El Mallorca destinará 19 millones a la remodelación de Son Moix

El Mallorca destinará 19 de los 31 millones que recibirá del fondo de inversiones CVC a la remodelación del estadio de Son Moix. En concreto, a la supresión de las pistas de atletismo, según ha podido saber OKBALEARES. La reforma se llevará a cabo de manera paulatina y la tribuna cubierta, por ser la zona más compleja del recinto, será la última en ser modificada. La intención del club es que visualmente haya algo tangible en agosto de 2022, dentro de once meses, pero para eso necesita contar con los permisos correspondientes, ya que Son Moix es de titularidad municipal, y dados los retrasos habituales en Urbanismo, está por ver que puedan cumplirse los plazos, aunque eso no es algo que dependa del club.

La propiedad norteamericana está decidida a cumplir su promesa y retirar las pistas de atletismo que rodean el terreno de juego desde su inauguración en agosto de 1999 con motivo de la Universiada de Palma. Una tras otra todas las directivas del Mallorca desde entonces se comprometieron a transformar el recinto en un verdadero campo de fútbol, pero ninguna cumplió su palabra. En ocasiones porque lo que intentaron fue una pura especulación comercial, en ocasiones porque chocaron con la oposición del Ayuntamiento de Palma, pero en definitiva el obstáculo verdadero fue la falta de capacidad económica para hacer frente al proyecto con garantías.

Ahora la situación cambia por completo. El club está obligado a invertir un 70% del dinero que reciba del fondo de inversión CVC en infraestructuras y Kohlberg ha dado la orden de que casi todo el capital vaya a la reforma de Son Moix. No sólo eso. También los inversores americanos se comprometerán personalmente y sufragarán de su bolsillo la diferencia que sea necesaria.

El Mallorca va a recibir en torno a 30 millones de euros de CVC. En teoría, el 70% de esa cantidad son 21 millones de euros. La idea es destinarlo casi todo a la supresión de las pistas de atletismo, aunque será una inversión que se realizará en varias fases y cuyo coste total resulta muy difícil de calcular porque dependerá de diferentes factores, entre ellos la obra que sea necesario acometer en la tribuna cubierta, y que afectará no sólo a la estructura visible del estadio, sino también a otras zonas interiores como los palcos privados o incluso los vestuarios, que también deberán ser modificados.

El CEO de negocio del club, Alfonso Díaz, fue quien descubrió las intenciones de la propiedad en la rueda de prensa posterior al mercado de fichajes que llevó a cabo junto a Pablo Ortells. Díaz fue muy claro al respecto: «Estamos en negociaciones con el Ayuntamiento y aunque tenemos nuestras limitaciones y no podemos construir un nuevo estadio de fútbol, lo que sí queremos es mejorar la experiencia en los partidos e ir retirando paulatinamente las pistas. La idea es que haya algo ya hecho para el comienzo de la próxima temporada».

La Grada Lluís Sitjar, levantada por Claassen en 2016 -seguramente con el dinero de Sarver, aunque nunca se ha confirmado este extremo de manera oficial-, es por ahora el único reducto del campo desde el que se puede evitar la pista de atletismo, pero es una estructura provisional que deberá desaparecer cuando se acometa la obra en ese fondo y se acerquen los asientos al terreno de juego.