Niños que sacan malas notas en la escuela: ¿Cómo comportarse?
Te damos 10 consejos para saber cómo afrontar las malas notas de los niños.
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Tras el curso escolar y haber empezado por fin las esperadas vacaciones de verano, los niños de todas las edades se enfrentan también estos días a las notas escolares y aunque si tenemos una constante comunicación, no sólo con nuestros hijos, sino también con el centro educativo, no es fácil que los padres se lleven sorpresas, siempre puede hacernos preguntarnos qué está pasando en el caso que el niño o niña no apruebe las materias. Hablamos ahora de las pautas y qué hacer cuando los niños sacan malas notas en la escuela.
Malas notas de los niños
A pesar de que los niños necesitan descansar en verano, es evidente que prácticamente todos, tendrán más o menos tareas o deberes de verano, y en el caso de que tu hijo te haya traído malas notas, puede que esas tareas sean específicas para las materias que ha suspendido. Es importante entonces que las haga, pero también, que apliques una serie de pautas para afrontar esta situación del mejor modo posible y que el niño no se sienta triste e incluso frustrado.
En definitiva, es fácil que las notas y la escuela se conviertan en la principal causa de riña entre padres e hijos: los niños se quejan de que los padres no pueden hablar de otra cosa que no sea la escuela, que insisten continuamente en sus notas y en que estudian poco, mientras que los padres parecen perpetuamente insatisfechos con su estudio , su compromiso y me gustaría verlos más maduros y responsables.
Pero ¿Cómo comportarse ante las malas notas, sin reaccionar impulsivamente? Aquí tienes 10 consejos para sobrevivir a las malas notas de tu hijo
- Entender juntos donde está el problema: Trata de comprender junto con tu hijo qué fue lo que salió mal, las posibles dificultades encontradas y las razones detrás del fracaso, para de este modo evitar que esto se repita. Si es necesario, contempla la hipótesis de contratar a un profesor particular o a alguien que ayude al niño a avanzar en esa materia suspendida.
- Escucha antes de atacar: Hay circunstancias en las que una mala nota no corresponde a una falta de estudio. A veces puede depender de la dinámica de estudio o incluso de la «mala suerte». Por eso es importante escuchar sus motivaciones antes de atacar ya que si los padres se ponen en pie de guerra, los niños se sentirán más incomprendidos y menos proclives al diálogo.
- No intentes poner presión adicional sobre el niño: Los jóvenes no deben enfocarse en las calificaciones, en el miedo al fracaso y la decepción, sino por el contrario enfocarse en el objetivo de dar lo mejor, con la conciencia de contar siempre con su apoyo, aún cuando fracasen.
- No caer en lo de siempre: Cuando los niños no van bien en la escuela, a menudo te encuentras pronunciando frases de cansancio, agotamiento, que, sin embargo, pueden lastimar a los niños: «Eres el holgazán de siempre, nunca cambiarás», «Ya me lo esperaba de ti», “No tenía dudas de que no cumplirías tus promesas”, dado que estas frases solo reforzarán una autoimagen negativa, creando un bloqueo cada vez más masivo.
- Si tiene malas notas, ayúdalo a mejorar: Ayúdalo a recuperar la confianza y la concentración adecuada, porque puede suceder que tenga algunas caídas y encuentre dificultades, esto no significa que deba sentirse mal y no estar a la altura. Debemos enseñarle que en la vida no siempre todo sale como nos gustaría, pero esto no significa rendirse, sino que debe ser el estímulo para luchar aún con más fuerza.
- Fortalece la confianza en ellos y la esperanza de que van a recuperar de forma exitosa lo suspendido: Recuérdale que todavía está en la fase inicial del año, nada es irrecuperable y hay tiempo de sobra para estudiar y remediar la mala nota que sacó. Siempre refuerce las pequeñas mejoras y esfuerzos realizados reconociendo su compromiso y valor. A veces un «Bravo, lo lograste» es suficiente para darle la carga y permitirle creer más en sus propias habilidades.
- Evita las comparaciones: Nunca debes hacer comparaciones con otros compañeros, desvalorizarlos y mortificarlos, incluso cuando te hagan enojar: sacar una nota baja ya es una gran decepción para ellos, aunque aparentemente no lo demuestren y se escondan detrás de una falsa indiferencia.
- Evita el castigo, porque son inútiles y amplifican aún más la sensación de frustración y enfado.
- No olvides reservar un momento para los dos , para preguntarle cómo se siente, cómo está, de tal manera que le transmitas el mensaje de que su bienestar es importante para ti, independientemente de la escuela.
- Cuidado con lo que se esconde detrás de unas malas notas: Nunca hay que olvidar que muchas veces detrás de una insuficiencia hay indiferencia y ganas de no hacer nada. Muchas veces son solicitudes indirectas de ayuda, búsqueda de atención, la manifestación de un malestar emocional, un problema psíquico que se expresa a través del declive en el rendimiento académico. Es una manera de hablar y de buscar al padre. No los ataques sin haber investigado qué se puede ocultar, sobre todo cuando sus notas siempre han sido buenas y de repente hay un «descalabro». A veces simplemente están enfocados en otra cosa y su atención es magnetizada por problemas típicos de la adolescencia, pero otras veces no lo son y tienes el deber de investigar y comprender lo que llevan dentro, para su protección.