Los mejores cuentos de los hermanos Grimm (III)
Vas a comenzar a leerle cuentos a tus hijos y has pensado que una buena manera de hacerlo es haciéndole conocer y disfrutar de algunos tradicionales, pero no sabes muy bien cuáles. En ese caso, te será de gran ayuda que te decantes por las obras de los hermanos Grimm, que, sin lugar a dudas, son los escritores que más relatos de ese tipo nos han legado y que se han convertido en auténticos clásicos.
En artículos anteriores, ya te dimos a conocer algunos de los cuentos más importantes que salieron de las plumas de estos autores alemanes. No obstante, queremos que puedas seguir ampliando la lista de lecturas recomendadas para tus pequeños con estas:
1-“Pulgarcito”
Este es uno de los cuentos más conocidos de los hermanos Grimm y ha pasado a formar parte del acervo cultural de numerosas generaciones de niños. Le dieron forma a partir de un relato tradicional, que también adaptó Charles Perrault, y gira en torno a la figura de un niño que tiene el tamaño de un pulgar. Una característica física esta que le convierte en alguien muy especial.
Unos hombres le pagarán dinero a los padres del pequeño para comprarlo y estos aceptan la propuesta a petición del hijo. Así será cómo Pulgarcito comenzará a vivir un sinfín de aventuras por distintos rincones en los que tendrá que verse las caras con unos ladrones e incluso pasará a estar en el estómago de una vaca. Sin embargo, como la mayoría de los cuentos tiene un final feliz.
La lectura de esta breve narración les ayuda a los niños a descubrir que cualquier persona es muy especial, que hasta los que son diferentes a los demás pueden hacer todo lo que desean si ponen esfuerzo y sacrificio. Asimismo, es útil para que puedan diferenciar claramente qué supone hacer el Bien y lo importante que es la familia, que jamás puede tener un precio económico.
2-“El enano saltarín”
Este es un cuento folklórico que los hermanos Grimm decidieron recoger y adaptar en sus colecciones de 1812. También es conocido popularmente como “Rumpelstiltskin”.
La historia arranca cuando un pobre molinero, queriendo destacar, miente al rey diciéndole que su hija es capaz de convertir la paja en oro. Un hecho sorprendente que hace que el monarca le pida que lleve a la joven hasta palacio, donde la encierra en una habitación llena de paja para que demuestre si realmente puede hacer o no lo que expone su padre. De no conseguirlo, morirá.
La muchacha se desespera y llora ante la imposibilidad, sin embargo, aparece en escena un enano saltarín que le ofrece ayuda a cambio de algo. Harán un trato y así será cómo el rey quedará fascinado ante el don de la hija del molinero, a la que le pedirá en más ocasiones que haga lo mismo. Y en todas esas la mujer se verá en la necesidad de entregarle al enano sus joyas con tal de salir con vida, consiguiendo incluso casarse con el rey.
El último acuerdo entre ambos, ante la ausencia de más collares o anillos, será el de que la muchacha le entregará a su primer hijo. Sin embargo, cuando nace el bebé no quiere entregárselo y eso hará que el protagonista le ponga un reto: se marchará sin el niño si descubre su verdadero nombre. Una misión nada sencilla.
Si tomas la decisión de leerle esta obra a tus pequeños, conseguirás que no sólo aprendan las nefastas consecuencias que tiene fingir lo que no se es sino también qué es la codicia.
3-“El lobo y las siete cabritillas”
Este es, sin lugar a dudas, uno de los trabajos más “dramáticos” de cuantos dan forma a las colecciones de cuentos de hadas de estos autores alemanes que nos ocupan. Y es que el mismo cuenta una historia dura: la de unas cabritillas que acaban siendo devoradas por un lobo, a pesar de las indicaciones de su madre de que no debían dejarse engañar por ese feroz animal.
Sólo una de las siete hermanitas, la más pequeña, consigue sobrevivir a las garras de la cruel bestia.
¿Qué permite aprender este cuento? Fundamentalmente la importancia de seguir siempre los consejos de los padres y de no confiar en extraños, pues sus intenciones posiblemente no sean buenas.
4-“El ganso de oro”
La necesidad de ayudar a los demás por poco que se les pueda ofrecer, qué significa la codicia o que nunca hay que reírse de otras personas por muy diferentes que sean son algunas de las enseñanzas que transmite este cuento, basado en un relato folklórico. Todo eso los pequeños lectores lo consiguen aprender gracias a la historia de Tontín y un ganso dorado que tiene la particularidad de que todo el que lo toca se queda pegado al mismo.