Sistema Solar

Hay que actualizar los libros de astronomía: hallazgo histórico en el Sistema Solar que lo cambia todo

Sistema Solar
Sistema Solar.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

El universo, con sus infinitas posibilidades y secretos, nunca deja de sorprendernos. En un hallazgo que promete cambiar nuestra comprensión del cosmos, un grupo de astrónomos liderados por el Instituto de Tecnología de California (Caltech), en colaboración con la NASA, ha anunciado la posible existencia de un noveno planeta en los confines del Sistema Solar. Éste hipotético cuerpo celeste, denominado provisionalmente «Planeta Nueve», podría ser la pieza faltante que los científicos han estado buscando durante más de un siglo.

A pesar de no haber sido observado directamente, su influencia gravitacional parece ser la clave para resolver antiguos misterios relacionados con los objetos transneptunianos. Este descubrimiento, lejos de ser fruto de la casualidad, representa un logro monumental en la astronomía moderna. Los indicios provienen de décadas de análisis y modelado computacional, que apuntan a un planeta masivo más allá de Neptuno. Con una masa estimada de entre cinco y diez veces la de la Tierra y una órbita extremadamente distante, el «Planeta Nueve» desafía nuestras concepciones previas sobre la estructura y la dinámica del Sistema Solar. Si se confirma su existencia, no sólo reescribiría los libros de astronomía, sino que también abriría nuevas líneas de investigación.

El hallazgo que redefine el Sistema Solar

El punto de partida para este posible descubrimiento radica en el comportamiento anómalo de los objetos transneptunianos (TNOs). Estos cuerpos helados, que orbitan el Sol más allá de Neptuno, han sido un tema de estudio desde hace varias décadas. Los astrónomos observaron que algunos de ellos siguen trayectorias inexplicables, como si una fuerza invisible estuviera alterando sus órbitas. Este fenómeno, conocido como «agrupamiento orbital», despertó sospechas sobre la presencia de un objeto masivo más allá del alcance de nuestros telescopios actuales.

Para desentrañar este misterio, el equipo de Caltech liderado por Konstantin Batygin y Mike Brown recurrió a simulaciones computacionales avanzadas. Sus modelos revelaron que las órbitas de los TNOs solo podían explicarse si existía un planeta gigante ejerciendo una fuerza gravitacional considerable en esa región del espacio. Este planeta hipotético, situado entre 400 y 800 unidades astronómicas (UA) del Sol, tendría un impacto gravitacional suficiente para influir en el movimiento de estos cuerpos menores.

Características del ‘Planeta Nueve’

Según los modelos desarrollados, el «Planeta Nueve» podría ser un gigante helado comparable en tamaño a Urano o Neptuno, aunque con diferencias significativas. Su masa estimada, entre cinco y diez veces la de la Tierra, lo coloca en una categoría conocida como «supertierras», un tipo de planeta común en otros sistemas estelares pero hasta ahora no identificado en el nuestro.

Este planeta hipotético orbitaría el Sol en un trayecto extremadamente elíptico, con un periodo orbital que podría oscilar entre 10.000 y 20.000 años terrestres. Su distancia mínima al Sol (perihelio) se estima en 250 UA, mientras que su punto más alejado (afelio) podría alcanzar las 800 UA. Estas características explican por qué ha pasado desapercibido hasta ahora: su lejanía y la escasa luz solar que refleja lo hacen invisible para los telescopios convencionales.

Confirmar la existencia del «Planeta Nueve» es un desafío sin precedentes. A pesar de los avances en astronomía, observar directamente un objeto tan lejano y tenue requiere instrumentos especializados. La NASA, junto con otras instituciones, está desarrollando nuevas herramientas que podrían hacer posible este hito.

Una de las iniciativas más prometedoras es el telescopio espacial Nancy Grace Roman, diseñado para explorar las regiones más oscuras y distantes del cosmos. Este observatorio, cuyo lanzamiento está previsto para la próxima década, podría proporcionar las primeras imágenes del Planeta Nueve. Además, el Observatorio Vera C. Rubin, que comenzará operaciones en 2025, desempeñará un papel crucial al escanear el cielo con un nivel de detalle sin precedentes.

Otro enfoque incluye el uso de velas solares, una tecnología emergente que permite a las naves espaciales moverse utilizando la energía del Sol. Esta innovación podría acelerar el envío de sondas a los confines del Sistema Solar, proporcionando datos directos sobre éste misterioso planeta.

El debate sobre qué define a un planeta

La posible existencia del «Planeta Nueve» también reaviva el debate sobre qué constituye un planeta. Según la definición actual de la Unión Astronómica Internacional (IAU), un planeta debe cumplir tres criterios: tener suficiente masa para adoptar una forma esferoidal bajo su propia gravedad, orbitar alrededor de una estrella y dominar su órbita despejándola de otros objetos similares. El «Planeta Nueve», de confirmarse, cumpliría con estos requisitos, devolviendo al Sistema Solar su estatus de tener nueve planetas.

Este hallazgo refuerza la idea de que nuestra comprensión del universo está lejos de ser completa. A medida que la tecnología avanza, es probable que se descubran más cuerpos celestes desconocidos. El universo, vasto y complejo, sigue siendo un libro abierto lleno de preguntas por responder. La posible confirmación del «Planeta Nueve» ampliaría nuestro conocimiento del Sistema Solar, y también inspiraría una nueva generación de astrónomos y exploradores a mirar más allá de lo conocido.

Lo último en Ciencia

Últimas noticias