El primer milagro de la Navidad: un bebé es encontrado en un pesebre

Sí, lo sabemos. Aún faltan varias semanas para la Navidad, sin embargo es innegable que la misma empieza a “olerse” en el ambiente, que ya hay productos específicos en los supermercados y que las calles comienzan a engalanarse para la misma. Y precisamente por ese motivo el suceso que ha tenido lugar estos días ya ha sido “bautizado” como el primer milagro navideño: el hallazgo de un bebé en un pesebre.

Lo ocurrido

Estos días los feligreses de la parroquia de Nueva York del Santo Niño Jesús, situada en el barrio de Queens, se encontraban preparando el Nacimiento para las próximas fiestas navideñas cuando descubrieron algo que les dejó atónitos. En concreto, se toparon con el hecho de que dentro del pesebre se encontraba un recién nacido, envuelto en una toalla.

Ya hacía una hora que habían acabado de confeccionar el belén de este año y en ese momento el conserje del templo (José Morán) se encontraba limpiándolo a fondo. Estaba barriendo y comenzó a escuchar el llanto de un niño, pero siguió con su tarea pues pensó que alguna mujer que estaba dentro iba acompañada de su bebé.

Sin embargo, los llantos persistían por lo que decidió comprobar si pasaba algo y lo que vio fue que no había nadie. Por eso, no dudó en intentar encontrar de dónde procedían los mismos y de esta manera es como llegó hasta el pesebre, donde se topó con un recién nacido, que había sido colocado junto a la Virgen María.

El bebé

El pequeño que tenían los feligreses presentes ante sus ojos se encontraba abrigado en la citada toalla y estaba claro que acababa de nacer porque aún contaba con el cordón umbilical. Por ese motivo, después de comprobar que se encontraba bien de salud y de protegerle convenientemente del frío, se procedió a llamar a las autoridades sanitarias, que rápidamente se personaron en el lugar de los hechos.

Allí comprobaron que el menor no tenía más de cinco horas de vida y que estaba en perfecto estado de salud. No obstante, se lo llevaron hasta el hospital para poder examinarlo convenientemente, cortarle el citado cordón y tenerlo en observación hasta que se tomara una decisión acerca de qué hacer.

El caso

En el estado de Nueva York la ley, conocida como “Safe Haven” (Refugio Seguro), establece que cualquier padre de un recién nacido puede abandonarlo de manera anónima siempre y cuando se haga en unos lugares que están habilitados para eso y dejándole al cargo de una persona que pueda responsabilizarse adecuadamente del mismo. Y esto parece que se cumple en este caso, aunque la policía decidió abrir una investigación para conocer algún dato de la madre.

Las pesquisas que se han podido llevar a cabo habían venido a dejar patente que sólo había como pistas la toalla que envolvía al bebé y las grabaciones de algunas cámaras de seguridad instaladas en las tiendas de los alrededores de la iglesia que habrían captado a la mujer en el momento de dejar a su niño. Y esos elementos han sido suficientes para que la policía haya conseguido dar con el paradero de la fémina.

La fiscalía del distrito ha mantenido un encuentro con la progenitora y ha escuchado las explicaciones de la misma, por lo que ha decidido no presentar cargos contra la misma. Y es que dio a conocer que por sus circunstancias personales le es imposible hacerse cargo de su hijo, por lo que decidió dejarlo en la iglesia, en el pesebre que era el lugar más caliente, porque sabía que iba a estar bien cuidado. Además, incluso llegar a reconocer que para asegurarse de que había sido encontrado, acudió al templo al día siguiente.

El futuro

Por ahora, el futuro de este pequeño es incierto. No obstante, Jesús, como así se le ha querido llamar por su manera de ser descubierto y por la iglesia donde fue abandonado, ya tiene quienes desean hacerse cargo de su cuidado y quererlo como un hijo. En concreto, el párroco (Christopher Ryan Heanue) ha dado a conocer a distintos medios de comunicación que una pareja joven que es feligresa del templo ha manifestado que lo más feliz de esta navidad sería que le concedieran la posibilidad de adoptar al niño.

No obstante, no son las únicas personas que han manifestado que estarían encantadas de hacerse cargo del recién nacido. Así, según ha trascendido a diversas publicaciones, ya en la iglesia se han recibido una docena de llamadas de teléfono y miles de correos electrónicos procedentes de distintos rincones del país.

A pesar de todo eso, habrá que esperar para ver qué sucede finalmente y cómo el milagro se Navidad se completa con un final feliz para Jesús.