Cómo amamantar al bebé con pezones planos o invertidos

Cómo amamantar al bebé con pezones planos o invertidos y cómo podemos estimular el pecho para que el bebé tenga un correcto agarre.

pezones invertidos
Descubre las claves para amantar al bebé si tienes los pezones planos o invertidos

La lactancia materna puede ser algo complicada para muchas mujeres debido a la forma de sus senos, y en especial, los pezones. Uno de los problemas que más suelen darse está representada por sufrir de pezones planos o invertidos.

Cómo amamantar al bebé con pezones planos o invertidos

pezones invertidos

Lo primero de todo al enfrentarse al problema de amamantar al bebé con pezones planos o invertidos es tranquilizarse dado que lo habitual es que el seno mejore y se vuelva más blando en la primera o segunda semana después del nacimiento y que la succión del recién nacido ayudará a que el pezón sobresalga, pero también es importante que estemos seguras de que tenemos el pezón de esta forma.

Cómo saber si se tienen pezones planos o invertidos

Cuando una mujer presenta unos pezones planos, estos no suelen sobresalir demasiado de la areola, incluso cuando son estimulados.

En el caso de tener un pezón invertido, estos tiene una serie de hoyuelos hacia dentro en la zona central. Una condición que se produce siempre o solo cuando el pezón es estimulado. En ocasiones, ese tipo de pezón se ve hundido dentro del tejido mamario.

En el caso de tener uno de estos dos tipos de pezón , puede que el bebé presente cierta dificultad a la hora de agarrarse para succionar correctamente la leche, de modo que debemos procurar una serie de pautas para estimular el pezón y que de este modo el bebé pueda alimentarse correctamente.

Pautas recomendables

Cuando el bebé se alimenta del pecho del bebé, chupa en realidad del seno, no solo del pezón, ya que debe  tomar con la boca una gran parte de la areola mamaria, de  modo que debemos procurar que el recién nacido se enganche bien del seno y no solo del pezón.

De la misma manera, es necesario alentar a la madre a mantener un contacto constante con el cuerpo del niño, permitiendo que este último explore el seno cuando lo desee. Algunos niños aprenden mejor por sí mismos. Si el recién nacido no puede adherirse bien al seno, es importante ayudar a la madre a encontrar la posición correcta.

Además de lo mencionado, es posible favorecer la protuberancia del pezón antes de alimentar al bebé mediante una simple estimulación táctil del pezón o mediante el uso de un extractor de leche, de modo que el pezón pueda sobresalir, aunque sea ligeramente.

Por otro lado, moldear el seno facilita el agarre del niño. Para hacer esto, la madre puede sostener el seno desde abajo con sus cuatro dedos, presionando suavemente la parte superior con su pulgar y teniendo cuidado de no mantener sus dedos demasiado cerca de la areola.

Si, a pesar de estas precauciones, el recién nacido no puede amamantar con éxito el seno, es necesario apretar el seno para facilitar la liberación de la leche. Esto ayudará a mantener los senos suaves, facilitar la fijación del bebé y mantener alta la producción de leche. Alternativamente, la leche exprimida se puede recoger en una taza y posteriormente administrarse en la boca del niño o con el uso de una cucharadita, evitando el uso del biberón. Esto se debe a que, si la lactancia materna es mixta (mama y biberón), el recién nacido a menudo se desorienta porque se ve obligado a aprender dos técnicas diferentes de succión. Cuando chupa el biberón de hecho, el niño no debe abrir mucho la boca y es estimulado a chupar por un material que ciertamente es menos blando que el pezón; Además, el recién nacido no tiene que mover las mandíbulas para permitir que la leche entre en los conductos y su lengua no comprime la «tetina» del biberón como le sucede al pezón con la lactancia, de hecho, si el biberón se mantiene alto, la leche gotea fácilmente en la boca del bebé, mientras que cuando succiona el pecho, la leche no llega a su boca de inmediato.

En última instancia, se debe evitar el uso del chupete, especialmente en los primeros días de vida, debido a la confusión que se crea en los movimientos de succión, pudiendo, todo esto, hacer que el agarre del niño sea más difícil.

Lo último en Bebés

Últimas noticias