¿Tu hijo tiene que estudiar en verano?
Hace unos días te dimos a conocer que un maestro andaluz había conseguido convertirse en viral al realizar una particular lista de deberes a sus alumnos para estas vacaciones. Eso trajo consigo el eterno debate que surge cuando llegan las mismas: ¿los niños tienen que estudiar en verano?
Salvo que los pequeños hayan suspendido asignaturas y tengan que empollar para superarlas en los exámenes de septiembre, no hay consenso sobre si los que sacaron limpio el curso tienen que trabajar en ese sentido en vacaciones.
En concreto tenemos que exponer que no hay unanimidad al respecto. Y es que hay padres, docentes y pedagogos que están a favor de ese estudio y otros que exponen todo lo contrario. Por ese motivo, te vamos a dar a conocer, a continuación, los argumentos de unos y otros para defender su postura.
En contra de estudiar en verano
Numerosos son los adultos que están absolutamente en contra de que los niños que han sacado bien su curso estudien durante el verano. Estos consideran que no deberían trabajar durante las vacaciones estivales por distintos motivos como son estos:
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- Son de la idea de que ese tiempo de descanso es precisamente para relajarse, para disfrutar, para divertirse y para pasar tiempo con la familia.
- Consideran que, al igual que los adultos que necesitan las vacaciones para desconectar de la rutina y de su trabajo, los pequeños también deben aprovechar ese tiempo para desestresarse y para pasarlo en grande.
- De la misma manera, otro argumento que aluden en contra de estudiar en verano es que si también se les obliga a que lo hagan en esa época acabarán odiando esa actividad.
- Otro motivo por el que consideran que no es bueno que dediquen las vacaciones a repasar las distintas asignaturas es porque si descansan durante ese tiempo llegarán más “frescos” al curso escolar. Es decir, procederán a relajarse durante la temporada estival y por eso tomarán con más ganas el regreso al colegio.
- También creen que no deben estudiar matemáticas, lengua o historia, por ejemplo, porque estos meses de veraneo deben aprovecharse para aprender valores, juegos, enseñanzas vitales por parte de sus familiares…
A favor de que los niños estudien en verano
También nos encontramos con adultos y profesores que sí consideran que los niños deben seguir estudiando durante las vacaciones aunque hayan aprobado todas las asignaturas del curso. En concreto esos defienden su postura utilizando argumentos tales como los siguientes:
- Creen que es la manera de que no se olviden nada de las enseñanzas que han ido adquiriendo en el colegio durante los meses anteriores. En concreto, hay que exponer que, según algunos estudios existentes, no estudiar durante el verano supone perder un mes de conocimientos.
- De la misma forma determinan que es importante que sigan estudiando durante los meses de julio y agosto porque así estarán más preparados y afrontarán mejor el nuevo curso escolar. Y es que al haber continuado preparándose podrán asimilar mejor las nuevas enseñanzas que recibirán en clase.
- Consideran que, además, es una forma de que no rompan con sus rutinas. Así se logrará que en septiembre no sufran ningún tipo de trastorno a la hora de comenzar el nuevo curso.
La postura intermedia
Además de estas dos posturas enfrentadas sobre si los niños deben estudiar en verano o no, hay otra que es intermedia entre ambas. Es decir, se trata de la que defienden quienes consideran que los niños no deben estudiar como tal, pero que sí deben aprovechar ese tiempo para no dejar por completo de lado su educación.
En concreto, quienes están a favor de esta opción consideran que es la mejor forma de que los niños disfruten plenamente de las vacaciones al tiempo que no se olvidan por completo de lo aprendido durante el curso escolar. Precisamente por eso apuestan por actividades como estas:
- Que a diario realicen algún tipo de ejercicio de repaso, aunque sea media hora.
- Otra manera de que aprendan de una manera diferente y original es acudiendo a visitar museos, exposiciones, monumentos…
- El cine o la literatura son otras artes que se pueden utilizar para que los niños continúen manteniendo sus enseñanzas e incluso aprendan más cosas.
Después de conocer todas estas posturas, ¿qué piensas tú al respecto? ¿Qué vas a hacer este verano con tus hijos?