Dieta mediterránea para niños

La alimentación de sus hijos es una de las cosas que, de manera irremediable, más preocupa a los padres. Y es que saben que de la misma depende que sus niños crezcan sanos y fuertes.

Precisamente por ese motivo, los adultos lo que hacen es apostar porque sus pequeños coman de manera saludable, equilibrada y completa. Y para lograrlo un elevado porcentaje de los mismos toma la decisión de que la mejor alternativa es, sin lugar a dudas, decantarse por la dieta mediterránea.

Si tú estas pensando en hacer lo mismo, te recomendamos que sigas leyendo. A continuación, desde BabyAffinity, te vamos a dar a conocer todo lo que necesitas saber acerca de esa dieta para los niños:

Los vegetales

Uno de los pilares más importantes de la dieta mediterránea, si no el más relevante, es que se sustenta en un elevado consumo de vegetales. Y es que estos aportan al organismo un sinfín de elementos, tales como vitaminas, que son fundamentales para lograr un crecimiento adecuado y saludable.

Precisamente por ese motivo, se establece que, a diario, es imprescindible que los niños coman no sólo verduras sino también frutas. En este último caso, lo más recomendable son cinco piezas y siempre debe tomarse como postre, en lugar de dulces o bollería.

El agua

De la misma manera, tampoco hay que pasar por alto que el agua es un elemento imprescindible en la alimentación diaria de cualquier niño, y también de los adultos. ¿Por qué debe ser abundante el agua que se toma cada jornada? Porque es la forma de que el organismo esté perfectamente hidratado, los órganos funcionen de la manera correcta y el apetito se mantenga a raya.

¿Cuánta cantidad deben ingerir los niños? Se recomienda, por parte de los expertos en nutrición, que diariamente beban entre 6 y 7 vasos.

Los cereales

Otro de los pilares básicos de la dieta mediterránea es el consumo de cereales. A diario deben tomarse, entre otras cosas, porque aportan importantes cantidades de hidratos de carbono, necesarios para el desarrollo de los niños.

Se pueden incluir en la alimentación de esos bien en forma de cereales en el desayuno, a través de platos para el almuerzo como arroz o pasta e incluso con meriendas donde esté presente el pan gracias a que consistan en un bocadillo saludable.

El aceite de oliva

Hablar de esta dieta que nos ocupa es hacer referencia obligatoriamente al lugar primordial que tiene en la misma el aceite de oliva. Y es que este, llamado oro líquido, se convierte en la grasa más saludable y recomendada para el organismo, a la hora de preparar cualquier tipo de plato. Así, debe utilizarse ese en lugar de la mantequilla, por ejemplo.

Consumos a tener en cuenta

Si tienes pensado comenzar a implantar la dieta mediterránea en tu casa, para que tus hijos crezcan sanos y fuertes, te será de utilidad conocer algunos consumos básicos y fundamentales que establece la misma:

• Los huevos deben incluirse con moderación.

• A la semana, hay que comer varios días platos de pescado. Lo recomendable, como mínimo, son dos o tres veces durante la misma.

• Los lácteos deben tomarse siempre en el desayuno y también pueden estar presentes en la merienda, por ejemplo, pero hay que ser conscientes de que se debe abusar de los mismos.

• Las legumbres, por supuesto, también deben forman parte de la dieta mediterránea. Así, no deben faltar en la mesa ni las lentejas ni los garbanzos, por ejemplo. Eso sí, nunca deben tomarse para cenar porque sus digestiones son más pesadas y pueden hacer que el menor no concilie el sueño como debería.

• Las carnes rojas no deben comerse de manera frecuente, sino ocasional.

• Se debe reducir el consumo de sal.

• Siempre debe primarse la ingesta de productos frescos, frente a los que están procesados.

• Por supuesto, nada de bollería y productos similares, porque aportan al organismo muchas grasas y azúcares. En este caso, hay que tener en cuenta que, sólo en contadas ocasiones y por motivos especiales, se puede ceder y permitir a los pequeños que tomen un alimento de ese tipo.

Ejercicio físico

Además de todo lo expuesto hasta el momento, no hay que olvidar que para que la dieta mediterránea sea efectiva y permita que los niños puedan crecer de manera saludable, también hay que hacer que esos dejen de lado el sedentarismo. Es decir, que, además de comer sano y equilibrado, es imprescindible que realicen ejercicio de manera periódica, sólo así evitarán ser “víctimas” de la obesidad infantil.

A grandes rasgos, estos podemos decir que son los principales aspectos que merece la pena conocer de la dieta mediterránea para niños. Una alimentación que permitirá que su organismo esté más fuerte, que cuente con más defensas, que se reduzcan las posibilidades de sufrir alergias y de que se consiga disminuir de forma notable la probabilidad de que padezcan colesterol o problemas de hipertensión.