Cuidados del bebé

Plantas tóxicas para los bebés y los niños: cuáles son las que debes evitar tener en casa

Plantas como el acebo el jazmín son tóxicas para los bebés y los niños pequeños, por lo que es mejor evitar tenerlas en casa ya que pueden ser un riesgo para su salud.

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Las plantas que es mejor evitar si tenemos niños pequeños

Las plantas no solo llenan la casa de color y sirven además para oxigenar el aire, sino que de alguna manera, sirven para que los niños pequeños y en especial los bebés tengan un primer contacto con la naturaleza, aunque siempre debemos tener cuidado. No todas las plantas de interior son aptas para que los niños pequeños se acerquen a ellas, ya que en el caso de que se las lleven a la boca, podrían estar en peligro. Os hablamos ahora de plantas tóxicas para los bebés y los niños y cuáles son las que debes evitar tener en casa.

Plantas tóxicas para los bebés y los niños: cuáles son las que debes evitar tener en casa

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Si tenemos un bebé o un niño pequeño en casa, la elección de las plantas con las que adornar nuestros interiores no se puede dejar al azar ni tampoco al punto de vista estético, sino que debemos tener en cuenta que algunas plantas pueden llegar a ser realmente perjudiciales para nuestra salud y en especial, la de los niños.

Lo curioso o sorprendente de esto, es que muchas de las plantas de interior que preferimos y que se cultivan en jardines o terrazas resultan tóxicas, que no venenosas, para el organismo humano, de modo que es mejor evitar aquellas que podrían poner en riesgo la salud de nuestros pequeños.

Entre las plantas tóxicas que pueden ser más peligrosas para bebés y niños podemos mencionar:

  • Acebo: tanto las bayas (de color rojo) como las hojas son tóxicas, y su ingestión puede provocar náuseas, vómitos, somnolencia y convulsiones.
  • Azaleas: las partes venenosas son las hojas. Puede provocar estomatitis, vómitos, diarrea e incluso convulsiones y coma.
  • Ciclamen: Es inesperadamente una planta altamente tóxica. La ingestión puede incluso provocar convulsiones peligrosas.
  • Jazmín: toda la planta es venenosa. Puede provocar falta de coordinación de movimientos, alteraciones visuales, sequedad de boca y dificultad para tragar o dificultad para respirar.
  • Lirio de los valles: es una planta muy tóxica, muy peligrosa e incluso mortal.
  • Muérdago: muy decorativo y decididamente atractivo, pero rico en toxinas que manifiestan sus consecuencias pocas horas después de ingerir partes de la planta.

Las principales víctimas de todas estas plantas son los niños, sobre todo cuando son pequeños, pero también los animales que, sin reconocer el peligro, pueden lamer o masticar el follaje de nuestro «rincón verde». Por eso, si no existe una certeza absoluta sobre la seguridad de la planta, es bueno colocarla en un lugar inaccesible para los más pequeños, preferiblemente suspendida de la pared o mucho mejor, que la evitemos a toda costa.

Tratamientos químicos

Cabe recordar que todos los tratamientos químicos, como fertilizantes, fertilizantes o abrillantadores de hojas aplicados a las plantas de interior, pueden representar un peligro potencial los niños de cualquier edad, tras tocar las plantas, se olvidan de lavarse las manos. Para prevenir este riesgo real es bueno optar por fertilizantes orgánicos o de base sintética no química.

Y en lugar de rociar productos que dejen nuestras plantas limpias y brillantes, es mejor desempolvar las plantas con más frecuencia, quizás usando un cepillo de dientes suave y un rocío de agua para eliminar el polvo y las plagas. Por otro lado, evita que el niño y tu mascota jueguen con la tierra de las macetas, o también puedes cubrir esta con un poco de cartón o con un poco de musgo.

En caso de contacto o ingestión

  • En caso de contacto accidental con la piel: Enrojecimiento de boca y ojos, irritación e hinchazón son los primeros síntomas que aparecen en el bebé que toca partes de la planta tóxica. En este caso, es bueno lavar y limpiar a fondo la zona irritada con agua fresca y aplicar un poco de  manzanilla o caléndula en la zona afectada.
  • En caso de ingestión accidental: En este caso es recomendable ponerse en contacto con el Centro de Toxicología más cercano o directamente con el Servicio de Urgencias. Además, es bueno saber por el nombre común de la planta e identificar qué parte se ingirió. Incluso las características físicas, en ausencia del nombre exacto, están bien en el proceso de reconocimiento de las mismas.

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