1-0. Raíllo acaba con un gigante llamado Batalla

Raíllo acaba con un gigante llamado Batalla y le da al Mallorca una victoria fundamental en la pelea por la permanencia en Primera División. El equipo de Aguirre le saca ya ocho puntos de distancia al Cádiz, que es el que marca la frontera con las posiciones teñidas de rojo, y se va al último parón de la temporada con los deberes hechos y la mente puesta ya en la final de Copa del seis de abril. Sin embargo fue una victoria sufrida y trabajada hasta el límite porque el portero argentino del Granada lo paró absolutamente todo…salvo el cabezazo del capitán a los 84 minutos.

El Mallorca metió atrás al Granada desde que el balón se puso en movimiento y ya en el primer minuto de juego pisó el área forastera. El equipo renunció a la diplomacia y se fue a por el primer gol con todo para empezar el partido con ventaja, pero le cuesta un mundo ser efectivo ante la portería. En la primera media hora de juego llevó al límite a su rival, pero el único que remató entre los tres palos fue Muriqi, que soltó un zurdazo que hubiera acabado dentro de no ser por la respuesta del portero argentino Augusto Batalla, que voló para evitar el 1-0. Aguirre, desesperado, comprobó que la leyenda negra de sus jugadores ante el gol seguía vigente.

El Granada sacó la cabeza por primera vez de la cueva en un error del medio campo que permitió entrar por la izquierda al polaco Jozwiak. Gio evitó que la jugada fuera a mayores, pero esa fue la señal que necesitaba Aguirre para comprender que era necesario dar un golpe sobre la mesa en la segunda parte. El mexicano ordenó a Morlanes que incrementara el calentamiento mientras abajo, en el campo, el equipo iba perdiendo peligrosamente presencia en campo adversario. Justo al borde del descanso Dani Rodríguez  lo intentó con un disparo cruzado, pero le pegó mal y su remate salió fuera.

El Mallorca pasó al 4-4-2 en la segunda parte, prescindiendo de Copete y sumando un nuevo jugador en medio campo, y nada más arrancar el acto definitivo tuvo el 1-0 en un robo de Larin ante Piatkowski, pero su pase a Muriqi fue horrible y dio tiempo a Batalla a hacerse con el balón. Poco después, tras habérsele anulado un gol a Raíllo por fuera de juego, Dani Rodríguez llegó hasta la línea de fondo, pero de nuevo el portero argentino estuvo providencial para evitar que Larin rematara a bocajarro. Para acabar la sucesión de oportunidades Muriqi disparó alto a los 54 minutos solo en el área pequeña.

A partir de ahí el nombre propio del partido fue el de Augusto Batalla. El portero argentino dio un verdadero recital ante Muriqi, Radonjic y de nuevo Muriqi. Parecía imposible acabar con él, pero a los 84 minutos Raíllo se elevó por encima de toda la defensa granadina y cabeceó a un lugar al que ni siquiera el héroe de la matinal por llegar. El 1-0 fue le justo premio a un Mallorca mejor y más ambicioso que se ha ganado el derecho a centrarse ahora en la final de Copa.

Mallorca: Rajkovic (1), Gio (1), Nastasic (1), Raíllo (1), Copete (1), Lato (1), Omar Mascarell (1), Antonio Sánchez (1), Dani Rodríguez (2), Larin (1) y Muriqi (1). Morlanes (1) por Copete (46′), Radonjic (1) por Antonio Sánchez (58′), Abdón (1) por Larin (68′), Sergi Darder (1) por Dani Rodríguez (81′), Jaume Costa (1) por lato (81′)

Granada: Batalla (3), Bruno Méndez (1), Piatkowski (1), Ignasi Miquel (1), Carlos Neva (1), Gumbau (1), Gonzalo Villar (1), Jozwiak (1), Pellistri (1), Uzuni (1) y Lucas Boyé (1). Hongla (1) por Gonzalo Villar (71′), Arezo (1) por Uzuni (71′), Ricard Sánchez (1) por Bruno Méndez (83′), Puertas (1) por Jozwiak, Corbeanu (s.c.) por Neva (91′)

Gol: 1-0. Min.84: Raíllo

Árbitro: De Burgos Bengoetxea. TA Larin, Nastasic

Incidencias: 16.477 espectadores en Son Moix