El ex juez Penalva exige investigar las filtraciones a la prensa del fiscal que dejó escapar a Cursach

El exjuez instructor del caso Cursach Manuel Penalva y el exfiscal Anticorrupción Miguel Ángel Subirán han denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) por segunda vez un posible delito de revelación de secretos, en este caso por la «filtración» del reciente escrito de acusación de la Fiscalía, que reclama para ellos penas que suman 240 años de prisión.

Ya en 2020, tras ser apartados de la instrucción de este caso de presunta corrupción que acabó con la absolución del empresario mallorquín y el resto de investigados y con el fiscal Tomás Herranz pidiéndoles perdón a los acusados llorando, también denunciaron ante el TSJB actuaciones judiciales publicadas en los medios de comunicación antes de que les fuesen notificadas a ellos.

Y es que según el Ministerio Público, estos hechos serían constitutivos de un presunto delito de revelación o filtración, dado que Penalva y Subirán están acusados por los fiscales Tomás Herranz y Fernando Bermejo de filtrar información a periodistas del caso Cursach por las que solicitan hasta tres años de cárcel.

En la primera de las denuncias que fue archivada, denunciaron la presunta filtración por parte de Herranz de un informe con fecha del 6 de junio de 2019 cuando no fue facilitado a las partes personadas hasta septiembre de 2019, si bien el 14 de junio de 2019, antes de cualquier traslado a las partes personadas, diversos medios de comunicación publicaron la existencia de dicho informe.

En consecuencia, apuntaban, necesariamente dicha filtración únicamente pudo tener su origen en el autor del informe en cuestión, el fiscal Herranz. Sin embargo, el instructor del caso rechazó la petición de investigar dichas filtraciones ya que «no son objeto del presente proceso y las personas a las que se les atribuyen no son investigadas en la presente causa».

En esta última denuncia, el ex juez y el exfiscal solicitan al TSJB que certifique cuándo presentó la Fiscalía su «supuesto» escrito de acusación, a qué partes se había dado traslado del mismo y que el tribunal abra una investigación por presuntos delitos de «revelación y filtración».

Las denuncias de filtraciones a la prensa han sido una constante en el caso Cursach y su investigación ha sido clave y determinante, al menos, en apariencia. Baste que recordar que en 2018 el propio Cursach y su mano derecha, Bartomeu Sbert, presentaron sendas denuncias por la presunta filtración a la prensa de una información reservada. Fue a raíz de esa denuncia cuando agentes de Asuntos Internos de la Policía iniciaron una investigación para averiguar quiénes habrían estado detrás de esa posible filtración a los medios.

Unas pesquisas que acabaron con la existencia de un grupo de WhatsApp donde habría quedado palpable, supuestamente, la existencia de posibles irregularidades que se le atribuyen hoy a Penalva y Subirán.