Los médicos de Baleares se plantan contra la nueva regulación laboral de Mónica García

El sindicato Simebal habla de la posibilidad de convocar una huelga general

Médicos de Baleares
El presidente del Colegio de Médicos de Baleares, Carlos Recasens, y el secretario general de Simebal, Alfonso Ramón Buzá. (Europa Press)

El Colegio Oficial de Médicos (Comib) y el Sindicato Médico (Simebal) de Baleares se han plantado este martes contra el anteproyecto de reforma del estatuto marco para la profesión propuesto por el Ministerio de Sanidad.

Lo han hecho esta tarde en una asamblea celebrada en la sede del Comib, en la que han participado varias decenas de profesionales y en la que se han expuesto algunos de los agravios que han causado «malestar» en el colectivo médico.

A juicio de Simebal, algunas de las medidas que se contemplan en el nuevo estatuto marco, entre las que destacan las limitaciones para compatibilizar el ejercicio de la medicina en el sistema público y en el privado o el no reconocimiento de las horas de guardia a efectos de la jubilación, representan un perjuicio tanto a los derechos de los profesionales como al sistema sanitario en su conjunto.

De este modo, desde el sindicato han rechazado «la idea de que los problemas de la sanidad pública sean atribuibles únicamente a la actividad privada de los médicos» y han apuntado a la responsabilidad de una «ineficaz gestión administrativa», informa Europa Press.

El Sistema Nacional de Salud, han subrayado en un comunicado, «está en manos de gestores incapaces de implementar reformas efectivas que promuevan, fidelicen y retengan a los médicos formados en el ámbito nacional».

El secretario general de Simebal, Alfonso Ramón Bauzá, ha señalado que este pesar es común a buena parte de las organizaciones sindicales de otras regiones de España, algunos de los cuales han mostrado su rechazo de forma pública. «No hay nadie que no esté un poco enfadado», ha aseverado.

Es por ello que ha llamado a las sindicatos médicos de todo el país a que, en el caso de que el Ministerio de Sanidad no modifique el borrador del nuevo estatuto marco, convoquen una huelga general.

En la misma línea se ha expresado el presidente del Comib, Carles Recasens, quien ha mostrado su preocupación por la «viabilidad del sistema público actual». «Todos los médicos, de la privada y la pública, sabemos cual es problema real, faltan médicos desde hace muchos años. El problema real es que el sistema público tiene dificultades para ofrecer condiciones dignas a los médicos», ha dicho.

«Esta negociación puede ser tremendamente importante como herramienta para poner una solución a las condiciones laborales de los médicos y el futuro del sistema sanitario público. Este borrador tiene puntos que llegan a ser insultantes», ha incidido. Asimismo, ha advertido que de prosperar el nuevo estatuto se acentuará la huida de profesionales hacia el entorno privado y a otros países.

Recasens ha lamentado que la medicina haya pasado de ser una «profesión libre» a una en la que a los médicos les dicen «qué tienen y pueden hacer», lo que considera que ha sido «la gota que ha colmado el vaso». «Se ha usado la vocación para abusar de los médicos», ha sentenciado.

Está previsto que el borrador del anteproyecto sea presentado este miércoles en Madrid, después de que la ministra de Sanidad, Mónica García, se reúna con representantes de las organizaciones sindicales.

Tanto el Comib como Simebal han anunciado que seguirán organizando movilizaciones y acciones informativas en defensa de los derechos de los profesionales sanitarios y para recalcar la importancia de la unidad del colectivo ante esta situación.

La propuesta de este nuevo estatuto por parte de Sanidad, ha continuado el secretario general de Simebal, no incluye grandes diferencias respecto del anterior, por lo que a su juicio podría haberse sometido tan solo a una reforma, como ha ocurrido en las últimas ocasiones.

Bauzá ha mencionado algunas de las novedades que considera que crean un perjuicio al colectivo médico, entre las que destacan la prohibición de que los jefes de servicio o de sección en el sistema público puedan compatibilizar su actividad en la sanidad privada.

A juicio de la organización sindical, esa compatibilidad voluntaria «enriquece» el sistema sanitario al aumentar la disponibilidad de médicos, lo que ayuda a reducir las listas de espera y evitar su colapso.

Otro de los puntos polémicos, de acuerdo con el Comib y Simebal, es la obligatoriedad de que los médicos que acaban de terminar su especialidad deban trabajar de forma exclusiva en la pública durante los cinco primeros años de carrera.

«Esta medida limita la flexibilidad necesaria para ofrecer condiciones más atractivas y estables y favorecer la retención de médicos, una demanda recurrente en los últimos años», han advertido en un comunicado conjunto.

Asimismo, han destacado la «vulneración de derechos fundamentales» que significan medidas como el no reconocimiento de las horas de guardia trabajadas a efecto de la jubilación, la eliminación de las horas de descanso reconocidas al resto de trabajadores o la restricción de las reducciones de jornada.

Tampoco se han mostrado conformes con el hecho de que, a su parecer, se niegue el reconocimiento de los médicos como grupo A1 Plus, tal y como habían solicitado desde los sindicatos y colegios profesionales.

En la asamblea, tras los turnos de Bauzá y Recasens, han intervenido más de una decena de médicos de diferentes especialidades que prestan servicio en diferentes hospitales de Baleares.

En líneas generales, todos ellos han mostrado su rechazo al nuevo estatuto, que alguno de ellos ha considerado que les empuja a ser «esclavos del siglo XXI», y han llamado a movilizarse en el caso de que éste no sea modificado.

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