Armengol celebra el fin de la crisis y la Iglesia pide auxilio por el gran aumento de los ‘sintecho’
El número de personas sin hogar se dispara y ya alcanza el millar sólo en Mallorca, un 15% más que hace un año
El Govern insiste en festejar la "recuperación total" de la economía mientras la Iglesia habla de emergencia social
Las entidades sociales de la Iglesia ofrecen un almuerzo solidario en Palma al que asisten 300 'sintecho'
Uno de cada cinco ciudadanos de Baleares vive en riesgo de pobreza y exclusión social
El Govern balear que preside la socialista Francina Armengol no cesa de celebrar el fin de la crisis y la recuperación de la economía de Baleares cuando la realidad es que siguen aumentando las colas del hambre y el número de los sintecho, personas que se ven abocadas a vivir en la calle ante la imposibilidad de pagarse una vivienda. Mientras el portavoz del Govern, Iago Negueruela, habla de la «recuperación total de la economía» la Iglesia de Mallorca pide auxilio ante el aumento de las personas sin hogar. Sólo en Mallorca hay un millar de sintecho, un 15% más que hace un año.
Buena muestra del aumento del número de personas sin hogar en Palma, ha sido este sábado el almuerzo organizado por las entidades que forman el Área por la Pastoral Caritativa y Social de la Iglesia y que se ha celebrado en el Parc de la Mar con asistencia de unas 300 sintecho.
El pasado mes de octubre las entidades sociales del Obispado de Mallorca ya advertían que el número de personas sin techo ha crecido por la pandemia, el precio de la vivienda y la inflación. «Necesitamos que se multiplique por dos el número de albergues para hacer frente a la demanda actual», indicaba el director de Fundación Social La Sapiència, Toni Moyà.
Entre los colectivos atendidos se encuentran las personas con permisos penitenciarios que no tienen un hogar, las que tienen problemas de salud mental, las que salen de prisión de forma definitiva y no tienen donde ir, las mayores de 65 años con un grado de dependencia menor para entrar en una residencia y familias enteras que no pueden acceder a una vivienda.
Aumenta la pobreza, aumentan las colas del hambre y el número de sintecho y sin nada mientras el Govern califica de histórica la buena situación económica de las Islas con unos datos que, según el portavoz del Ejecutivo balear, Iago Negueruela, permiten «constatar que se ha recuperado todo lo perdido durante la pandemia y que las cifras se sitúan en niveles anteriores a la crisis sanitaria».
Para Negueruela, los datos reflejan que «Baleares es una de las locomotoras del crecimiento a nivel nacional». Las islas, dice, «tienen unas de las mejores cifras de crecimiento económico de todo el estado». Y añade: «El crecimiento se ha dado en todas las islas y prácticamente todos los sectores».
Las cifras de crecimiento son reales pero el aumento de la riqueza no llega a los sectores más vulnerables de la sociedad. El Govern de Armengol destaca el crecimiento económico pero no habla de la otra cara de la moneda mientra las entidades sociales vinculadas a la Iglesia alertan de la emergencia social que vive Baleares y piden auxilio para atender a los sintecho.
Desde el pasado 30 de octubre, Día de las personas Sin Hogar, las entidades que conforman el Área Pastoral y Caritativa de la Iglesia, la Fundación Social La Sapiencia; Pastoral Penitenciaria; Proyecto Sojorn; Jóvenes de San José; Pastoral de la Salud; Justícia i Pau y Cáritas Mallorca, están realizando diferentes actos para llamar la atención de la situación de emergencia de las personas que viven en la calle.
El delegado de la Pastoral Penitenciaria, Jaume Alemany, ha concretado que existe un perfil de familias que se ven por primera vez en la calle por no hacer frente a las subidas de los alquileres y las hipotecas.
«Es más común de lo que parece, hay familias viviendo en coches y utilizando los servicios de los polideportivos para ducharse o ver la televisión. Cada vez hay más familias así, es un momento de emergencia», ha lamentado Alemany.
En el almuerzo solidario celebrado este sábado en el Parc de la Mar de Palma han participado unas 300 personas sin hogar. Ha sido una paella popular para reivindicar y sensibilizar a la ciudadanía y a las administraciones sobre la situación de emergencia que sufren hombres y mujeres que, por diferentes circunstancias en la vida, quedan fuera de cobertura y sin acceso a derechos básicos.
Jaume Alemany ha sido el portavoz de las entidades durante el acto de los sintecho. Ha tomado la palabra para alertar que la situación de las personas privadas de derecho a la vivienda digna reclama con urgencia soluciones inmediatas. “La fuerza de la unidad, de la conciencia colectiva, del apoderamiento del grupo, es una primer paso para hacer frente a esta problemática que sufren un grupo muy numeroso de personas que no mengua, sino lo contrario, va creciente”.
Alemany ha recordado que son muchas y diversas, las causas que hacen que cada día más personas se encuentren en la calle. “No se trata del caso puntual de una persona que ha sufrido un contratiempo, ni la situación ocasional de otro que, debido a haber perdido el lugar de trabajo no puede pagar el alquiler”. Se trata de la “situación de sufrimiento de muchas
personas, familias, que a pesar de tener un trabajo remunerado no pueden hacer frente a alquileres abusivos, ni a las condiciones imposibles que exigen particulares e inmobiliarias para alquilar una vivienda.
El responsable del proyecto Sojorn y de Pastoral Penitenciaria también ha reclamado a las administraciones la importancia de “priorizar la atención a esta problemática en los presupuestos, cambiar cuántas leyes o normativas hagan falta para facilitar soluciones, imaginar nuevas formas de respuestas, acoger iniciativas de particulares o de entidades sociales que ayuden a dar respuestas concretas”.
También ha recordado el papel fundamental de la Iglesia y de los creyentes: «Somos el Área de Acción social de la Iglesia de Mallorca. Por eso nos sentamos en la mesa para compartir. Creemos en la fuerza de la hermandad para hacer frente a la desigualdad, con el acompañamiento personalizado para ayudar a llevar la cruz, cada uno la suya, pero entre todos la de todos. Tenemos que abrir los ojos a esta problemática que es un drama para muchos, ante quienes no podemos restar impasibles».
En el almuerzo, aparte de los 300 sin hogar, han estado representantes de las entidades sociales de la Iglesia y entre ellas, el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull; la directora de Cáritas Diocesana de Mallorca, Esther Romero; el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Mallorca, Pep Toni Guardiola; la presidenta de la IMAS, Sofia Alonso y los regidores del Ayuntamiento de Palma, Daniel Olivar y Ramón Perpinya.