Embarazo

¿Se pueden beber batidos de proteínas durante el embarazo?

Todo sobre los batidos de proteína y si son adecuados en el embarazo

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Los batidos de proteínas ¿son buenos o malos durante el embarazo?
Blanca Espada

Los batidos de proteínas son una forma popular y conveniente de aumentar la ingesta de proteínas, un nutriente esencial para el crecimiento y el desarrollo de los tejidos del cuerpo. Sin embargo, muchas mujeres embarazadas se preguntan si es seguro consumir batidos de proteínas durante el embarazo, y si estos pueden aportar beneficios o riesgos para la salud de la madre y el bebé.

A continuación, vamos a analizar las ventajas y desventajas de beber batidos de proteínas durante el embarazo, y ofrecer algunas recomendaciones y alternativas para satisfacer las necesidades de proteínas de forma segura y saludable.

¿Qué son los batidos de proteínas y qué tipos hay?

Los batidos de proteínas son bebidas que contienen una cantidad elevada de proteínas, generalmente en forma de polvo, que se mezcla con agua, leche o zumo. Los batidos de proteínas pueden tener diferentes composiciones, sabores y aditivos, dependiendo de la marca y el objetivo que se persiga.

Los tipos más comunes de batidos de proteínas son:

  • Proteína de suero: Es la proteína más utilizada y se obtiene del suero de la leche. Tiene un alto valor biológico, lo que significa que se absorbe y aprovecha bien por el organismo. Contiene todos los aminoácidos esenciales, incluyendo los de cadena ramificada (BCAA), que son importantes para la síntesis y recuperación muscular. La proteína de suero puede ser concentrada, aislada o hidrolizada, según el grado de procesamiento y pureza que tenga.
  • Proteína de caseína: Es otra proteína derivada de la leche, que se caracteriza por tener una digestión más lenta y sostenida que la de suero. Esto puede favorecer la saciedad y el mantenimiento de la masa muscular. La proteína de caseína suele ser micelar, lo que significa que conserva su estructura natural y no se desnaturaliza por el calor o el ácido.
  • Proteína de huevo: Es la proteína de origen animal con mayor valor biológico, después de la de suero. Se obtiene de la clara de huevo, que es la parte más rica en proteínas y más baja en grasa y colesterol. La proteína de huevo también contiene todos los aminoácidos esenciales y es fácil de digerir y asimilar.
  • Proteína vegetal: Es la opción más adecuada para las personas veganas, vegetarianas o con alergia o intolerancia a la leche o al huevo. Hay diferentes fuentes de proteína vegetal, como la soja, el guisante, el arroz, el cáñamo o la quinoa. Estas proteínas suelen tener un menor valor biológico que las animales, y pueden carecer de algunos aminoácidos esenciales o tenerlos en proporciones desequilibradas. Por eso, se recomienda combinar diferentes fuentes de proteína vegetal para obtener un perfil de aminoácidos más completo y equilibrado.

Además de la fuente de proteína, los batidos de proteínas pueden contener otros ingredientes, como carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales, fibra, probióticos, enzimas, antioxidantes, edulcorantes, aromas, colorantes o conservantes. Estos ingredientes pueden modificar el valor nutricional, el sabor, la textura y la calidad de los batidos de proteínas, así como su seguridad y efectividad.

¿Cuánta proteína se necesita durante el embarazo y cómo se puede cubrir?

La proteína es un nutriente esencial para el organismo, especialmente durante el embarazo, ya que contribuye al crecimiento y desarrollo del feto, la placenta, el útero, las mamas y el volumen sanguíneo de la madre. Además, la proteína ayuda a prevenir la anemia, la preeclampsia, el bajo peso al nacer y el parto prematuro.

La cantidad de proteína que se necesita durante el embarazo depende de varios factores, como el peso, la edad, la actividad física y el trimestre de gestación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres embarazadas deben consumir alrededor de 1,1 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal al día, lo que supone un incremento de unos 15 gramos al día respecto a las mujeres no embarazadas.

Para cubrir estas necesidades de proteína, se recomienda seguir una dieta variada y equilibrada, que incluya alimentos de origen animal y vegetal que aporten proteínas de calidad y otros nutrientes importantes para el embarazo, como el hierro, el calcio, el ácido fólico y el yodo y que podemos encontrar en la carne, el pescado, los huevos o los lácteos.

Beneficios de los batidos de proteínas durante el embarazo

Los batidos de proteínas pueden tener algunos beneficios durante el embarazo, siempre y cuando se consuman de forma ocasional y complementaria a una dieta equilibrada y saludable. Algunos de estos beneficios son:

  • Déficit de proteínas: Los batidos de proteínas pueden ser útiles para prevenir o corregir el déficit de proteínas, que puede ocurrir en algunas situaciones durante el embarazo, como la hiperémesis gravídica, la anorexia, la malabsorción o las dietas restrictivas. El déficit de proteínas puede tener consecuencias negativas para la salud de la madre y el bebé, como el retraso del crecimiento intrauterino, el bajo peso al nacer, el parto prematuro, la hipoplasia de órganos, la disminución de la inmunidad o la alteración del metabolismo.
  • Mejorar la saciedad: Los batidos de proteínas pueden ayudar a controlar el apetito y la ingesta calórica, ya que la proteína es el macronutriente que más sacia. Esto puede ser beneficioso para evitar el exceso de peso durante el embarazo, que puede aumentar el riesgo de complicaciones como la diabetes gestacional, la preeclampsia, la macrosomía fetal o el parto por cesárea.
  • Facilitar la recuperación postparto: Los batidos de proteínas pueden contribuir a la recuperación de la masa muscular y el tono uterino después del parto, así como a la cicatrización de la herida en caso de cesárea o episiotomía. Además, la proteína es necesaria para la producción de leche materna, que es el alimento más adecuado para el bebé durante los primeros meses de vida.

Riesgos de los batidos de proteínas durante el embarazo

Los batidos de proteínas también pueden tener algunos riesgos durante el embarazo, especialmente si se consumen de forma excesiva o sustitutiva de otros alimentos. Algunos de estos riesgos son:

  • Exceso de proteínas: Los batidos de proteínas pueden provocar un exceso de proteínas, que puede sobrecargar el funcionamiento de los riñones y el hígado, y aumentar la excreción de calcio por la orina. El exceso de proteínas también puede alterar el equilibrio ácido-base del organismo, y favorecer la formación de cetonas, que pueden atravesar la placenta y afectar al desarrollo cerebral del feto.
  • Contaminación o adulteración: Los batidos de proteínas pueden contener sustancias contaminantes o adulterantes, como metales pesados, pesticidas, hormonas, antibióticos, anabolizantes, estimulantes o drogas. Estas sustancias pueden ser perjudiciales para la salud de la madre y el bebé, y causar efectos adversos como alergias, intoxicaciones, alteraciones hormonales, nerviosas o cardíacas, o malformaciones fetales.
  • Carencia de otros nutrientes: Los batidos de proteínas pueden desplazar el consumo de otros alimentos que aportan otros nutrientes esenciales para el embarazo, como los carbohidratos, las grasas, las vitaminas, los minerales o la fibra. Esto puede provocar deficiencias nutricionales, que pueden afectar al estado de salud de la madre y el bebé, y aumentar el riesgo de anemia, hipotiroidismo, osteoporosis, estreñimiento o infecciones.

¿Qué recomendaciones se deben seguir al consumir batidos de proteínas durante el embarazo?

Si se decide consumir batidos de proteínas durante el embarazo, se deben seguir una serie de recomendaciones para hacerlo de forma segura y saludable. Algunas de estas recomendaciones son:

  • Consultar con el médico o el nutricionista: El médico o el nutricionista también podrán aconsejar sobre la mejor fuente, composición y calidad de los batidos de proteínas, y sobre las posibles interacciones o contraindicaciones con otros medicamentos o suplementos que se estén tomando.
  • Elegir batidos de proteínas de calidad: Se debe leer bien la etiqueta y el prospecto de los batidos de proteínas, y comprobar la fecha de caducidad, el modo de conservación, la dosis recomendada, los ingredientes, los alérgenos, los aditivos y las advertencias.
  • Consumir batidos de proteínas con moderación: Se debe consumir batidos de proteínas como un complemento de una dieta equilibrada y saludable, que incluya alimentos de todos los grupos, en cantidades adecuadas y con una buena distribución a lo largo del día.
  • Beber suficiente agua:  Se recomienda beber alrededor de 2 litros de agua al día, repartidos en pequeñas cantidades, y sin esperar a tener sed. Se debe evitar el consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas, gaseosas o con cafeína, que pueden interferir con la absorción de la proteína, o tener efectos negativos para la salud de la madre y el bebé.

¿Qué alternativas hay a los batidos de proteínas durante el embarazo?

Los batidos de proteínas no son imprescindibles ni irremplazables durante el embarazo, ya que se pueden obtener las proteínas necesarias a través de una alimentación variada y equilibrada, que incluya alimentos de origen animal y vegetal que aporten proteínas de calidad y otros nutrientes importantes para el embarazo.

Algunas alternativas a los batidos de proteínas durante el embarazo son:

    • Smoothies de frutas y yogur: Son bebidas que se preparan mezclando frutas frescas o congeladas con yogur natural o griego, que aportan proteínas, calcio, vitaminas, minerales y antioxidantes. Se pueden añadir otros ingredientes, como leche, avena, frutos secos, semillas, miel o canela, para mejorar el sabor, la textura y el valor nutricional. Se deben consumir recién hechos, y preferiblemente por la mañana o a media tarde, como tentempié o como parte del desayuno o la merienda.
    • Leche con cacao: Es una bebida que se prepara mezclando leche entera o semidesnatada con cacao puro en polvo, que aporta proteínas, calcio, hierro, magnesio y antioxidantes. Se puede endulzar con miel, azúcar moreno o estevia, según el gusto. Se debe consumir caliente o fría, y preferiblemente por la mañana o a media tarde, como tentempié o como parte del desayuno o la merienda.
    • Tostadas con queso fresco y mermelada: Son un alimento que se prepara untando queso fresco y mermelada de frutas sobre tostadas de pan integral, que aportan proteínas, calcio, fibra, vitaminas y minerales. Se pueden variar los sabores, usando diferentes tipos de queso y mermelada, según el gusto. Se deben consumir preferiblemente por la mañana o a media tarde, como tentempié o como parte del desayuno o la merienda.

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