El Govern mantendrá el bus y el tren gratis en Baleares y la EMT de Palma no lo sabe a 5 días para 2025

El Govern de la popular Marga Prohens mantendrá la gratuidad del bus interurbano y tren en Baleares, mientras la EMT de Palma no sabe aún si los usuarios palmesanos tendrán que pagar o no cuando suban al autobús el próximo 1 de enero, pese a que sólo faltan 5 días para que arranque 2025.

El gobierno municipal del PP liderado por Jaime Martínez no ha tomado una decisión al respecto a pesar de que desde la semana pasada conoce que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible prorrogará finalmente durante todo el 2025 la subvención de 43 millones a la comunidad autónoma, para que pueda hacer efectiva la gratuidad del transporte público terrestre. Una aportación totalmente insuficiente, como apuntan fuentes oficiales de la Conselleria de Movilidad del Govern.

«Se mantendrá igual que este año», indican al respecto desde el departamento del conseller José Luis Mateo. Por ello, las mismas fuentes precisan que «seguirán reclamando al Gobierno que la bonificación se adapte al coste real que supone dicha gratuidad porque en 2024 el Govern ha asumido cerca del 80% de lo que ha costado la gratuidad de la red de la TIB (metro, tres y autobús interurbano)».

Si el Ejecutivo autonómico ya ha tomado una decisión sobre este asunto, no sucede lo mismo en la EMT, que recibe de la ayuda estatal a Baleares un total de 18 millones, cantidad insuficiente para una gratuidad cuyo coste real está fijado en 25 millones.

Por ello, la compañía municipal el pasado verano contrató una póliza de crédito a corto plazo para poder hacer frente a la falta de liquidez de 15 millones de euros derivados de la gratuidad del transporte público correspondiente a los años 2023 y 2024, que tendrá que ampliar si decide mantener el autobús gratis en 2025.

Por tanto, la decisión que adopte el gobierno municipal del PP en las próximas horas será de marcado índole político y, más aún, conociendo que el Govern va a mantener gratis el transporte público interurbano para 2025.

A ello se le une el hecho de que tras dos años de transporte público gratis total, los palmesanos se han acostumbrado a no pagar por este servicio. Y acabar con esta gratuidad tiene un coste político que debe sopesar un gobierno municipal en minoría como el PP en Palma.

Hay que tener en cuenta que la gratuidad ha disparado hasta los 52 millones el número de usuarios de la EMT de Palma, al igual que lo ha hecho en el bus, tren y metro en Mallorca, lo que obliga a realizar un mayor desembolso a las arcas públicas para dar respuesta a este incremento de la demanda, por lo que la decisión final de mantenerla o no es un aspecto «complejo y polémico».

Así lo calificaba el estudio de carga de la consultora de Movilidad y Transportes Cinesi para el Consell de Mallorca que, no obstante, abogaba por mantener el transporte público gratis. Y lo hacía porque los autores del informe concluían que la gratuidad «genera un volumen de pasajeros considerable que previsiblemente ha cambiado el vehículo privado por el transporte público, con los beneficios que esto aporta a nivel de sociedad».

Para sus autores, este incremento de demanda pone de manifiesto el buen recibimiento de la sociedad hacia la gratuidad del transporte público, provocando un gran incremento en su utilización. No obstante, el estudio también apuntaban que hay expertos que aseguran que la gratuidad «frena la progresión y la mejora de las condiciones del servicio».

Es decir, la no gratuidad del transporte público ayuda a obtener recursos para que se pueden destinar a mejorar el servicio. Por ello, independientemente de que sea gratuito o no, el informe de Cinesi destaca la necesidad de «mejorar la oferta de transporte público, estudiando un aumento de las frecuencias y amplitud horaria de servicio, así como la ampliación de la red existente».