Las obras de la primera fase del Paseo Marítimo de Palma acabarán a final de marzo: «Ha sido muy duro»

Tras conocer que las obras de la primera fase del Paseo Marítimo de Palma acabarán a finales del presente mes de marzo, el presidente de la asociación de vecino de la zona, Antonio Ruíz, que ha vivido en primera línea el desarrollo de estos trabajos de reurbanización que arrancaron en enero del pasado año y que ya se prolongan por espacio de 15 meses, reconoce que «ha sido muy duro».

«No creíamos al principio que iba a ser para tanto, pero en esta primera fase es que se han tenido que hacer muchos trabajos de canalizaciones de servicios y perforaciones que ha sido lo más molesto para todos y lo que ha llevado más tiempo», abunda Ruiz que reconoce que, una vez acabadas las obras, «quedará muy bien» la zona.

Parece, por tanto, que lo peor ha pasado ya. La primera fase del proyecto para la conversión en bulevar de esta zona del frente marítimo que ha puesto patas arriba este privilegiado espacio de primera línea, ocasionando notables pérdidas económicas a comerciantes y restauradores, y llevando a la ruina a no pocos de ellos por la falta de ayudas de la Administración, concluirá a finales del presente mes.

A diferencia de lo sucedido en 2023 con la socialista Francina Armengol dirigiendo el Govern y el alcalde del PSOE, José Hila el Ayuntamiento, los empresarios empezarán a ver la luz al final del túnel en la recta final de la Semana Santa, y en el arranque de la próxima temporada turística.

En estos momentos se está ejecutando la pavimentación de las aceras del lado de tierra por tramos y a partir de las peticiones de cada comercio, para evitar así las molestias en el desarrollo de su actividad y poder compaginar los empresarios en la medida de lo posible el cierre de sus negocios por estos interminables trabajos y las vacaciones del personal.

«Estamos en calendario y estará abierto al público en Semana Santa, que es en lo que nos comprometimos porque, de hecho, muchas zonas de acera ya lo están», aseguran fuentes oficiales de Autoridad Portuaria.

«Menos mal que están ya acabando esta primera fase, que es la peor de todas, para los vecinos y los comercios», indica por su parte, Antonio Ruiz, portavoz de los vecinos del Paseo Marítimo que han tenido que organizarse, para poder negociar la ejecución de unas obras que puso en marcha la dirección socialista de Autoridad Portuaria y el ex alcalde Hila, sin consenso alguno con los afectados.

Si se cumplen los plazos y a final de mes concluyen los trabajos de la primera fase, la ejecución de las dos restantes tienen un plazo inferior, y su conclusión está fechada a principios del próximo año.

A partir de abril, los operarios de las empresas constructoras mallorquinas adjudicatarias por 38 millones de euros de las obras de conversión del Paseo Marítimo en bulevar Melchor Mascaró , Vopsa, Aglomsa y Urbient,  pasarán a trabajar en la mediana y en la calzada próxima al puerto de Palma.

En la fase dos se mantendrán los cuatro carriles de circulación (dos por sentido), excepto el tramo entre Torre Peraires y Porto Pi, donde se habilitarán tres.

Las tareas a ejecutar afectarán a los carriles de circulación desde Torre Peraires hasta Porto Pi; a las aceras junto a tierra de este tramo y carriles de circulación sentido Catedral desde Torre Peraires hasta Avenida Argentina. También se actuará a su vez en la plaza de Santo Domingo, en el muelle de las golondrinas (frente al Auditórium), en la desembocadura torrentes de Sa Riera y Sant Magí, y en la urbanización Ses Rafaletes.

Coincidiendo en su ejecución con ésta, se iniciará la tercera y última de las fases de la obra, que consistirá en el cierre de la nueva calzada situada al lado al mar, manteniéndose habilitado en todo momento el acceso a pantalanes y embarcaciones. La ejecución de los carriles de circulación sentido La Seu, desde Porto Pi y Torre Peraires, se realizará en dos subfases y se fijarán trazados alternativos para peatones y bicicletas.