Los comerciantes del Paseo Marítimo de Palma desesperados con las obras: «Nos han arruinado»
Empresarios denuncian la pérdida masiva de clientes desde que empezaron las obras
La falta de aparcamientos provoca que la zona sea un desierto
Autoridad Portuaria condena a la ruina a los negocios del Paseo Marítimo por unas obras donde nadie trabaja
Las obras del Paseo Marítimo de Palma siguen yendo a paso de tortuga y los principales damnificados son los pequeños comerciantes de la zona. La sensación de soledad es total y repercute directamente en la actividad económica de los bares y restaurantes. La situación para los empresarios es insostenible desde hace ya nueve meses. La gran mayoría no ve el final del problema debido a la lentitud con la que se está ejecutando la reforma.
El dueño del restaurante Pizzería La Placita asegura que desde que empezaron las obras «hemos perdido el 70% de los clientes. No hay aparcamientos, hay polvo y ruido. Por las mañanas no tenemos mesas con gente y por la noche muy pocas gracias a algún turista despistado». Bajo su opinión, las obras fueron ejecutadas para echar a los residentes de la zona y hacer un Paseo Marítimo exclusivo para turistas. «La gente mallorquina no viene porque sabe que no hay aparcamientos y no hay vistas bonitas. Sólo vienen extranjeros que están en los hoteles de 4 o 5 estrellas, pero vienen engañados porque fuera del hotel todo está como está», denuncia.
Actualmente, construir aparcamientos subterráneos no se contempla en las obras que están ahora en marcha. Y es una de las principales denuncias que hacen los restauradores de la zona. El alcalde del PP de Palma, Jaime Martínez, anunció en campaña electoral que su intención era construir bolsas de aparcamientos subterráneos a lo largo del paseo, en cada uno de los puntos más conflictivos. Sin embargo, se trata de una idea con elevado coste y que no se contempla a corto plazo. En relación a esto, el dueño de La Placita asevera que «la gente no viene porque no tiene donde dejar el coche cerca. Es lamentable».
Los empresarios siguen denunciando la lentitud con la que se están ejecutando las obras. Desde el local Aperitime apuntan que «no hay nadie que trabaje, al menos en esta zona cercana a nuestro bar». Las obras las están realizando una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por un total de tres empresas. Respecto a esto, denuncian que hay empresas que se están dando más prisa que otras a la hora de trabajar.
Asimismo, el dueño de La Placita afirma que «la presión fiscal para trabajar aquí es enorme. Pagas la terraza, el alquiler, los empleados y los impuestos. ¿Cómo lo hacemos si no hay trabajo?». Por si fuera poco, la Autoridad Portuaria no ha perdonado a los restauradores el precio del alquiler de las terrazas a pesar de que el Paseo Marítimo esté patas arriba.