Descubre cómo serán tus primeros meses de paternidad a través de fotos de bebés
Los padres y madres que ya tienen un hijo y que esperan la llegada del segundo tienen mayor tranquilidad que los primerizos, ya que saben perfectamente a qué se enfrentan. Sin embargo, los que se van a estrenar en eso de la paternidad, tienen un sinfín de dudas, de temores y de miedos acerca de cómo cuidar a sus pequeños.
Esos novatos en la materia tienen idealizadas muchas situaciones y, aunque saben que la vida les va a cambiar, en muchos casos desconocen hasta qué punto eso va a ser así. Por eso, desde BabyAffinity queremos ayudarles. Por eso, hemos pensando que nada mejor para entender lo que se les avecina que a través de imágenes. De ahí que hayamos seleccionado algunas fotografías de bebés que hay en la Red y que vienen a ejemplificar algunos de los momentos puntuales en la vida de esos menores.
“Sueño, tengo sueño”
Todas las personas que tienen un hijo coinciden en subrayar que una de las situaciones más duras de llevar es la de dormir poco. Y es que, sobre todo en los primeros meses, un niño pide alimento cada dos o tres horas, por lo que su madre no puede descansar como le gustaría. Esa situación lleva a que, en más de una ocasión, se pueda quedar dormida con su bebé en el sofá, en una silla e incluso en la cama. Cualquier sitio es bueno para dar una cabezada.
¡Peligro! Llega el cambio del pañal
Los padres primerizos, y decimos padres no madres, por regla general suelen tener bastante “miedo” al cambio del pañal. En unos casos es porque temen hacerle daño a su bebé y en otros porque no saben cómo se le coloca. No obstante, no hay que olvidar que también están los hombres que evitan tener que acometer esa tarea porque les da mucho asco la caca y concretamente el olor de la misma. Y es que es muy fuerte ese “aroma”, especialmente cuando el menor sufre el llamado cólico del lactante.
Pero alguien tiene que quitarle el pañal sucio y su padre es tan buena alternativa como su mamá.
Comida por todas partes
A partir de los seis meses de vida hay que comenzar a hacer que el niño empiece a incluir nuevos alimentos en su dieta, además de la lecha materna. Una situación que traerá consigo tener que soportar desde llantos, porque rechaza un plato, hasta momentos en los que desee comer por sí solo, porque cree que ya es mayor. Y en este último caso se pueden producir instantes como los que presenta esta fotografía en la que se manche cuerpo, cara y pelo del plato que tenga delante. Eso sin olvidar que puede llegar a suceder que el padre o la madre acaben igual de sucios que su hijo y que incluso las paredes.
Los rotuladores y lápices, “armas peligrosas”
Cuando el niño comienza a tener la capacidad de poder agarrar objetos e incluso de poder mantenerlos entre sus dedos cualquier cosa que encuentra a su alcance le resulta atractiva, por eso la agarra, la mira, la sostiene…Esa circunstancia se vuelve peligrosa cuando además ya es capaz de mantenerse erguido en una silla. ¿Por qué? Porque es el momento en el que se inicia su pasión por rotuladores, lápices, ceras y bolígrafos. Y eso supone que los padres tengan que estar muy pendientes porque pueden encontrarse con sorpresas nada agradables como un informe del trabajo lleno de garabatos, una mesa coloreada de arriba a abajo, una pared con graffitis infantiles, un libro con nuevos dibujos…
¿Dónde estoy?
Cuando los niños empiezan a gatear y, sobre todo, a dar sus primeros pasos, los padres primerizos no deben perderles ni un segundo de vista. Y es que el hecho de que sientan que tienen libertad para desplazarse de un lugar a otro, propicia que no dejen rincón de casa sin explorar. Para los menores el día a día se convierte en una aventura llena de rincones y aparatos por descubrir. De ahí que sea necesario tenerlos siempre controlados para evitar que puedan hacerse de daño o que cojan algo que no deben.
No obstante, sobre todo, es necesario saber dónde están a cada momento, pues pueden dar un susto al creer que se han perdido. Así, son muchos los casos de padres y madres que se han creído desesperarse intentando encontrar a sus pequeños, mientras estos se divertían dentro de la lavadora, del lavavajillas, del cesto de la ropa, en el balcón o incluso debajo de la cama.
Estas son algunas de las situaciones que quienes se estrenan como papás van a tener que afrontar, por lo que deben tomar las medidas oportunas para sobrellevarlas y para sobrevivir a las mismas sin volverse locos en el intento.