Consejos para afrontar la astenia primaveral de los niños
La astenia primaveral de los niños se puede hacer frente con descanso, ropa más ligera y una buena alimentación.
Con la primavera, los días se alargan, el clima se vuelve más suave y las flores florecen; pero en esta época del año también hay enfermedades estacionales: alergias, ansiedad, insomnio, dolores de cabeza. Y los niños se ven especialmente afectados. Veamos a continuación algunos de los consejos para afrontar la astenia primaveral de los niños y que superen mejor esta delicada época del año.
Consejos para afrontar la astenia primaveral de los niños
Cuando llega la primavera puede producirse una sensación de malestar generalizado o más bien cansancio que se conoce como astenia primaveral. Nuestro cuerpo debe acostumbrarse al cambio de estación y con ello que se sienta algo «descompensado». Una sensación que pueden tener también los niños por lo que dado que hoy comienza oficialmente la primavera 2021, podemos comenzar ya a aplicar estos consejos que nos servirán para que nuestros hijos afronten mejor la astenia primaveral:
- Si tu hijo se muestra apático no debes preocuparte. Con el clima más cálido y los días más largos, es de esperar que tu hijo se vuelva más dinámico, pero en cambio puede que notes que está apático y cansado. No te preocupes, esto es normal. Estudios recientes han demostrado que las variaciones de temperatura, humedad y horas de luz pueden alterar el bienestar psicofísico, provocando estados de ansiedad, apatía, dificultad para concentrarse, es decir: astenia primaveral.
- Deja que el niño descanse todo lo posible: Los niños sufren más que los adultos el cambio de estación. Es necesario poder dar tiempo al cuerpo y la mente de los más pequeños para que se reajuste a los nuevos ritmos y nuevas sensaciones que dicta la temporada. Es importante darles la oportunidad a los niños de reorganizar con calma su reloj biológico y ayudarles en este pasaje que altera su equilibrio. Por eso es importante, si los más pequeños demuestran que lo necesitan, que descansen lo más posible.
- No lo cubras demasiado: Esta temporada algunos niños también pueden sufrir la incomodidad de llevar ropa demasiado pesada para las nuevas temperaturas. Así que anímate y quítale el edredón.
- Evita las altas temperaturas en casa: Otra molestia que puede tener el niño es estar en un ambiente demasiado caluroso en comparación con el aumento de la temperatura externa. Ajusta el termostato de acuerdo con el clima.
- No lo cargues de actividades: La primavera también es el periodo en el que se acerca el fin del año escolar y los niños a menudo se ven presionados por las tareas y los exámenes; por eso es mejor no insistir en las actividades de la tarde y concentrarse solo en los compromisos escolares.
- Cuidado con el polen: marzo a julio la concentración de polen aumenta especialmente en los días calurosos, soleados y ventosos porque los pólenes son más ligeros y se transportan mejor en el aire. En cambio, disminuyen con la lluvia. Y en España hay cada vez más personas alérgicas. Por ello, si tu hijo padece esta alergia, lo mejor es evitar los viajes al campo, sobre todo por las mañanas cuando la concentración es máxima. Se prefiere la montaña o el mar como lugar de vacaciones.
- No te olvides de la alimentación: Es importante tomar frutas y verduras típicas de la primavera como pueden ser las fresas. Con ello llenaremos a los niños de las vitaminas necesarias para recuperarse de su astenia primaveral.
- Ofrece actividades relajantes: Un paseo, un helado, leer un libro, dibujar o cualquier otra actividad pueden, según los gustos y actitudes del niño, relajarlo.
- Asegúrate que el niño duerma bien por la noche: La ansiedad y la irritabilidad debidas al cambio de estación pueden provocar una alteración del ritmo sueño-vigilia, provocando que el niño tenga dificultades para conciliar el sueño y consecuentemente fatiga y apatía durante el día. Por lo tanto, es importante, incluso si los días se alargan, enviarlo a la cama temprano de todos modos y asegurarse de que duerma lo suficiente.
- Vigila los dolores de cabeza: Durante la primavera es posible que todos experimentemos con el cambio de estación, jaquecas o dolores de cabeza. Si los ataques fueron muy molestos, es recomendable consultar a un pediatra para estudiar una posible terapia con medicamentos. Lo importante es no proceder nunca a la automedicación.
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