La árbitro Laura Santos presenta una denuncia por amenazas de muerte en redes: «Estoy muy afectada»
La colegiada aclara que expulsó al entrenador del UE Petra por su comportamiento y no por motivos lingüísticos
La Federación de Fútbol de Baleares ha abierto un expediente ordinario para aclarar los hechos
Laura Santos, la árbitro que expulsó al entrenador del alevín del UE Petra, Miquel Santandreu, se ha defendido del linchamiento al que se ha visto sometida en estos últimos días por entidades catalanistas y ha presentado una denuncia por las amenazas de muerte recibidas en redes sociales.
La andaluza de 24 años de edad ha asegurado que todo el episodio «me ha afectado mucho porque mis valores van hacia el respeto a todo tipo de lengua y creo en la diversidad lingüística y cultural».
Desde el pasado sábado, la colegiada está en el centro de la polémica ya que expulsó al entrenador del Petra por exclusivamente hablar en catalán, según la versión de Santander y del propio club. Sin embargo, Santos ha explicado que le expulsó por su comportamiento y no por un motivo lingüístico.
«En el descanso le pedí que cesara con su comportamiento de protestas y que necesitaba que me hablara en castellano. Me dijo que estamos en
Mallorca y que es mi obligación hablar en catalán. Le doy la razón, pero le explico que, por la falta de experiencia, solo tres meses, necesitaba que me hablara en castellano», explica la colegiada.
Y es que la víctima del linchamiento catalanista ha visto como algunos de sus datos personales se han hecho públicos, como que es de Sevilla y que es opositora a Guardia Civil. Desde la Asamblea Soberanista de Mallorca la han acusado de «antimallorquina» y hasta se ha filtrado su perfil de Instagram.
Además, Santos ha detallado que «en estos tres meses que llevo arbitrando aquí, todos los entrenadores, delegados… se han dirigido a mí hablando en
mallorquín y he hecho por entenderlos, entendiendo el contexto.
Espero, por mi parte, con el tiempo llegar a dominar mejor el idioma
de aquí y no tendré problema en sentarme con el entrenador del
Petra para hablar y llegar a un equilibrio y un entendimiento».
Asimismo, la colegiada ha manifestado que «las costumbres de cada territorio son enriquecedoras, nos nutrimos los unos de los otros y estamos para aprender y seguir creciendo en todos los ámbitos. Soy una persona que me gusta formarme, estoy abierta a aprender cualquier idioma, también la lengua propia de aquí y, evidentemente, pondré mi esfuerzo para aprenderlo».
Cabe recordar que el entrenador del equipo local protestó una acción en castellano antes de ser expulsado. Además, Laura Santos percibió «ciertas faltas de respeto» y desobedeció indicaciones. Ya en el descanso, Miquel Santandreu volvió a dirigirse a ella en catalán, donde finalmente le expulsó del partido.
Por otro lado, según el UE Petra, la árbitro le dijo al entrenador: «estamos en Mallorca, Mallorca es parte de España, no España parte de Mallorca y usted me tiene que hablar en castellano».
La FFIB abre un expediente ordinario
Con el fin de aclarar los hechos, el órgano de Competición de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares ha abierto un expediente ordinario. Desde el
momento de dicha apertura, se concederá un plazo de seis días hábiles a ambas partes, es decir, tanto club como la colegiada, para presentar las alegaciones y pruebas que estimen oportunas.
Tras el recibo de alegaciones y pruebas, en su caso, el órgano instructor, emitirá una propuesta de resolución. Posteriormente a eso, los interesados dispondrán de un término de alegaciones por plazo de 10 días hábiles.
Finalmente, será el órgano disciplinario quien deberá resolver, atendiendo a todo lo actuado en el procedimiento.
Cabe recordar que Laura Santos lleva ocho años ejerciendo de árbitro en Andalucía. Al ver una oferta de trabajo en un centro de menores con riesgo de vulnerabilidad social para ejercer como psicóloga, vino a Mallorca hace tan sólo tres meses.