Salud

10 cosas que debe saber sobre el protector solar para niños

Comienzan los días de sol por lo que es necesario utilizar un protector solar de alto factor de protección sobre la piel de los niños.

protector solar niños
Cómo proteger la piel de los niños con el protector solar.
Blanca Espada

Ahora que ya ha llegado la primavera y estamos en plena Semana Santa, es posible que aprovechemos para salir con los niños, e incluso ir a la playa con ellos, de modo que es importante protegerles la piel con un protector solar adecuado y para ello, nada leer estas 10 cosas que debes saber sobre el protector solar para niños.

10 cosas que debe saber sobre el protector solar para niños

Para no equivocarte a la hora de elegir el protector solar de los niños es importante tener en cuenta varios factores que a continuación te queremos enumerar. Solo así podrás estar tranquilo/a cuando tus hijos salgan a jugar o a correr bajo el sol.

1/¿Qué factor de protección se debe utilizar para los niños?

Durante la primera infancia, hasta aproximadamente los 6 años, se debe utilizar una crema con un factor de protección muy alto (+50). Con niños mayores, y cuando la piel ya está bronceada, se puede cambiar a un SPF medio (+30) para eventualmente optar por un SPF bajo (+15).

2/ ¿En los últimos días de la temporada de primavera verano es necesario el bronceador si el niño/a ya se ha puesto moreno/a?

La respuesta es sí. El protector, de hecho, también evita que la piel se seque y pierda su elasticidad natural. Además de proteger la epidermis de posibles daños provocados por una incorrecta exposición a los rayos solares.

3/ ¿A partir de qué edad se debe usar la crema solar?

Desde el nacimiento el bebé puede recibir algo de sol, pero debemos ir con cuidado. Recuerda que el mejor momento para llevar a un recién nacido al sol es entre las 8 y las 11 y después de las 17.

4/ ¿Debe el bebé llevar protector aunque esté bajo la sombrilla? 

Absolutamente sí. La sombrilla, de hecho, filtra solo una parte de los rayos del sol. Aquellos que logran, sin embargo, ‘pasar’ podrían representar un problema para la salud del niño provocando quemaduras y erupciones.

5/ ¿Cuántas veces se debe aplicar la crema durante el día?

Siempre después del baño aunque la crema sea ‘resistente al agua’ y cada dos horas si el niño juega al aire libre (mar, montaña, jardines …).

6/ ¿Es necesario un protector específico o podemos usar el de papá y/o mamá?

En ausencia de patologías específicas, cualquier producto está bien siempre que esté testado y no sea demasiado agresivo para la piel. Sí, por tanto, al uso de cremas para mamá y papá con el factor de protección adecuado para la piel del bebé.

7/ ¿Por qué algunos protectores dejan una pátina blanca en la piel del bebé?

Las cremas con factor de protección física tienden a dejar una pátina blanca en la piel que la protege por completo. Sin embargo, excepto para problemas específicos (generalmente informados por el pediatra), es preferible comprar los protectores comunes con factor de protección química. Más fácil de esparcir y de absorber más fácilmente.

8/ ¿Las cremas solares con un factor de protección muy alto evitan el bronceado de la piel?

No. Ésta es una creencia errónea que muchos tienen pero que, en realidad, no tiene fundamento. Si es cierto, de hecho, que con una crema bronceadora con un factor de protección elevado uno se broncea más lentamente, también es cierto que, una vez comprada, el bronceado dura más ya que la piel está perfectamente hidratada y no tiende a descamarse.

9/Si los niños están bien protegidos, ¿pueden permanecer al sol todo el día?

Sería preferible, independientemente del uso o no del protector y de la edad, evitar tomar el sol durante las horas más calurosas del día, de 12.00 a 16.30 horas.

10/ ¿Es necesario el protector solo en la playa y en la montaña?

Una vez más, es necesario disipar un mito falso. El sol es igualmente dañino para la piel en la ciudad, en el campo, o en la terraza de la casa. Siempre que el niño esté expuesto al sol durante un período prolongado, la piel debe protegerse con el factor de protección adecuado. Esto no significa que tengas que engrasarlo cada vez que salgas de casa. Pero si pasa toda la tarde en el parque (de la ciudad), conviene proteger las zonas más expuestas (brazos, piernas, cara, hombros si están al descubierto …)

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