Las 3 formas de hacer sentir especial a tu hijo, que recomiendan los psicólogos

A veces, en el ajetreo diario, es fácil olvidar que nuestros hijos necesitan sentir que son especiales. La rutina, las responsabilidades laborales y las actividades cotidianas pueden consumir tanto tiempo y energía que, sin darnos cuenta, dejamos de lado esos momentos de conexión especial con nuestros hijos. Aunque sepamos que los amamos profundamente, ellos pueden no percibirlo si no se lo demostramos de manera clara y constante. Es fundamental recordar que cada niño necesita sentir que ocupa un lugar único y valioso en el corazón de sus padres.

Además, en familias con más de un hijo, la competencia por la atención de los padres puede ser intensa. Cada niño es diferente y tiene sus propias necesidades y formas de buscar cariño y reconocimiento. Sin embargo, cuando los padres deben dividir su tiempo y atención entre varios hijos, es posible que algunos se sientan relegados o menos especiales. Esta percepción puede afectar su autoestima y la manera en que se relacionan con su entorno. Por ello, es esencial encontrar formas de asegurar que cada hijo se sienta valorado y amado de manera individual. En muchas ocasiones, los padres hacen grandes esfuerzos para proveer y cuidar de sus hijos, pero es igualmente importante invertir tiempo en nutrir su bienestar emocional. La psicóloga y terapeuta Milena González, conocida en redes sociales como @unamamapsicologa, ofrece valiosos consejos sobre cómo hacer que nuestros hijos se sientan especiales.

Las 3 formas de hacer sentir especial a tu hijo

Las recomendaciones de @unamamapsicologa nos guían para fortalecer el vínculo emocional con nuestros hijos y garantizar que sepan cuán importantes son para nosotros. A continuación, exploramos tres estrategias clave que ella propone.

Hacer algo juntos ¡solo los dos!

La primera recomendación de Milena González es dedicar tiempo exclusivo a cada hijo. En un mundo lleno de distracciones y obligaciones, es vital reservar momentos para compartir con ellos sin la interferencia de otras responsabilidades o personas. Este tiempo especial puede ser cualquier actividad que ambos disfrutéis como ir al cine, como cocinar, jugar, leer un libro o simplemente conversar. La clave es que el niño sienta que tiene toda la atención de su padre o madre.

Estos momentos compartidos ayudan a construir recuerdos positivos y a fortalecer la relación padre-hijo. Además, ofrecen una oportunidad para conocer mejor sus intereses, preocupaciones y sueños. Este tipo de interacción no solo hace que el niño se sienta especial, sino que también le brinda un espacio seguro para expresar sus sentimientos y pensamientos. Al dedicar tiempo exclusivo a cada hijo, se le demuestra que es una prioridad y que su compañía es valiosa.

La calidad del tiempo compartido es más importante que la cantidad. Incluso si sólo puedes dedicar unos minutos al día, asegúrate de que esos momentos sean significativos y libres de distracciones. Apagar el teléfono y centrarse completamente en el niño puede marcar una gran diferencia. Esta práctica no solo mejora la relación con el hijo, sino que también contribuye a su desarrollo emocional y social.

Déjale hacer algo que normalmente no le permites hacer

Otra estrategia poderosa que recomienda la psicóloga es permitirle a tu hijo hacer algo que normalmente no le permites. Esta recomendación puede parecer sencilla, pero tiene un impacto profundo en cómo el niño percibe su valor y la confianza que sus padres tienen en él. Permitirse ciertas libertades controladas puede hacer que el niño se sienta reconocido y respetado.

Por ejemplo, podrías dejarle comer algo que generalmente no le dejas comer, jugar un rato más de la cuenta con la videoconsola o también porqué no que haga una receta sencilla bajo tu supervisión, quedarse despierto un poco más tarde para ver una película juntos o elegir la actividad familiar del fin de semana. Estos pequeños gestos le muestran que confías en su capacidad de tomar decisiones y que valoras su opinión. Además, estas experiencias le ofrecen la oportunidad de explorar su independencia y desarrollar nuevas habilidades en un entorno seguro.

Es importante asegurarse de que estas concesiones sean seguras y adecuadas para su edad. La idea no es romper las reglas establecidas de la casa, sino encontrar un equilibrio donde el niño pueda experimentar una sensación de autonomía y especialidad. Este tipo de experiencias no solo refuerzan su confianza, sino que también les enseñan responsabilidad y autocontrol.

Di algo bonito de él o ella a otra persona y asegúrate de que te oye decirlo

Finalmente, uno de los gestos más poderosos que recomienda Milena González es hablar positivamente de tu hijo a otra persona y asegurarte de que él o ella te oiga. Los niños prestan mucha atención a cómo sus padres hablan de ellos, y escuchar un comentario positivo puede tener un efecto profundo en su autoestima y sentido de valor.

Puedes comentar lo orgulloso que estás de su esfuerzo en la escuela, lo amable que fue con un amigo o lo mucho que te ayuda en casa. Asegúrate de que estas palabras sean genuinas y específicas, ya que los niños pueden percibir cuando los elogios son sinceros. Este tipo de reconocimiento público no solo refuerza su autoestima, sino que también les muestra que son apreciados y valorados por quienes son.

Este tipo de comentarios también sirven para modelar comportamientos positivos y refuerzan la importancia de la comunicación afectiva. Cuando los niños escuchan a sus padres hablar bien de ellos, sienten que sus esfuerzos son reconocidos y valorados. Esta práctica puede tener un impacto duradero en su desarrollo emocional y en la forma en que se ven a sí mismos.

 

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