El alcalde de Palma arremete contra el cartel de Podemos que se mofa de San Sebastián: «Es vomitivo»

El alcalde de Palma, Jaime Martínez (PP), ha arremetido duramente contra el polémico cartel de la fiesta ‘Sant Sebastià Q+’ que organiza Podemos en la Revetla del patrón de la ciudad. El primer edil palmesano ha calificado de «vomitivo» el diseño del cartel, en el que se ve a un Sant Sebastià con una sobrasada en los genitales, una santa a la que un demonio toca las partes íntimas y a un Jesucristo como DJ.

«Si quiere que le diga una palabra del cartel, me parece vomitivo», ha asegurado un Martínez que ha aprovechado para reivindicar el cartel oficial, obra de Rafael Forteza, y ha rechazado las críticas respecto a la planificación de las propuestas festivas, al tiempo que ha reivindicado que las fiestas de Sant Sebastià de 2025 «serán las mejores de los últimos años».

Cabe recordar que este lunes Abogados Cristianos ha presentado una querella contra la líder de Podemos en Baleares, Lucía Muñoz, y contra la ilustradora Lluïsa Febrer por el cartel elaborado para promocionar una fiesta LGTBI en la Revetla de Sant Sebastià. La organización considera que tanto Podemos como la ilustradora podrían haber incurrido en un delito de escarnio y odio

En su escrito al juez, Abogados Cristianos se refiere también a una publicación en redes sociales de Muñoz en la que asegura que «Sant Sebastià es un icono gay» y dice que «esperan que no haya polémica porque el cartel sea ofensivo». Para Abogados Cristianos esto es una «muestra clara» de que el cartel se ha hecho a sabiendas de que iba a ser ofensivo para los católicos.

Vox Palma ya cargó la pasada semana en un comunicado contra «el patético intento de buscar notoriedad por parte de una formación que sólo cuenta con una concejal en el Ayuntamiento de Palma» y que «no puede ser excusa para ofender los sentimientos religiosos de la mayor parte de los palmesanos».

Para el líder de la formación en la capital balear, Fulgencio Coll, pretender que se trata de un cartel reivindicativo de los derechos del colectivo LGTBIQ+ «es una burda excusa ya que es algo que, al menos en Occidente, puede hacerse cualquier día del año y, sobre todo, sin necesidad de ofender a nadie en una fiesta que es de todos».

Podemos: ocho años de polémicas