Los ecologistas de Més en Medio Ambiente miran para otro lado con el vertido de fecales en Calvià
La Conselleria requiere información al Ayuntamiento, donde también gobierna esta formación, para que informe de lo sucedido
La decisión de contestar o no queda en manos del Consistorio porque, según Medio Ambiente, "no tiene obligación de hacerlo"
Vertido de aguas fecales durante doce horas en el área rural de un municipio de Mallorca
Los ecologistas de Més miran para otro lado con el vertido de fecales en Calvià y la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, liderada por esta formación, da manga ancha al Ayuntamiento de esta localidad y a la compañía municipal Calviá 2000 para actuar como considere oportuno. El área rural de Es Capdellà sufrió un vertido de 12 horas de aguas fecales debido a una avería en la estación de impulsión de aguas residuales hacia la depuradora de Santa Ponça, como informó OKBALEARES.
Un incidente del que no tenía constancia este departamento presidido por el conseller secesionista Miquel Mir, ocurrido el pasado 24 de noviembre. Fuentes oficiales de esta Conselleria reconocen que se habían «enterado por la prensa del incidente y hemos solicitado información». «Estamos a la espera de recibir el informe por parte del Ayuntamiento de Calvià”, apuntan las mismas fuentes.
En este sentido, desde la Conselleria encargada de fiscalizar los ataques y los supuestos delitos contra el medio ambiente en Baleares puntualizan que «la normativa no contempla que se tengan que comunicar este tipo de accidentes de las redes de alcantarillado».
«De todas maneras», abundan, «cuando tenemos conocimiento, ya sea por informaciones de la prensa o denuncias de terceros, se recaba información», subrayan.
Una información que se requiere desde la Conselleria de Medio Ambiente y que no es fruto de la apertura de ningún expediente sancionador, sino un mero trámite, dado que como remarcan a este respecto, el Ayuntamiento de Calvià, gobernado por la coalición de socialistas, independentistas de Més y populistas de Unidas Podemos, «no está obligado» a informar.
Por tanto, lo normal es que no lo haga o lo postergue hasta que desee, si tenemos en cuenta que la petición de la Conselleria no tiene carácter imperativo ni urgente. No obstante, el gobierno municipal del Consistorio de Calvià tendrá que responder a los representantes de Vox en la oposición, cuya portavoz, la edil Esperanza Catalá, ya ha avanzado que planteará en el pleno diferentes interrogantes sobre lo sucedido el pasado 24 de noviembre.
A este respecto, la concejala de Vox recuerda que, tras producirse el colapso de la estación esa tarde e iniciarse el vertido, dos operarios se desplazaron a Es Capdellà, instando al jefe del departamento de Aguas de Calvià 2000 a que les mandara un camión mixto para recoger las aguas fecales y trasladarlas a la depuradora para su tratamiento.
Un vehículo que no fue desplazado hasta la mañana siguiente, tomando la compañía la decisión de que se siguiera vertiendo durante toda la noche. Entre las preguntas que Català hará al gobierno municipal el próximo jueves, están las razones por las que no se activó el protocolo de vertidos ni se puso freno a este delito ecológico.