Ventajas y desventajas del colecho

En el siglo XIX fue cuando comenzó a extinguirse la práctica del llamado colecho, que consiste en que los bebés duerman en la misma cama que sus padres, ya que los hogares empezaron a disponer de más de una habitación. Sin embargo, desde un tiempo para acá, ha recobrado otra vez protagonismo y así en muchas familias ahora se lleva a cabo. Y es que se considera que es una manera no sólo de darle seguridad al niño sino también de incentivar y estrechar los lazos afectivos entre padres e hijos.

No obstante, también existen muchas voces en contra de esa acción, al considerar que puede poner en peligro la salud del menor.

Por ese motivo, hemos querido dar a conocer a nuestros lectores cuáles son las ventajas y desventajas del colecho. Sólo así podrán saber la realidad del mismo y tomar la decisión más adecuada respecto a si lo practican en casa o no con sus bebés mayores o menores de cuatro meses.

Aspectos a favor

Ciertamente nos encontramos con el hecho de que son muchos los aspectos positivos que se resaltan acerca de que los niños duerman en la misma cama que sus padres. ¿Quieres saber cuáles? Aquí los tienes a continuación:

• Se convierte en una alternativa estupenda en los primeros meses de vida del niño, ya que facilita notablemente que se pueda llevar a cabo la lactancia materna. En concreto, es realmente útil a la hora de afrontar lo que son las tomas nocturnas, ya que tanto la madre como el hijo estarán cómodamente en la cama y no tendrán que levantarse para realizarlas.

• De la misma manera, hay que resaltar que se considera que ayuda a estrechar los vínculos afectivos entre los adultos y los menores, gracias al contacto piel con piel.

• No menos significativo es que el colecho no sólo sincroniza el descanso del hijo y de sus padres sino que además permite que el pequeño descanse de manera más profunda.

• También se resalta que cuando el bebé se despierta durante la noche, se calmará mucho más rápidamente que si durmiera solo en su cuna. ¿Por qué? Porque se siente seguro y protegido al notar la presencia, sobre todo, de su madre.

• Por supuesto, no hay que olvidarse que esta práctica también es muy útil para la mujer. En concreto, gracias a la misma consigue reducir sus niveles de estrés en cuanto a prestar las atenciones necesarias a su hijo. Y es que, en el momento que este se despierte o llore, se encontrará a su lado para, en décimas de segundo, consolarle, calmarle y satisfacer su demanda.

• Otras muchas personas que están a favor del colecho, no dudan en defenderlo apoyándose en distintos estudios que sobre este se han llevado a cabo. Se trata de investigaciones que han demostrado que los niños que disfrutaron de esa práctica durante su primer año de vida, se convirtieron luego en adultos más seguros de sí mismos, con mejor autoestima y con un mayor grado de felicidad.

Aspectos en contra

Como hemos mencionado, al principio del artículo, también hay muchas voces en contra del colecho que se apoyan en las desventajas que trae consigo:

• Es un peligro para el bebé, ya que corre el riesgo de ser asfixiado e incluso de ser aplastado por sus padres mientras duermen.

• De la misma manera, se resalta que apostar por esta práctica supone darle un duro golpe a la relación de pareja de los padres. Y es que el hecho de dormir con su hijo, va a impedir que puedan gozar de momentos de intimidad que son necesarios para mantener la llama del amor y de la pasión.

• Ni que decir tiene que muchas personas consideran que el colecho supone una alternativa poco higiénica. ¿Por qué? Porque hace que el bebé se encuentre sometido, entre otras cosas, al sudor de los adultos.

• Otro de los motivos que lleva a que un importante número de progenitores rechacen esta medida es que consideran que es un impedimento para el correcto descanso, tanto de adultos como de los niños. Y es que mientras que los primeros roncan y dificultan que sus hijos puedan dormir correctamente, estos se moverán mucho, darán patadas cuando sueñan y eso evitará que los padres puedan descansar plenamente.

• Una de las razones de mayor peso que existen para rechazar plenamente el colecho es que, según los estudios llevados a cabo, aumenta el riesgo de que un bebé pueda sufrir lo que se conoce como muerte súbita o muerte del lactante.

• Desde un punto de vista social, hay teorías que determinan que los niños que duermen con sus padres pasado el año de edad, tendrán un carácter más inseguro de mayores, serán menos maduros e incluso pueden depender demasiado de sus progenitores. No obstante, hay que decir que sólo son eso, teorías, pues aún no se ha demostrado nada al respecto.

Después de leer todo esto, ¿vas a llevar a cabo el colecho con tu bebé de cuatro meses o vas a hacer que descanse en su cuna?