Vox se adentra en la zona cero de Son Banya y exige a Armengol que desmantele el poblado narco

El grupo municipal Vox en Palma ha anunciado, tras una visita del líder de la formación, Fulgencio Coll, a la zona cero del narcotráfico en la capital balear, que ha presentado una proposición para instar al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma a que solicite al Govern balear, liderado por la socialista Francina Armengol, y en concreto al IBAVI (Instituto Balear de la Vivienda), la retirada con carácter urgente de basuras, residuos y vehículos calcinados de los solares de su propiedad en el poblado chabolista de Son Banya.

Los terrenos de estos solares son propiedad del Ejecutivo autonómico y es la Administración balear la que tiene competencias para proceder a la limpieza de estos terrenos de residuos peligrosos y contaminantes.

A juicio del exjefe del Ejército con Zapatero, el instituto autonómico de la vivienda «comete dos errores gravísimos en este poblado». El primero de todos, según el líder de Vox en Palma, es «no dar 36 viviendas para desalojar y poder desmantelarlo, cuando hay un compromiso para hacerlo».

Y en segundo lugar, expone, «hay dos solares llenos de chatarras, basuras, jeringuillas y elementos tan contaminantes, que han provocado incendios, explosiones, poniendo en riesgo a los habitantes de la zona y a los niños». Para el concejal de Vox, «es un escándalo que el Gobierno de Armengol que gasta millones de euros en partidas clientelares, de dudosa finalidad, tenga a esta población vulnerable abandonada». «La seguridad de la gente, la contaminación y la imagen de Palma, no le interesa lo más mínimo”, concluye Fulgencio Coll.

Tras dar voz a un residente del poblado ubicado en las inmediaciones del aeropuerto de Son Sant Joan, éste afirma que «esto hay que verlo. Hay basuras por todos lados. Tenemos cuatro contenedores y los basureros vienen cuando quieren y hacen lo que quieren. Estamos marginados, pero bueno, ya vendrán tiempos mejores», lamenta este vecino.

Un futuro mejor, que no parece que se vaya a concretar a corto plazo, si tenemos en cuenta que el Ayuntamiento de Palma, liderado por el alcalde socialista José Hila, ha aplazado para la próxima legislatura el desmantelamiento del poblado de Son Banya, culpando al Govern balear de falta de colaboración a la hora de proporcionar vivienda social para hacer frente a los realojos de las familias afectadas.

Hacen falta unas 36 viviendas sociales para concretar el desmantelamiento de este núcleo de infraviviendas, si bien hay discrepancias en este extremo. Los residentes exigen que sean de propiedad, mientras el Consistorio palmesano ya les ha asegurado que serán de alquiler social y que las prestaciones sociales que recibirán los beneficiarios serán las mismas que están incluidas en el catálogo general de los servicios sociales municipales.