Sindicatos y entidades independentistas quieren dinamitar el curso escolar al Govern de Prohens

Sindicatos de la enseñanza y colectivos independentistas afines al separatismo catalán quieren dinamitar el curso escolar al Govern balear de Marga Prohens, tras la firma por PP y Vox de un acuerdo de mínimos en materia de libre elección de lengua en Educación Infantil y Primaria.

Tras el plantón dado al Ejecutivo este viernes por parte de representantes de estas entidades, al conocer que ambos partidos habían alcanzado un acuerdo lingüístico, integrantes de esta plataforma que se autoproclama como la comunidad educativa balear, se reunirán el lunes a las 17.00 horas en Can Alcover, para preparar las «acciones de respuesta», no descartando ninguna que ya impulsaron durante la etapa de José Ramón Bauzá como presidente del Gobierno balear entre 2011 y 2015.

Entre estos colectivos jaleados por los socios de la oposición en el Parlament balear, independentistas de Més y socialistas, figuran toda clase de entidades afines al anterior Ejecutivo de Francina Armengol, que durante estos años pasado ocho años impuso el catalán como única lengua oficial en las aulas de Baleares, erradicando el español de las clases escolares.

La plataforma está encabezada por el presidente de los separatistas de la Obra Cultural Balear (OCB), Joan Miralles, en cuya sede se celebrará la reunión. Una entidad a la que el anterior Govern pagaba todos los gastos,  incluidas las actividades que allí se desarrollaban, a los que hay que unir miembros de federaciones de asociaciones de padres, directores de las escuelas infantiles y de los centros de primaria y secundaria, cooperativas de enseñanza, inspectores de educación y sindicatos de docentes (STEI, CCOO, UGT, SIAU, UOB, Alternativa).

Pese a tan siquiera conocer el acuerdo alcanzado, ni como se implantará y después de que la presidenta del Govern haya descartado la segregación de los alumnos por motivos de lengua, la plataforma acusa al Ejecutivo del PP de romper el consenso, dinamitar el modelo lingüístico educativo, atentar contra la cohesión social, y todo ello, a su juicio, «para satisfacer a una minoría extremista que persigue obsesivamente la aniquilación de nuestra lengua». En definitiva, por no mantener la imposición del catalán.

«La aceptación, por parte del Gobierno de las Islas Baleares, de las exigencias de la extrema derecha en materia lingüística en la enseñanza comporta romper el consenso y destruir el modelo lingüístico educativo vigente en los últimos veinticinco años, impulsado en su día, paradójicamente, por un gobierno del PP, apuntaban en un reciente manifiesto.

Sindicatos y entidades independentistas contra Prohens

En esta nota exigían a Prohens que ponga fin a lo que califican de «deriva irracional», simplemente, por acabar con la persecución al español en las Islas. .

«No puede sacrificar el futuro de nuestros niños, la convivencia en las escuelas, la cohesión social a cambio del chantaje de una minoría extremista que tiene, como programa político, la liquidación de nuestra autonomía, la aniquilación de nuestra lengua y, en definitiva, nuestra destrucción como pueblo», sentenciaban en este comunicado.

Pese a que a finales de la semana pasada exigieron una reunión urgente con Prohens y ésta se la concedió para este viernes, finalmente, desistieron de asistir a la misma, y procedieron a la convocatoria de una asamblea para el próximo lunes, sin querer conocer nada del acuerdo sobre la libre elección de lengua en la enseñanza.