allí habita el hongo Armillaria ostoyae, más conocido como hongo de miel. A simple vista pasaría totalmente desapercibido. Sin embargo, su verdadero secreto está bajo tierra.

En el subsuelo esconde una red viva gigantesca, con el mismo ADN, que ha logrado extenderse a lo largo de nada menos que 880 hectáreas. Es decir, lo equivalente a más de 1.665 campos de fútbol.

Y no sólo su tamaño es descomunal. Su peso estimado alcanza las 500 toneladas, lo que lo convierte oficialmente en el ser vivo más grande del planeta Tierra.

El descubrimiento del monstruo de Oregón: un ser vivo único

Este espectacular hongo gigante fue descubierto por la científica Catherine Parks, que investigaba una misteriosa mortandad de árboles en la zona.

Al analizar más de 100 muestras de raíces, descubrió que 61 de ellas compartían el mismo código genético. Es decir, eran parte de un mismo organismo subterráneo.

De esta manera y casi sin quererlo, encontró al que apodaron por sus dimensiones el monstruo de Oregón.

El secreto para alcanzar este tamaño es que se desarrolla mediante rizomorfos; un tipo de estructuras que se extienden bajo tierra buscando materia vegetal muerta o debilitada con la que alimentarse.

Otro aspecto que llama la atención es su aparente inofensividad. Quizás te engañe su aspecto durante el otoño, cuando brotan pequeñas setas doradas por los bosques, pero es un patógeno forestal agresivo, que ha causado la muerte de cientos de árboles.

Además, parece no tener fin. Se estima que este súper organismo lleva creciendo de forma continua desde hace unos 2.400 años. Es decir, ya existía cuando Aristóteles reflexionaba sobre la vida en la antigua Grecia.

La comparación entre el hongo gigante y otros seres vivos descomunales

Para ponerlo en contexto, este hongo es casi tres veces más pesado que una ballena azul y supera en extensión al sistema de álamos clónicos Pando, en Utah (43 hectáreas).

Además, no puede compararse con el Gran Arrecife de Coral, ya que este último está formado por millones de organismos diferentes.

Otra curiosidad es que, pese a que es un patógeno que afecta a muchos árboles en el bosque, sus setas son comestibles y no supondrían un grave riesgo para tu salud.

Aun así, cabe destacar que no están muy valoradas en la gastronomía. Tienes hongos mucho más sabrosos en España, que deberías probar antes que los del Armillaria ostoyae.

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