Tobillos hinchados durante el embarazo: qué hacer y cuándo preocuparse

El embarazo es una etapa de grandes cambios en el cuerpo de la mujer. Durante estos nueve meses, el cuerpo se adapta para albergar y nutrir al bebé en crecimiento, lo que implica una serie de ajustes físicos y hormonales. Entre los cambios más notorios están el aumento de peso, la expansión abdominal y, en muchos casos, la retención de líquidos. Este último fenómeno es común y puede manifestarse de diversas maneras, una de las más frecuentes es la hinchazón de los tobillos.

La hinchazón, también conocida como edema, es especialmente común en el tercer trimestre del embarazo. Aunque suele ser una parte normal del proceso, puede generar incomodidad y preocupación en muchas mujeres. El aumento del volumen sanguíneo y el peso del útero en expansión pueden ejercer presión sobre las venas, dificultando el retorno de la sangre desde las extremidades inferiores hacia el corazón, lo que lleva a la acumulación de líquidos en los pies y tobillos.

Es importante saber que, aunque la hinchazón es común, no siempre es motivo de alarma. No obstante, hay situaciones en las que puede indicar problemas más serios que requieren atención médica. Este artículo explora las causas de la hinchazón de los tobillos durante el embarazo, ofrece consejos para aliviar y prevenir esta condición, y detalla cuándo es necesario preocuparse y consultar a un profesional de la salud.

Causas de la hinchazón de los tobillos durante el embarazo

Aumento del volumen sanguíneo

Durante el embarazo, el volumen de sangre en el cuerpo de una mujer aumenta aproximadamente en un 50%. Este aumento es necesario para satisfacer las necesidades del bebé y la placenta, pero también puede contribuir a la retención de líquidos y la hinchazón.

Presión del útero en crecimiento

A medida que el bebé crece, el útero se expande y puede ejercer presión sobre las venas pélvicas y la vena cava inferior, que es la vena grande que transporta la sangre de las extremidades inferiores al corazón. Esta presión puede ralentizar el flujo sanguíneo y causar la acumulación de líquido en los pies y tobillos.

Cambios hormonales

Las hormonas del embarazo, como la progesterona, pueden causar que las paredes de los vasos sanguíneos se relajen, lo que permite que más líquidos se acumulen en los tejidos. Esto también puede contribuir a la hinchazón en las extremidades inferiores.

Cómo aliviar los tobillos hinchados en el embarazo

Una de las formas más efectivas de reducir la hinchazón es elevar las piernas por encima del nivel del corazón siempre que sea posible. Esto ayuda a facilitar el retorno de la sangre al corazón y reduce la acumulación de líquidos en los pies y tobillos.

Por otro lado y aunque puede parecer contradictorio, beber suficiente agua es crucial para reducir la retención de líquidos. La deshidratación puede hacer que el cuerpo retenga más líquido, por lo que es importante mantener una hidratación adecuada durante todo el día.

En el embarazo, las medias de compresión pueden ser muy útiles para prevenir y reducir la hinchazón. Estas medias aplican presión en las piernas y ayudan a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede reducir la acumulación de líquidos en los pies y tobillos.

Además, el ejercicio regular y moderado, como caminar o nadar, puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la hinchazón. Es importante hablar con el médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios para asegurarse de que sea segura durante el embarazo.

Por último, permanecer en la misma posición durante mucho tiempo puede empeorar la hinchazón. Es recomendable alternar entre sentarse y estar de pie, y tomar descansos frecuentes para mover las piernas.

Cómo prevenir la hinchazón de los tobillos

• Dieta equilibrada: Mantener una dieta equilibrada y rica en proteínas puede ayudar a reducir la retención de líquidos. Es importante limitar la ingesta de sal, ya que puede contribuir a la hinchazón. Consumir alimentos ricos en potasio, como bananas y espinacas, también puede ayudar a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
• Evitar el calor excesivo: El calor puede empeorar la hinchazón, por lo que es recomendable evitar ambientes muy calurosos y mantener los pies frescos siempre que sea posible. Elevar los pies y aplicar compresas frías puede ser de ayuda en días calurosos.
• Vestir ropa cómoda: Usar ropa holgada y cómoda que no restrinja la circulación sanguínea puede ayudar a prevenir la hinchazón. Es recomendable evitar calcetines y zapatos ajustados, ya que pueden empeorar la acumulación de líquidos en los pies y tobillos.

Cuándo preocuparse por la hinchazón de pies durante el embarazo

Aunque la hinchazón de los pies durante el embarazo es común, hay situaciones en las que puede ser señal de un problema más grave. Debes preocuparte y consultar a un médico si experimentas una hinchazón repentina o severa, especialmente si afecta solo una pierna. Otros signos de alarma incluyen dolor intenso, enrojecimiento o calor en la zona hinchada, lo cual podría indicar una trombosis venosa profunda (TVP). Además, si la hinchazón viene acompañada de síntomas como dolor de cabeza severo, visión borrosa, dolor abdominal intenso o dificultad para respirar, podría ser un indicio de preeclampsia, una condición que requiere atención médica inmediata.

En resumen, la hinchazón de los tobillos durante el embarazo es común y usualmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, es importante tomar medidas para aliviar y prevenir la hinchazón y estar alerta a cualquier síntoma inusual que pueda indicar un problema más serio. Consultar con un médico ante cualquier duda o síntoma preocupante es siempre la mejor opción para asegurar un embarazo saludable.