Consejos para comprar la cuna de viaje del bebé
Las vacaciones cada vez están más cerca y hay que ser previsores para tenerlo todo bajo control, sobre todo, cuando se viaja con un niño. Y es que los pequeños tienen unas necesidades especiales en los desplazamientos, más aún cuando van a ser de largo recorrido. De ahí que haya que tomarse tiempo para prepararlo y planificarlo todo de la forma más correcta posible.
Así, por ejemplo, si en el destino de vacaciones no se sabe con seguridad si se podrá utilizar una cuna adecuada para nuestro bebé, lo mejor es que ante la duda se compre una cuna de viaje. Y para conseguir la más idónea se hace necesario tener en cuenta varios aspectos importantes, como son estos:
Plegable
Al tratarse de una cuna de viaje, quiere decir que se va a tener que llevar detrás en el maletero del coche, por lo que conviene que sea plegable o, al menos, desmontable.
Alturas
Esta cuna puede tener la opción de contar con dos alturas. Esta opción es perfecta cuando el bebé es pequeño y conviene que el colchón quede en alto, es decir, que se pueda elevar.
Funda
Además de todo lo expuesto, también es importante que cuente con una funda. ¿Por qué? Porque al transportarse de un lado a otro así estará mucho más protegida tanto de suciedad como de posibles golpes e incluso arañazos.
Otros consejos para comprar la cuna de viaje
Si importante es que sea plegable o que tenga funda, también lo es que cuente con otra serie de características a la hora de poder llevarla consigo en las vacaciones:
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Si lleva ruedas, mejor que mejor, pero que sean dos en vez de cuatro. Esto lo que consigue es facilitar su traslado una vez montada. Y es conveniente que al plegarla las ruedas queden por fuera de la funda, para que el transporte sea más sencillo. Además, si la funda lleva un asa se podrá llevar rodando.
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De la misma manera, hay que prestarle especial atención a las paredes de la cuna, por lo que es recomendable que estas sean de rejilla. Y es que así se mejorará la ventilación y además se facilitará que los padres, cuando duermen al lado de su hijo, puedan ver desde la cama cómo se encuentra este, sin necesidad de tener que levantarse.
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Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta a la hora de comprar una cuna de viaje es que quizá el colchón que lleve no sea el más adecuado para el bebé. Esto es debido a que suelen hacer esos colchones más finos de lo normal para facilitar lo máximo posible su transporte. Por ese motivo, de no ser el adecuado, hay que plantearse comprar uno aparte, que sea fácil de trasladar, para así asegurar el correcto descanso del niño.
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Y, como en todo producto infantil, hay que cerciorarse de que la cuna cumple la normativa vigente respecto a las normas de fabricación y, sobre todo, a la seguridad. De esta manera, se tendrá toda la tranquilidad de que protege la salud y la integridad del pequeño que allí está durmiendo.