EL CUADERNO DE PEDRO PAN

El I Concurso de Canto Joan Pons corona como ganadora a la soprano ucraniana Yulia Zasinova

La polaca Bozena Bujnicka fue reconocida con el premio del público

El segundo premio fue para el tenor de EEUU y origen coreano Duke Kim

El Premio Especial Joan Pons al mejor bajo-barítono recayó en el polaco Grzegorz Pelutis

concurso canto joan pons
Joan Pons junto a los premiados en el Concurso de Canto.

Una gala, para ser sinceros deslucida, ha dejado un palmarés discutible en el I Concurso Internacional de Canto Joan Pons, que ha nacido con la determinación de ser convocado con carácter bianual. Yo tuve claro, desde el primer momento, que el premio del público debía ser para Bozena Bujnicka, como así ocurrió. La soprano polaca de 30 años nos enamoró de inmediato con su recreación de O mio babbino caro, el aria de la ópera de Puccini Gianni Schicchi. Exquisito recogimiento y de gran elegancia en el desarrollo, expuso con claridad, y calidad, sus dotes de soprano lírica. Ella, Bozena Bujnicka, en cierto modo fue la gran perdedora.

En parte la gala resultó deslucida por la ausencia del adecuado maestro de ceremonias, porque estaba claro que la presentadora, Queralt Albinyana, no respondía a la alta significación del momento y cometiendo errores propios de alguien que no recibió la necesaria tutela de un experto en la materia.

Debe subrayarse en todo caso la gran calidad de los ocho finalistas que iban a enfrentarse al momento definitivo, fiándolo todo al acierto en el repertorio elegido. Estuvo muy acertado el Premio Especial Joan Pons al mejor bajo-barítono, que recayó en el polaco de 24 años Grzegorz Pelutis, quien eligió a Beethoven (Fidelio) y a Mozart (Le nozze di Figaro) para mostrarnos sus credenciales. No estoy tan seguro, es una opinión subjetiva, de que a su vez reuniera las cualidades para también ser merecedor del tercer premio.

También es cierto que desconozco los baremos pactados por el jurado para conceder los reconocimientos. ¿Qué diferenciaba, para mejor, a Pelutis sin ir más lejos en comparación con Hubert Kowalczyk o Xiaomeng Zhang?

Donde no había discusión alguna era en el segundo premio, que recibió el tenor de EEUU y origen coreano Duke Kim. Porque los finalistas asiáticos disfrutaban todos ellos de una extraordinaria calidad técnica, aunque Duke Kim daba a la perfección el perfil que se espera del tenor lírico.

El peso de los crímenes de guerra en la invasión rusa de Ucrania es posible que pesara en la balanza, a la hora de concederle el primer premio a Yulia Zasimova, que estuvo bien en sus interpretaciones de Haydn y Verdi, pero sin llegar a eclipsar en ningún momento a Bozena Bujnicka, si de mujeres iban las preferencias.

La presencia de Joan Pons en la sala dio notoriedad a esta gala que tuvo lugar en el Auditorio Illes Balears. De la misma manera que la presencia del ruso Aleksei Kursanov pudo jugar en su contra por el contencioso Rusia versus Ucrania. Al menos no fue excluido del certamen, como sí ha ocurrido en Eurovisión. Nos dejó destellos de alta preparación en las arias de Eugene Onegin (Tchaikosvy) y Una furtiva lágrima de Donizzeti. Pero jugaba en su contra venir nada menos que de Rusia.

La tercera semana de junio la Fundació Orquestra Simfònica Illes Balears hacía historia, mejor dicho continuaba haciéndolo, porque le precedía –meses atrás- la colocación de la primera piedra de la Caja de Música futura sede de la Orquestra Simfònica Illes Balears (OSIB), que por primera vez estrenará casa en propiedad. Aunque sí es cierto que ésta pasará a ser una semana histórica por el hecho de coincidir con la celebración de la fase final del primer Concurso Internacional de Canto Juan Pons y con todas las papeletas para ser un referente mundial como ya lo es Operalia The World Opera Competition, fundada en 1993 por el tenor Plácido Domingo.

Dos de los ganadores de Operalia, la soprano Pretty Yende (2011) y el tenor Xabier Anduaga (2019) actuaban en Palma esa misma semana. El martes 14 y el jueves 16 de junio tenían lugar dos recitales líricos bajo el paraguas de Estitus Simfònics 2022, aunque en realidad se trataba ni más ni menos que de calentar motores de cara a la final del Concurso que tenía lugar el domingo 19 en el Auditorio Illes Balears del Palacio de Congresos de Palma. Cierto es que ambos recitales se nutrían de carteles ya visitados en la pasada edición de Estius Simfònics, el ciclo de verano de la OSIB.

El martes era la vez para las voces solistas del Festival de Salzburgo que ya protagonizaron una velada similar en el patio de La Misericordia el pasado 6 de julio, mientras el jueves reunía a dos voces excepcionales que también participaron en la pasada edición de Estius: el tenor donostiarra Xabier Anduaga y la soprano sudafricana Pretty Yende. Anduaga participó el 30 de junio en la celebración del 50 aniversario de la asociación Amigos de la Ópera de Mahón, compartiendo cartel con una maravillosa voz emergente, la soprano estadounidense Nadine Sierra. Y Pretty Yende protagonizaría en solitario el 4 de agosto la celebración del 75 cumpleaños del barítono Joan Pons, coincidiendo además con el anuncio del I Concurso Internacional de Canto que lleva su nombre. Juntar a Yende y Anduaga se debía a que los dos habían ganado el Operalia en la pasada década.

El jurado del Concurso Internacional de Canto Joan Pons, formado en su mayor parte por directores de casting de algunos de los principales teatros de ópera de Occidente, quiso estar presente en ambos recitales. Elegir el Auditórium para que Anduaga y Yende midieran sus potencialidades, con abundante repertorio de Donizetti, fue la gran bendición de una velada mágica por el temperamento de ambos a la hora de encarar el drama de un romanticismo contrariado.

Nos quedamos con las ganas de escuchar en el cierre el dueto Tonight del musical West Side Story, porque el momento reclamaba el brindis de La Traviata para alumbrar la inminencia de la final del Joan Pons y ni tan siquiera se reservaría para el bis sencillamente porque no lo hubo.

El domingo 19 de junio Palma vivía un momento histórico con la presencia de los ocho finalistas del Concurso. Poder conocerlos y escucharles. Parece ser que la próxima edición el año 2024, la sede del concurso será la Caja de Música y en este sentido se echó a faltar un breve documento audiovisual a modo de presentación. Tampoco estuvo acertada, por precipitada, la salida de la OSIB del escenario. Nuestra Simfònica se merecía el mejor aplauso.

Incluso más. ¿Por qué la ganadora no pudo reproducir sus dos arias bajo la batuta de Pablo Mielgo como final de fiesta? Es más. ¿Por qué disfrutando en Baleares de dos Temporadas de Ópera, en ningún momento se anunció que los premiados estaban invitados a participar en Palma y en Mahón?

Se hubiera contribuido a convertirlas, por igual, en el trampolín para estas voces emergentes. ¿Qué costaba invitar el año que viene a Zasimova, a Bujnicka, a Kim y también a Pelutis? Son preguntas de sentido común.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias