Problemas que surgen en la elección del nombre del bebé
Aunque pueda parecer que es una decisión sencilla y que no tiene que llevar aparejada ningún tipo de controversia, elegir el nombre del bebé es una de las tareas más difíciles a las que se enfrentan los padres. Y es que si no tienen claro cómo desean llamar a su hijo, surgirán un sinfín de complicaciones en su camino. En concreto, pueden hacerle frente a uno o varios de los problemas habituales que aparecen al respecto.
Presiones familiares
Cuando se sabe que un bebé va a llegar a una familia, todos los miembros de la misma se vuelven locos de contentos. Pero no sólo eso, en muchas ocasiones, desean que el niño comparta su nombre o que incluso sea bautizado con el de un ser querido fallecido, como una manera de honrarle. Y esto es un problema para los padres que se verán presionados y más si sucede por parte de las respectivas familias de uno y otro. Es decir, este será un problema al cuadrado.
Discusiones de pareja
Otro de los conflictos que suelen aparecer en escena en la elección del nombre es la discusión entre los padres del niño. Esta se puede producir por distintas causas, como que cada uno quiere que se llame como alguien de su familia o que el padre y la madre tienen un nombre favorito para su hijo. En ambos casos es fundamental que no pierdan la paciencia y no intentar imponer su voluntad. No hay nada mejor que el diálogo para poder llegar a un acuerdo.
Nombre de famoso
En la pareja también se puede dar el caso de que uno de los miembros sea un fan incondicional de algún famoso y que tenga claro que su hijo se llamará como su ídolo. Una circunstancia esta que puede traer conflictos si la otra parte considera que eso es algo ridículo y fuera de lugar.
Apellidos singulares
No hay que pasar por alto que también es frecuente que los futuros papás tengan claro el nombre que desean para su hijo. Sin embargo, cuando se detienen a pensar, se dan cuenta de que la combinación de ese nombre con los apellidos resulta ridícula, variopinta o recuerda a un personaje que aborrecen. En ese caso, tendrán dos opciones: cambiar el que tenían pensado o seguir adelante la idea original. No obstante, en este último caso hay que tener en cuenta que un nombre es para toda la vida y que puede marcar para siempre al niño.
Problemas en el Registro
También es importante tener en cuenta a la hora de elegir un nombre que este vaya a ser permitido en el Registro. Y es que, más de una vez, los padres han elegido uno un tanto peculiar y al llegar a inscribir a su hijo para conseguir el libro de familia se han topado con el hecho de que no está permitido. Por esto, lo mejor es no innovar demasiado o, por lo menos, informarse antes convenientemente.