Esto fue lo que pasó en otro Mallorca-Granada que lo hizo único
En 1969 se enfrentaron en el Lluís Sitjar y marcaron....¡¡10 goles!!
El Granada se impuso 4-6 en un partido que no se ha repetido nunca
El Mallorca utilizó dos porteros, uno en cada parte, pero fue en vano
Mañana se juega en Son Moix un trascendental Mallorca-Granada, pero estos dos equipos ya han protagonizado en el pasado partidos que dejaron huella. Especialmente el que se jugó en el estadio Lluís Sitjar el domingo nueve de noviembre de 1969 porque aquella tarde los espectadores vieron algo único: 10 goles en un mismo encuentro, seis para el Granada y cuatro para el Mallorca.
El Mallorca, que había ascendido la anterior temporada a Primera División, llegó a la novena jornada del Campeonato en una situación muy delicada, con una sola victoria y siete derrotas. El Granada, por su parte, era quinto en la clasificación con nueve puntos, a sólo cuatro del líder, el Real Madrid. Para colmo, el tándem de entrenadores que dirigía al equipo bermellón, formado por el uruguayo Sergio Rodríguez -que era el que ponía el carné- y el argentino Juancho Forneris -que era en realidad el que mandaba-, no podían contar con varios jugadores claves, como los delanteros Conesa y Mendoza, el centrocampista Parera o el emblemático defensa central Bernat Sans.
El Granada aprovechó las bajas y se adelantó en el marcador en el primer minuto de juego por medio de Hidalgo. Robles empató en el minuto 14 y Luis Costa puso en ventaja al Mallorca a los 17, pero a partir de ahí empezó a entrar en acción el delantero tinerfeño José Antonio «Tigre» Barrios, que fue la gran estrella del partido con tres goles. Barrios firmaría más adelante con el Barcelona, con el que jugó dos temporadas.
Vicente y Barrios respondieron al 2-1 con dos goles que cambiaron el signo del partido y que colocaron a los 28 minutos al Granada en ventaja 2-3. Empató Mariano a los 39 minutos, pero de nuevo Barrios hizo el 3-4 en el último minuto de la primera parte.
En el descanso Forneris decidió cambiar de portero y en la segunda parte apareció bajo los palos el cordobés Juan Heredia, pero tampoco pudo frenar la sangría. Vicente marcó el 3-5, Domínguez redujo diferencias en el 80 y en el 83, con el Mallorca lanzado en busca del 5-5, Barrios cazó un contragolpe y batió a Heredia para anotar el definitivo 4-6. Diez goles en el Lluís Sitjar en un partido oficial de Liga. Lo nunca visto.
«Forneris me preguntó en el descanso que como estaba. Le dije que mal y le pedí que me cambiara», recuerda el portero de Sa Pobla Pedro Gost. Gost, que al final de la temporada ficharía por el Celta, con el que jugó tres temporadas, conserva recuerdos nítidos de un partido que calificó como «extraño». «Nosotros estábamos muy nerviosos porque llevábamos muchas derrotas y ellos nos marcaron en el primer minuto. Eso nos hundió, a mí al primero».
Gost recuerda a aquel Mallorca como «un buen equipo», aunque admite que «el presidente Ginard no hizo bien las cosas». «Mendoza se lesionó en Bilbao y casi no pudo jugar y tuvimos mala suerte en muchos partidos, pero la plantilla tenía calidad. Ernesto Domínguez era uno de los mejores delanteros que he visto nunca y Conesa le pegaba al balón que lo rompía, pero nos faltaron más fichajes. Éramos muchos de los que habíamos ascendido el año pasado y la diferencia entre Primera y Segunda era muy amplia».
Al final de la temporada el Mallorca bajó de nuevo a Segunda e inició una cuesta hacia abajo que le llevó hasta Tercera División y a estar al borde de la desaparición. No volvería a Primera División hasta 14 años después, en 1983.
55 años han pasado de ese partido, medio siglo. El último Mallorca-Granada también dejó muchos goles, 2-6 para los granadinos, pero le faltaron dos para ponerse a la altura de aquel de 1969 que los que tuvieron ocasión de jugarlo y los que lo presenciaron desde la grada del desaparecido Lluís Sitjar no podrán olvidarlo jamás. Fue único en la historia del Mallorca y seguramente también en la del Granada.