Irónico decálogo del juez de menores Emilio Calatayud: “Cómo hacer de tu hijo un delincuente”

La educación de los menores es uno de los aspectos que más preocupa a los padres. Estos intentan enseñarles valores, inculcarles principios y lograr que sean ciudadanos “de bien”. No obstante, en ocasiones y sin darse cuenta, pueden estar cayendo en errores que den como resultado todo lo contrario. Precisamente esos fallos son los que vienen a darle forma al irónico decálogo sobre “Cómo hacer de tu hijo un delincuente”, que es obra del conocido juez de menores Emilio Calatayud.

Sigue leyendo y lo descubrirás.

¿Quién es Emilio Calatayud?

Seguramente habrás oído hablar en prensa de esta figura que ahora nos ocupa, un juez de menores de Granada que si por algo ha conseguido relevancia es por el singular cariz de sus sentencias. En concreto, porque las mismas suelen ser no solo ejemplares sino también rehabilitadoras. Es decir, con sus fallos lo que intenta conseguir es que los acusados aprendan y más que un simple castigo reciban una educación vital.

Esa manera de actuar del citado magistrado no pasa desapercibida, convirtiéndose para gran parte de la ciudadanía en un ejemplo, mientras que para los más “puristas” quizás sus medidas puedan resultar poco ortodoxas.

Sea como sea, hoy es un referente para muchos progenitores, que no dudan en asistir a las numerosas conferencias que sobre educación imparte por toda la geografía española. Eso sin pasar por alto que también cuenta ya con varios publicados al respecto, tales como “Buenas, soy Emilio Calatayud y voy a hablarles de…” (2014) o “Reflexiones de un juez de menores” (2007).

Sus sentencias más singulares

Para poder entender el éxito de Calatayud, nada mejor que conocer algunas de sus sentencias más peculiares, entre las que destacan las siguientes:

• A un menor que había robado en una peluquería, le condenó no solo a matricularse en un curso de estilista sino también a aprobar un examen que consistirá en cortarle el pelo al propio juez.
• Condenó a un joven que conducía borracho a visitar durante un día a parapléjicos, a conversar con esos y a realizar una redacción sobre la experiencia que había vivido a su lado.
• A un estudiante que había crakeado las páginas web de varias empresas, causándoles daños de hasta 2.000 euros, le impuso la condena de tener que impartir 100 horas de clases de informática en un centro escolar.
• De la misma manera, hay que destacar que a un menor que se dedicó a quemar papeleras de la ciudad, le estableció en la sentencia que tendría que pasar un día entero con el cuerpo de bomberos conociendo su trabajo a fondo.

El decálogo

Después de conocer la figura de este juez de menores de Granada, llega el momento de hacer lo propio con su singular e irónico decálogo sobre “Cómo hacer de tu hijo un delincuente”. Estas son las máximas que le dan forma:

1. Dadle todo lo que desee. De esta manera, crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.
2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono. Así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.
3. No le déis ninguna formación espiritual: ¡ya la escogerá él cuando sea mayor!
4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado. Primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.
5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado. Así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio, su madre la primera.
6. Dejadle ver y leer todo. Limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener un criterio firme.
7. Padre y madre, discutid delante de él. Así se irá acostumbrando. Cuando la familia esté ya destrozada, lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.
8. Dadle todo el dinero que quiera. Así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedirlo.
9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse…De otro modo, ¡podría acabar siendo un frustrado!
10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes…quienes la tienen tomada con él.

¿Qué te parece a ti el decálogo realizado por este juez? ¿Estás de acuerdo en que seguir esas pautas es conseguir acabar convirtiendo al menor en un delincuente?

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