5 señales de advertencia de deshidratación en los bebés

En ocasiones, debido a enfermedades como la gripe estomacal o a que tengamos la temperatura demasiado elevada en casa, la pérdida de agua del cuerpo puede ser mayor de lo habitual incluso en invierno, y esto puede conducir a la deshidratación en los bebés. Es importante procurar estar siempre atentos y más si el bebé pasa por un proceso gripal. Conozcamos entonces ahora, 5 señales de advertencia de deshidratación en los bebés.

5 señales de advertencia de deshidratación en bebés

En general, la deshidratación es perjudicial para todos, ya que puede provocar infecciones urinarias y problemas renales, pero es particularmente peligrosa para los bebés dado que no siempre pueden comunicar su problema. Por lo tanto, es fundamental comprender los síntomas de la sed y tomar las precauciones necesarias.

Estas 5 señales serán una advertencia de que el bebé puede estar deshidratado:

Labios secos y agrietados

Este es el signo más común y temprano de deshidratación en los niños pequeños. La comisura de la boca agrietada, los labios secos y la menor formación de saliva son señales de advertencia de deshidratación.

Pañales secos

Los niños pequeños orinan con mucha frecuencia. En tres o cuatro horas, sus pañales están completamente mojados y deben cambiarse. Si notas una disminución en la frecuencia de su micción, no debes tomar la situación a la ligera. Cada orina oscura y concentrada puede ser un signo de deshidratación.

Sin lágrimas al llorar

La pérdida excesiva de agua del cuerpo también puede hacer que los niños pequeños se pongan de mal humor. Sería difícil manejarlos y si lloran no derramarán lágrimas. Ambas cosas indican que el nivel de agua en el cuerpo ha bajado.

Somnolencia excesiva

La deshidratación afecta el estado de ánimo del niño de varias maneras. Los hace letárgicos y excesivamente somnolientos. Comenzarán a dormir durante más horas de las que suelen hacerlo. Los ojos, las mejillas y la parte superior de la cabeza aparecerán hundidas o notarás también que tiene las mejillas rojas y que incluso le ha aumentado la temperatura.

Respiración rápida o frecuencia cardíaca

La pérdida de agua causa fatiga y también aumenta la frecuencia de los latidos del corazón y el ritmo de la respiración. Además, es posible que notes también que no están interesados ​​en realizar ninguna actividad o que no están pendientes de tu reclamo. El bebé se pondrá nervioso y puede que además intente llorar ante la sensación de incomodidad que le genera la deshidratación.

Qué se debe hacer

Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con el médico o el pediatra, pero además ante cualquiera de estas señales, se debe aumentar la ingesta de líquido. Los líquidos de rehidratación oral que están diseñados para reemplazar los electrolitos y el azúcar son los mejores para superar este problema aunque al tratarse de un bebé es posible que el médico te diga que tan solo le aumentes las tomas de leche materna. En el caso de que te recete alguno de los líquidos mencionado, administra una cantidad de este líquido cada hora al bebé.

Si el niño parece semi-inconsciente, tiene vómitos repetidos o no orina en absoluto durante más de cuatro horas, debes acudir de inmediato al médico.