Razones por las que las parejas discuten al ser padres
Si ya tienes un hijo, quizás te sientas identificado con este artículo y si viene en camino, ten por cuenta que te servirá para tomar conciencia de algo muy importante. ¿El qué? Las razones por las que las parejas discuten al ser padres.
¿Te animas a conocer esos motivos que son causa de conflicto?:
¿Qué hacer cuando el bebé se pone a llorar?
Sin lugar a dudas, durante los primeros meses de vida del bebé, una de las causas de mayor conflicto entre las parejas es cómo actuar cuando llora. Y es que, como todos sabemos, hay teorías de todo tipo respecto a qué hacer en ese momento. De esta manera, nos topamos con las que establecen que lo mejor es dejarle llorar y otras que exponen que en cuanto se le oye hay que ir a atenderle.
Precisamente el hecho de que los padres no se pongan de acuerdo en ese sentido, genera peleas y enfados entre ellos.
Dejar o no dormir al niño en la cama de los padres
De la misma manera, otro de los temas más peliagudos entre los padres es el de si dejar o no que el niño duerma en la misma cama que ellos. Y es que están quienes tienen claro que debe dormir en su cuna, los que consideran que si se acuesta al lado de los progenitores es más beneficioso para todos, los que desean sentir la tranquilidad de que el niño está controlado…Vamos, que el colecho genera muchas discusiones.
Ser especialmente autoritario
En un momento determinado, está claro que los adultos tienen que comenzar a imponerse y a no permitir que los niños hagan lo que quieran. Es decir, deben empezar a establecer su autoridad. Y es en ese instante cuando pueden surgir los problemas y los “enfrentamientos” entre los padres. Eso sucederá cuando uno considere que el otro es demasiado autoritario y debe “bajar el listón” con las imposiciones y normas.
Otro motivo por el que se discute al ser padres: la educación
Además de todo lo indicado hasta el momento, no podemos pasar por alto tampoco que la educación en general puede ser causa constante de enfados y discusiones entre los progenitores. Y es que desde el establecimiento de normas hasta elegir la guardería o la escuela donde va a estudiar el menor, entre otras cosas, pueden llevar a que esos adultos tengan ideas diferentes y enfrentadas.
Las rabietas del niño
En un momento determinado, el pequeño recurrirá al empleo de pataletas y rabietas para demostrar su enfado cuando no consigue lo que quiere. El atajar esa situación también es motivo de discusión de las parejas si una de las partes desea ser más estricta y la otra más permisiva o conciliadora. Y eso puede generar que el enfado de los adultos se haga palpable delante del menor que podrá conocer que hay un padre que le es más “favorable” que otro. Vamos, que obtendrá una información que le será realmente útil para usarla en su propio beneficio.
Otros motivos de discusión
Aunque los que te hemos dado son los principales motivos de enfados entre las parejas, hay otros que también se hacen palpables en muchos hogares. ¿Quieres conocerlos? Te los presentamos a continuación:
- Cuando se le impone un castigo al niño, se puede generar una situación de conflicto: que el padre que se lo estableció decida no seguir adelante con el mismo. Una medida que posiblemente enfadará al otro progenitor, al considerar que, de esta manera, el menor no aprenderá que sus actos tienen consecuencias.
- Los regalos de Navidad, de cumpleaños o del santo del pequeño también pueden ser problemáticos. Lo serán cuando uno de los padres considere que el otro se excede en las compras que lleva a cabo.
- Por supuesto, una de las discusiones más frecuentes entre las parejas es la referente a que ambas partes no colaboran de la misma manera en el cuidado del hijo. Puede parecer que eso es cosa de otro tiempo, pero no. Son numerosas las madres, fundamentalmente, que se quejan de que sus parejas no se implican tanto como les gustaría.
Para poder evitar todas estas circunstancias conflictivas que minarán la relación sentimental, es importante tomar medidas. En concreto, es importante que antes de tener un hijo los futuros padres se sienten a hablar y no duden en llegar a puntos en común sobre las cuestiones que hemos mencionado.
De la misma manera, es vital que siempre opten por el diálogo y que jamás discutan delante del menor.