Salud

Son peligrosas y están al alcance de muchos niños: las famosas «bolitas de agua»

Un reciente estudio en Estados Unidos advierte de las famosas bolitas de agua de los niños

Entre 2021 y 2022 las visitas a urgencias por su ingesta han aumentado en más del 130%

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bolitas de agua
Manos infantiles sujetando bolitas de agua.
Blanca Espada

Las bolitas de agua, también conocidas como perlas de agua o cuentas de agua, o por su nombre en inglés, «water beads» se han convertido en un juguete extremadamente popular entre los niños, sobre todo en Estados Unidos. Estos pequeños objetos, que se venden en bolsas que pueden contener centanares, son conocidos por su capacidad de absorber agua y expandirse en gran medida. Generalmente, se utilizan para manualidades de todo tipo, decoración o también se echan en las piscinas. Sin embargo, su creciente popularidad ha comenzado a levantar preocupaciones entre los expertos en seguridad infantil debido a los riesgos que implican, particularmente para los más pequeños y los menores de 5 años.

Un reciente estudio ha encendido las alarmas en la comunidad médica y entre los padres, ya que revela que las visitas a las salas de emergencia pediátricas en Estados Unidos por incidentes relacionados con las bolitas de agua se han duplicado en tan solo un año. Los niños pequeños, especialmente los menores de cinco años, son los más vulnerables a estos accidentes. Ingerir una de estas bolitas puede provocar serios problemas de salud, como obstrucciones intestinales, debido a que las bolitas pueden seguir expandiéndose dentro del cuerpo. Esto representa un riesgo único que no siempre es fácil de detectar con métodos médicos convencionales, como los rayos X. Los expertos han advertido que, aunque muchos padres son conscientes de que sus hijos tienen la tendencia de llevarse objetos pequeños a la boca, oídos o nariz, no siempre comprenden el peligro que representan las bolitas de agua en particular. Estos juguetes, debido a su naturaleza expansiva, pueden llegar a causar lesiones graves, y en algunos casos, incluso letales. Por ello, es fundamental que los padres y cuidadores se informen y tomen medidas preventivas para evitar tragedias innecesarias. A continuación, exploraremos en detalle el estudio, los riesgos específicos y las posibles soluciones a esta problemática creciente.

¿Qué son las bolitas de agua?

Las bolitas de agua son pequeñas esferas de material superabsorbente que, cuando entran en contacto con el agua, pueden expandirse hasta cientos de veces su tamaño original. Estos juguetes suelen presentarse en colores brillantes y llamativos, lo que los hace especialmente atractivos para los niños. Aunque originalmente fueron diseñadas como decoraciones o productos sensoriales para aliviar el estrés, han ganado popularidad como juguetes para niños, e incluso como proyectiles inofensivos para pistolas de juguete. La capacidad de crecimiento de estas esferas es lo que las hace tan divertidas y, al mismo tiempo, tan peligrosas.

Cuando una bolita de agua es tragada por un niño, puede empezar a expandirse dentro del tracto digestivo, bloqueando el flujo normal de alimentos y líquidos. En muchos casos, esta obstrucción puede no manifestarse inmediatamente, lo que dificulta la detección del problema hasta que los síntomas se vuelven graves. Además, estas bolitas son difíciles de ver en radiografías, lo que complica aún más el diagnóstico médico.

El aumento en las visitas a emergencias pediátricas

Según el estudio reciente publicado en el Nationwide Children’s Hospital, las visitas a las salas de emergencia por incidentes relacionados con las bolitas de agua han aumentado en un preocupante 131 % entre 2021 y 2022. Este incremento ha puesto de manifiesto la falta de conciencia general sobre los riesgos que estos juguetes representan. De las más de 8,000 visitas a emergencias reportadas en un período de 15 años, más de la mitad involucraron a niños menores de cinco años. En muchos casos, los pequeños habían ingerido las bolitas o se las habían introducido en el oído o la nariz, lo que también puede causar lesiones serias.

Uno de los problemas principales es que los niños pequeños no comprenden el peligro potencial de estos objetos. Para ellos, las bolitas de agua pueden parecer caramelos o simplemente una fuente de curiosidad. Incluso los niños mayores, que pueden utilizarlas en juegos, no siempre están al tanto de los riesgos. Los casos más graves han involucrado hospitalizaciones, principalmente de niños menores de cinco años, quienes son los más susceptibles a sufrir complicaciones graves debido al tamaño reducido de su tracto digestivo y sus vías respiratorias.

Uno de los autores principales del estudio, el doctor Marcel Casavant ha explicado a CNN que puede que los fabricantes hayan modificado las advertencias sobre este producto, alertando de posibles riesgos en caso de que los niños las ingieran, y puede que los medios y redes sociales hayan aumentado la alarma sobre las bolitas de agua, pero a partir de los datos obtenidos y dado que los casos no paran de multiplicarse, su recomendación es que los padres no las compren ya que «no querrás tenerlas en casa si tienes niños pequeños» dado todo el riesgo que conllevan.

¿Qué están haciendo los expertos?

Por otro lado, los expertos en seguridad infantil en Estados Unidos, han propuesto varias medidas para reducir los riesgos asociados con las bolitas de agua. Una de las recomendaciones clave es revisar las normas de seguridad actuales para estos productos. La norma de seguridad de juguetes ASTM F963, por ejemplo, establece limitaciones en el tamaño de las bolitas de agua, pero muchos creen que estas regulaciones no son lo suficientemente estrictas. Según el Dr. Gary Smith, otro de los autores principales del estudio, es necesario centrarse en la característica principal de las bolitas de agua que las hace peligrosas: su capacidad de expansión.

Una posible solución que se está debatiendo incluso en el Senado de Estados Unidos es la prohibición de aquellas bolitas que puedan expandirse más del 50 % de su tamaño original o crecer hasta un diámetro de 3 milímetros o más. Además, la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) está considerando una prohibición total de estos juguetes, y varias grandes tiendas ya han dejado de venderlos, tanto en tiendas físicas como en internet.

Aunque las bolitas de agua pueden parecer inofensivas a primera vista, su capacidad de expandirse representa un peligro real y creciente para los niños pequeños. Las cifras alarmantes de visitas a emergencias pediátricas muestran que es fundamental que los padres y cuidadores sean conscientes de los riesgos y tomen las medidas necesarias para mantener estos juguetes fuera del alcance de los más pequeños. Las regulaciones en curso es algo a destacar hacia una mayor seguridad, pero la vigilancia en el hogar sigue siendo clave para evitar accidentes graves. En España estas bolitas también se pueden comprar fácilmente y en su etiquetado se advierte de su peligro en caso de ingesta y además se prohíbe para menores de 3 años. Sin embargo, estudios como el señalado evidencian el peligro que tiene tener un elemento en casa si tenemos niños pequeños e incluso de más de tres años.

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