Técnica del sándwich: La sorprendente técnica para mejorar la comunicación con los niños

Los hijos suelen ser el centro del universo, pero por otro lado, ser padre es el trabajo más difícil del mundo y más cuando los niños comienzan a crecer y parece que perdemos cierta facilidad de comunicación con ellos. ¿Qué podemos hacer al respecto? Conozcamos a continuación, la técnica del sándwich, una sorprendente técnica que nos servirá precisamente para tener buena comunicación con los niños.

Técnica del sándwich: La sorprendente técnica para mejorar la comunicación con los niños

Según los psicólogos, la técnica del sándwich, también llamado método del bocadillo está representado por una acción rígida representada por el contenido del bocadillo, y por dos acciones y frases más suaves representadas por las dos rebanadas de pan blando que contienen la capa central.

Esta técnica es mucho más constructiva que el típico regaño o enfado. De hecho, es útil hacer entender a las personas de manera autoritaria, pero sin ser demasiado duros ni expresar actitudes que puedan resultar contraproducentes. Los pasos de la técnica son tres como las capas del sándwich y deben ponerse en práctica a los pocos minutos del error cometido.

• La primera es apreciar al niño con un comentario positivo, sin expresarse nunca con palabras negativas, que expresa comprensión y subraya lo bueno en la naturaleza del pequeño de la casa.
• La segunda es volver a llamar la atención del pequeño inmediatamente, tan pronto como se haya cometido el error, explicando claramente por qué es bueno no hacerlo.
• La tercera es agradecer o elogiar al pequeño por su esfuerzo.

Con esta técnica la comunicación mejora en cualquier situación en la que se haya perdido pero principalmente es un método que puede ser de gran ayuda en el que el niño o niña se porta mal y no atiende a razones ante lo que le estamos diciendo. Gracias a la técnica del sándwich, el niño se  prepara de una manera positiva para que pueda corregirse a sí mismo y lo motiva a hacerlo mejor la próxima vez. Las primeras veces no será automático, pero una vez que adquiera un poco de práctica, se convertirá en un mecanismo natural.

A esto se le suma además, el hecho de que si la técnica se aplica justo en el momento en el que el niño no se está comunicando debido a su mal comportamiento, entenderá de inmediato que lo que ha hecho está mal y que su actitud es del todo incorrecta.