Descubiertos peces que viven a 7,5 kilómetros de profundidad

Descubiertos peces que viven a 7,5 kilómetros de profundidad
Descubiertos peces que viven a 7,5 kilómetros de profundidad

Cada día que pasa y con cada nueva investigación y descubrimiento conocemos un poquito más nuestro planeta y nuestro entorno y vemos la cantidad de maravillas que todavía se nos escapan de este fantástico lugar. Uno de los últimos hallazgos son estos peces que viven a 7,5 kilómetros de profundidad en el Océano Pacífico. Sin duda, seres misteriosos y singulares que merece la pena conocer.

El descubrimiento ha tenido lugar en la fosa de Atacama, en la zona del Pacífico que se encuentra entre los países de Perú y Chile. Allí se han observado tres nuevas especies de un tipo de ser llamado pez caracol o baboso.

Este tipo de pez es lo más parecido a una babosa que se puede encontrar en el mar, según se ha podido observar. Son muy esquivos, blandos al tacto y con cuerpo traslúcido. Se alimentan y viven a unos 7500 metros de profundidad y reciben el nombre de peces caracol de Atacama que, según su tonalidad, se distinguen entre azules, morados y rosados.

Cómo son los peces que viven a 7,5 kilómetros de profundidad

Estas nuevas especies descubiertas pertenecen a la familia Liparidae y son una peculiaridad dentro de los peces que se observan a grandes profundidades en nuestros océanos.

Los peces babosa son muy diferentes a lo que se cree que vive a grandes profunidades. En lugar de seres amenazantes, son pequeños, no tienen escamas, son traslúcidos y poseen un organismo que les confiere la capacidad para vivir donde la mayor parte de especies no son capaces de hacerlo.

Obviamente, este tipo de habilidad tan peculiar permite que esta especie se pueda adaptar a la vida profunda, en lugares donde apenas existen depredadores y competidores, lo que les facilita enormemente el poder vivir tranquilos.

Decir que, según los autores del estudio y descubridores de la especie, estos peces viven en una zona repleta de seres invertebrados, por lo que ellos son los principales depredadores del lugar. Además, por los que se han podido observar, están muy bien alimentados y son muy activos en su zona.

Estos peces se han adaptado perfectamente a su hábitat de presión extrema gracias a su estructura gelatinosa. Dentro de su organismo, las estructuras más duras se encuentran en los huesos de su oído interno, lo que les facilita el equilibrio. También se encuentran durezas en los dientes.

Añadir que, cuando estos seres no tienen la presión extrema y el frío para sostener sus cuerpos, se derriten rápidamente, pues son muy frágiles en superficie.

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