Verano

Las 15 mejores maneras de hidratar a los niños este verano

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Descubre cómo hidratar bien a los niños.
Blanca Espada

Ahora que estamos en verano y con los niños de vacaciones, es muy importante cuidar de la piel de nuestros hijos dado que el sol puede ser realmente peligroso a ciertas horas y no sólo debido a posibles quemaduras sino que a la larga y con los años puede hacer que los niños, ya adultos, acaben sufriendo de problemas más graves como melasmas. Por este motivo, se hace necesario proteger la piel con un buen protector solar, pero también hidratarla bien para que entre otras cosas, no noten tanto el calor. Por otro lado, será también muy necesario mantener la hidratación en todo momento para evitar otros peligros como los golpes de calor. Por este motivo, queremos ofreceros ahora, las 15 mejores maneras de hidratar a los niños este verano.

Cómo hidratar a los niños en verano

La piel de los niños es muy delicada y sensible y sobre todo en verano necesita más hidratación. El calor, el sol, el cloro de las piscinas, el agua salada del mar, el aire acondicionado y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar daños en la piel, tanto de jóvenes como de mayores. Sabemos lo imprescindible que es nutrirla en profundidad cuando tiene más riesgo de deshidratación.

Si sabemos cuidar nuestra piel y nos mantenemos bien hidratados podremos pasar un buen verano. Es por ello que resulta necesario tener mucho precaución con el cuidado corporal de los más pequeños de la casa, porque su piel, sobre todo la de los recién nacidos y hasta la pubertad, es muy diferente a la de los adultos. Es delicada, no produce sebo, no produce malos olores, es fina y sin la capa protectora que se le proporcionará más adelante. Para ello debemos prestar la máxima atención al momento de la limpieza y la hidratación.

Por ello, os queremos ofrecer 15 reglas o pautas que podéis seguir y que os van a servir para poder mantener hidratados a vuestros hijos.

  1. Los niños, al igual que los adultos, deben beber mucha agua a lo largo del día para hidratarse adecuadamente. En verano aún más. En el caso de los bebés lactantes no podemos darles agua pero sí ofrecerles un poco más de leche para que se mantengan hidratados
  2. En la mesa, las frutas y verduras pueden ayudar a mantener la piel sana e hidratada, incluso la de los más pequeños.
  3. Aprovecha ahora el verano para ofrecer polos helados a los niños. Les encantarán y será una manera que tomen líquido y se mantengan hidratados. Puedes hacerlos tú mismo en casa a partir de zumos y jugos naturales.
  4. Para el baño debemos usar un jabón o gel suave que no contenga tensioactivos y apto para pieles sensibles. De hecho, un jabón neutro. es lo recomendado, dado que los limpiadores fuertes despojan a la piel de los factores y aceites humectantes naturales y aunque no lo notemos provocan microcortes o grietas en la capa superior de la piel. Esto puede provocar sequedad, agrietamiento, enrojecimiento e incluso eccema de la piel.
  5. Proteger la piel después del baño es fundamental, desde el momento del secado. Seca con una toalla delicada, no frotes.
  6. Después del baño, aplicar siempre una crema hidratante o aceite hidratante específico para las pieles más sensibles.
  7. En verano, los expertos recomiendan el talco fluido aplicado en las zonas donde los más pequeños sudan más y que suelen ser los pliegues.
  8. Cuidado con el uso excesivo de toallitas húmedas , que resecan la piel.
  9. Nunca expongas a tu hijo al sol, opte por las horas más frescas del día: incluso de esta manera, protege su piel.
  10. Elige siempre un protector solar adecuado , de alta protección e hidratación.
  11. Después de un día de playa o piscina, recuerda aplicar siempre un after sun específico para niños o pieles sensibles.
  12. Otro consejo para mantener siempre hidratados a los niños en verano, es la de evitar baños y duchas calientes. En la superficie, puede parecer que tomar duchas y baños calientes ayudaría a calmar la piel deshidratada (después de todo, estás empapando tu piel con agua), pero es todo lo contrario, dado que una temperatura elevada hace que el agua fluya fuera de la piel y se evapore en la ducha, lo que deshidrata la piel. Es mejor optar por duchas cortas y tibias, para garantizar que el agua permanezca dentro de la piel y que el niño esté siempre hidratado.
  13. Cuando estemos en casa, será buena idea poner un humidificador en su dormitorio, o en cualquier otra habitación en la que los niños pasen mucho tiempo, dado que al aumentar la humedad del aire, conseguirás que su piel pierda menos humedad.
  14. Otro punto a tener en cuenta es evitar la limpieza excesiva ya que si nos obsesionamos con limpiar la piel de los niños, la estaremos despojando repetidamente tanto de su microbioma natural como de sus agentes de barrera humectantes.
  15. Importante es fijarse siempre en elegir ingredientes hidratantes para el cuidado de la piel. Hay tres tipos de ingredientes hidratantes que deben incorporarse a su rutina de cuidado de la piel: humectantes, emolientes y oclusivos. Es importante buscar productos que contengan los tres porque trabajan juntos para humectar la piel y cada uno juega un papel fundamental.

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