Los síntomas de la anemia infantil
Existen diferentes tipos, pero la más común es por deficiencia de hierro,.
Es facil combatir la anemia con estos sencillos consejos
Cuando nos falta hierro: qué comer para prevenir la anemia ferropénica
Anemia: síntomas y tratamientos
Síntomas de la anemia y qué tipos hay
La anemia es una condición en la que los niveles de hemoglobina son demasiado bajos para transportar adecuadamente el oxígeno a todas las zonas de nuestro cuerpo. Igual que es muy habitual que las mujeres sufran anemia durante el embarazo, también es frecuente que los niños en algún momento de sus vidas tengan lo que se conoce como anemia infantil. Se trata de una enfermedad que se manifiesta por los bajos índices de hemoglobina, la proteína encargada de transportar el oxígeno a los distintos órganos del cuerpo. Conozcamos ahora más sobre esta enfermedad, qué la causa, cuál es el tratamiento y también, los síntomas de la anemia infantil.
Síntomas anemia infantil
Precisamente por la importante función que desarrolla la citada hemoglobina se hace necesario tratar al pequeño que tenga esa patología, para que así su organismo pueda funcionar de la manera más correcta en todo momento. Y para lograr el mejor resultado se hace necesario saber qué ha causado esa situación o qué síntomas presenta.
Para poder saber si un niño tiene anemia o no, es necesario, en primer lugar, comprobar si padece uno o varios de los síntomas habituales que delatan la anemia infantil:
- Constante falta de energía.
- Una notable palidez en lo que es la piel.
- Su lengua e incluso su boca en general presentan un aspecto blanquecino.
- Parece que está siempre cansado.
- Falta de apetito.
Durante la visita el pediatra puede encontrar, además de la palidez de la piel y del resto de síntomas, también taquicardia , puede haber un soplo cardíaco y, en las formas más avanzadas, un aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea).
El diagnóstico de anemia se realiza a través de análisis de sangre, y en este sentido juega un papel central el hemograma , un examen de laboratorio que indica no solo el número de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas, sino también sus características y el sustancias que los componen. En particular, el hemograma es útil para saber:
- los niveles de hemoglobina contenida en los glóbulos rojos;
- el porcentaje de glóbulos rojos en el volumen total de sangre (niveles de hematocrito, HCT);
- algunas características morfológicas de los glóbulos rojos (tamaño medio, cantidad media de hemoglobina portadora de oxígeno, porcentaje medio de hemoglobina contenida en ellos), importantes para conocer el origen de las distintas formas de anemia.
Hierro bajo en niños
El hierro es esencial para unir el oxígeno a la hemoglobina y se toma a través de la dieta. Sin embargo, solo verificar los niveles de este elemento puede no ser suficiente para comprender si un sujeto tiene una deficiencia de hierro que conduzca a una anemia ferropénica que es el tipo de anemia que tienen muchos niños. Generalmente, de hecho, también es necesario evaluar los niveles de transferrina (proteína que transporta el hierro de los depósitos a las células) y de ferritina (las reservas de hierro en el hígado).
Causas de la anemia en niños
Diversos son los motivos que pueden llevar a un menor a tener anemia, no obstante, entre los más frecuentes se encuentran los siguientes:
- Tiene en su intestino parásitos que son los que están provocando la pérdida de la citada sangre.
- Cuenta con menos de un año y ha consumido leche entera de vaca.
- Ha estado enfermo y eso le ha llevado a estar tomando ciertos medicamentos, como son los antibióticos.
- Posee una notable deficiencia de hierro en su organismo, debido a que no ingiere alimentos que poseen este elemento.
- Por determinados motivos, presenta una falta de vitamina B12.
- Está sufriendo patologías severas que atacan directamente a la sangre y exactamente a la hemoglobina. Con esto nos estamos refiriendo a enfermedades como la leucemia o la tuberculosis, por ejemplo.
- Ha estado expuesto, de manera continua, a una contaminación de determinados residuos que se generan en fábricas de pinturas o baterías.
Tratamiento
Cuando los padres consideran que su hijo puede tener anemia, lo que deben hacer es llevarlo directamente al pediatra para que este pueda realizarle un análisis de sangre. Prueba con la que se podrá determinar si realmente tiene la enfermedad, a raíz de los niveles de hemoglobina y hematocritos que registre.
En el caso de que el resultado sea afirmativo, pondrá en marcha un tratamiento sustentado en los dos siguientes pilares:
- Ingesta de preparados orales que contengan, según se necesite, vitamina B12 o hierro. Es bueno recordar que la ingesta del suplemento de hierro prescrito por el pediatra debe realizarse entre comidas.
- Establecimiento de una dieta sana y equilibrada que esté sustentada en alimentos que puedan poner fin a la anemia.
En concreto, podemos decir que los alimentos que se recomienda ingerir para decirle adiós a esta enfermedad son los siguientes:
- Huevos.
- Tomates, que son muy ricos en vitaminas C y E así como en betacaroteno.
- Legumbres. En este caso, las idóneas son las lentejas, por su importante aportación de hierro al organismo. No obstante, también son muy aconsejables los garbanzos.
- Frutas como la granada, que es muy rica tanto en potasio como en fibra y en vitaminas.
- Carnes rojas (especialmente hígado y vísceras);
- Carnes magras como el pavo;
- Pescado azul;
- Frutos secos;
- Cereales integrales;
- Harina de soja;
- Verduras de hoja verde oscuro (por ejemplo, berros y col rizada).
Asociar un jugo de cítricos a la comida puede aumentar la absorción de hierro a través de la vitamina CI. Las dietas especiales, como las vegetarianas o veganas , requieren cuidados suplementos para equilibrar la adquisición de micronutrientes, incluido el hierro, que es probable que se tomen en menor medida.
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