Ciencia

El descubrimiento insólito que hace temblar a la ciencia: «Gusanos de medio metro…»

gusano de fuego
Gusano de fuego (Hermodice carunculata)
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

La ciencia tiembla de miedo, ante un descubrimiento totalmente insólito, gusanos de medio metro están más cerca de lo que nos imaginamos. Pese que la Tierra es un planeta que llevamos siglos estudiando, la tecnología actual permite ser capaz de descubrir una serie de procesos que quizás hasta la fecha no habíamos ni imaginado. Son días en los que debemos empezar a prepararnos para descubrir determinadas situaciones que hasta el momento no teníamos en cuenta.

Habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que nos está esperando, la ciencia sabe qué es lo que hay bajo nuestros pies. En las profundidades de un planeta que nos sorprende día tras día. Por lo que debemos descubrir en todo momento qué es lo que hace temblar un lugar en el que quizás descubramos una serie de novedades destacadas que hasta la fecha nunca hubiéramos imaginado. Como si nos sumergiéramos en la novela de Julio Verne ’Veinte mil leguas de viaje submarino’, lo que la ciencia ha descubierto parece parte de un libro de ciencia ficción que ha acabado siendo muy real.

Hace temblar a la ciencia este descubrimiento

Hay un descubrimiento reciente que puede ponernos los pelos de punta. Al conjunto de la población que vive ajeno a todo lo que pasa a su alrededor, pero también a unas personas que deben estudiar lo que sucede realmente en él. El conocimiento puede ser una fuente de problemas.

Especialmente si tenemos en cuenta lo que nos dicen los expertos y lo que puede llegar a ser este importante cambio que tenemos por delante y contra el que debemos empezar a luchar. Nos enfrentamos a una situación que podría ser un futuro de lo más terrorífico, si nos fijamos en lo que se mueve bajo nuestros pies.

Aunque quizás una de las máximas aspiraciones de la ciencia es descubrir qué nos depara el futuro, de la mano de determinados elementos que van llegando a toda velocidad. Es casi igual de destacado conocer qué es lo que pasa a nuestro alrededor de forma realmente sorprendente.

Estamos ante una serie de elementos que quizás hasta ahora no habíamos ni imaginado y que puede acabar siendo lo que nos golpee de lleno en estos días que tenemos por delante. Un destacado cambio de ciclo que quizás hasta ahora no habíamos ni imaginado nos está esperando.

Gusanos de medio metro se esconden en este lugar

Imaginar un gusano de medio metro asusta, pero asusta aún más cuando descubrimos que son reales y que podemos encontrarnos en esta parte del mundo. Algo que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta, pero acabará convirtiéndose en una auténtica realidad.

Un reciente estudio publicado en la revista científica Nature nos explica que: «Antes se creía que solo los microbios y los virus habitaban la corteza del subsuelo debajo de los respiraderos hidrotermales. Sin embargo, en el fondo marino, animales como el gusano tubícola gigante Riftia pachyptila prosperan. Se cree que sus larvas se dispersan en la columna de agua, a pesar de que nunca se las ha observado allí. Planteamos la hipótesis de que estas larvas viajan a través del subsuelo a través de los fluidos de los respiraderos. En nuestra exploración, al levantar las plataformas de lava lobuladas, revelamos gusanos tubícolas adultos y otros animales de los respiraderos en las cavidades del subsuelo marino. El descubrimiento de animales endémicos de los respiraderos debajo del fondo marino visible muestra que las comunidades faunísticas del fondo marino y del subsuelo marino están conectadas. La presencia de gusanos tubícolas adultos sugiere la dispersión de las larvas a través de la zona de recarga del sistema de circulación hidrotermal. Dado que muchos de estos animales albergan densas comunidades bacterianas que oxidan sustancias químicas reducidas y fijan el carbono, la extensión de los hábitats de los animales al subsuelo marino tiene implicaciones para las mediciones de flujo geoquímico local y regional. Estos hallazgos subrayan la necesidad de proteger los respiraderos, ya que aún no se ha determinado por completo la extensión de estos hábitats».

Siguiendo con la misma explicación: «Se ha sugerido la retención de larvas de gusanos tubícolas dentro de un campo de ventilación, pero se desconoce de dónde y cómo llegan estas larvas para establecerse en un respiradero, ya que nunca se han detectado en la columna de agua.  Aunque la llegada al agua del fondo, como se postula para otros animales, parece probable, ya que las larvas no pueden nadar contra las corrientes, sino que se mueven hacia arriba con el flujo del respiradero, proponemos que las larvas también pueden ser arrastradas con agua de mar hacia la corteza oceánica, donde transitan a través del subsuelo marino para finalmente establecerse en los respiraderos, llegando desde abajo dentro del fluido del respiradero descargado a través de las grietas a la superficie. Se ha sugerido el tránsito de larvas a través de la corteza terrestre poco profunda en rocas volcánicas porosas, canales y pequeñas cavidades subterráneas (ilustración no publicada encargada por Van Dover 1997, 26 ), pero hasta donde sabemos, nunca se ha investigado».

Lo último en Ciencia

Últimas noticias