Comerciantes critican que Hila ha gastado 240.000 euros en la calle Costa i Llobera «para dejarla igual»
Pimeco denuncia que el Ayuntamiento no ha cumplido con la promesa de transformarla en una vía animada
El proyecto inicial incluía farolas, árboles y bancos que no se han añadido durante las obras

Cuando el alcalde de Palma, José Hila, anunció que reformaría la calle Costa i Llobera para peatonalizarla, prometió que crearía «un espacio más accesible y amable con los viandantes. El Ayuntamiento incluso presentó un render del proyecto en el que había bancos y árboles. El resultado, sin embargo, «es decepcionante» «Han invertido 240.000 en unas obras para dejar la calle prácticamente igual», ha criticado la Patronal del Pequeño y Mediano Comercio, Pimeco.
El socialista señaló en su momento que la reforma era «muy necesaria, ya que se restringió el acceso a los vehículos en 2014». «Queremos que sea una calle animada y este espacio que estaba un poco abandonado será un espacio que llamará la atención. Es una obra más de las 17 que estamos haciendo en Palma, nos dedicamos a mejorar la ciudad», publicitó el alcalde.
«Es una reforma innovadora de adecuación de espacios, con plataforma única para mejorar la accesibilidad. Tratamos los espacios como zonas de descanso, no únicamente de paso. Es un concepto nuevo que supone incluir nuevo arbolados, bancos con sombras y un pavimento y materiales diferentes», apuntó la regidora de Infraestructuras y Accesibilidad, Angélica Pastor.
El tramo en cuestión es el comprendido entre vía Gilabert de Centelles y la avenida Alexandre Rosselló. «Tras esperar durante años esta reforma, ahora nos encontramos con que la calle no ha sido embellecida para favorecer el paseo de los peatones y sigue, a la vista, igual. Parece ser que sólo se ha asfaltado. Estamos totalmente decepcionados», han denunciado los comerciantes de la zona.
Los propietarios de los negocios de la zonas han reprochado a Cort que «esta no es la reforma» que vendieron. El proyecto contaba con adoquines, una hilera de árboles, farolas y mobiliario urbano. Para más inri, el área que gestiona Angélica Pastor aseguró que la «intención es hacer de Palma una ciudad verde y más sostenible». Pero finalmente ni la calle es más verde ni más amigable ni parece el resultado de invertir 240.000 euros. «No han cumplido nada de nada».
«La decisión de poner en marcha las obras en estas fechas ha sido un desastre. Pondremos demandas por daños, ya que algunos comercios hemos bajado la facturación anual respecto al 2020 de forma drástica. No ha sido el momento adecuado para llevar a cabo las obras. Tener ese tramo cerrado durante las tres primeras semanas de diciembre ha sido, a nivel de negocio, un desastre», han anunciado los comerciantes.