La paternidad tardía puede provocar problemas de autismo o esquizofrenia en el bebé
La sociedad en la que vivimos ha cambiado de manera irremediable con el paso del tiempo y eso ha provocado, entre otras muchas cosas, modificaciones en cuanto a la familia. En concreto, ha traído consigo que sea cada vez más frecuente lo que se conoce como paternidad tardía. Es decir, el que los hombres tengan a sus hijos con mayor edad, llegando incluso a tener descendencia cuando han superado la barrera de los 60 años.
Una circunstancia esa que ha propiciado distintas investigaciones por parte de médicos y especialistas. Trabajos como el que ahora te damos a conocer que ha venido a determinar que la mencionada paternidad tardía puede traer consigo que aumente el riesgo de que el bebé padezca esquizofrenia o autismo.
Sigue leyendo. Te lo contamos todo a continuación.
El autor de las afirmaciones sobre la paternidad tardía
El responsable de haber realizado esa afirmación tan tajante que da forma al titular de este artículo no es otro que César Lizán, director médico de Clínicas Eva. Así ha expuesto que hay que ser conscientes de que la paternidad tardía supone un riesgo. Lo es en el momento que aumenta de forma considerable las posibilidades de que el niño que nace pueda presentar autismo o incluso cuadros de esquizofrenia. Eso sin olvidar que también aumenta considerablemente el riesgo de que pueda tener que hacerle frente a otras alteraciones de tipo genético.
Entre las razones que se esgrimen para dejar patente que se corre ese peligro en cuanto al recién nacido es que, a partir de los 60 años aproximadamente, se producen dos circunstancias claras en el hombre. ¿Cuáles? Que sus espermatozoides se mueven menos y que sus testículos se hacen más pequeños.
Precisamente por eso, este doctor recomienda a los varones que, si tienen intención de ser padres con una edad ya “avanzada”, opten por lo que se conoce como criopreservación del semen.
¿Qué es la criopreservación del semen?
Igual que cada vez son más las mujeres que deciden congelar sus óvulos en el momento que se encuentran a una edad donde son más fértiles para ser madres posteriormente, también se puede hacer en el caso de los hombres. En concreto, estos lo hacen mediante la citada criopreservación, que consiste en congelar su semen cuando tienen una edad temprana y este posee la máxima “calidad”. De esta manera, lo conservan en las condiciones adecuadas pensando en una posible paternidad tardía.
Así, si se da la circunstancia de que teniendo ya una edad considerable deciden ser padres, podrán recurrir al empleo de ese semen congelado para fecundar el óvulo de su chica con las mayores garantías de éxito y sin correr riesgos. Es decir, se evitaría que aumentaran las posibilidades de que sus hijos nacieran con autismo o esquizofrenia, por ejemplo.
Se trata de una medida que, además, también se ha convertido en una herramienta muy útil para los varones que, por ejemplo, se van a someter a un tratamiento duro de quimioterapia o radioterapia.
Infertilidad masculina
Lizán no ha dudado tampoco en hacer referencia a lo que se conoce como infertilidad masculina. Así, ha expuesto que son muchas las causas que pueden originar la misma, entre las que destacaríamos las siguientes:
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La ausencia de lo que son espermatozoides, que es lo que responde al nombre de azoospermia.
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El estar sometido, en el puesto de trabajo, a contacto constante con materiales tales como combustibles, pesticidas, productos químicos de diversa índole, plásticos…Eso sin olvidar que también pueden traer consigo problemas de infertilidad el que el hombre en cuestión en su empleo esté sometido a altas temperaturas o incluso a radiaciones.
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La oligospermia.
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No hay que olvidarse tampoco de la varicoceles, que tiene que ver con lo que es la dilatación de las venas que son las encargadas de drenar la sangre de los testículos.
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Además, ha establecido que también pueden influir otros factores como un exceso de curvatura del pene o un tamaño de este que esté alejado de lo que se puede considerar habitual.
Casos de paternidad tardía
Numerosos son los casos de famosos que han optado por la paternidad tardía y que sus bebés han venido al mundo sin ningún problema, lo que plantea que pudieran recurrir a la vitrificación de semen. En concreto, entre los ejemplos más sonados o conocidos están los del médico Julio Iglesias Puga, ya fallecido, que fue padre por dos veces cuando ya había pasado la barrera de los 80 años.
Eso sin olvidar tampoco al cantante Mick Jagger, de 73 años, que hace unos meses tenía a su último hijo o incluso al actor Anthony Quinn, que tuvo a su benjamín cuando ya contaba con 81 años.