A prisión el activista marroquí que busca «liberar Ceuta y Melilla»: amenazas, financiación ilegal…
La Justicia marroquí le acusa de recibir dinero del extranjero para desestabilizar la soberanía del país
Chramti ya fue condenado por disturbios en la frontera y por atacar la estatua de Pedro de Estopiñán


El activista y político marroquí Said Chramti fue enviado a prisión preventiva el pasado viernes 10 de octubre en la ciudad de Zeluán (Marruecos), tras una decisión de la Fiscalía del Tribunal de Primera Instancia de Nador. Está acusado de incitación a cometer delitos y de recibir financiación extranjera sospechosa con la que impulsaba campañas para «liberar Ceuta y Melilla».
Chramti, presidente de la Asociación del Gran Rif por los Derechos Humanos y autodenominado «responsable de las operaciones de campo» del Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla, se enfrenta a una larga lista de cargos. Entre ellos, la incitación a delitos graves y menores a través de medios electrónicos, así como la recepción de fondos del extranjero que podrían atentar contra la unidad del Reino de Marruecos.
La Fiscalía también le imputa la obtención de dinero mediante amenazas, insultos a funcionarios públicos y a instituciones, así como la difusión de información difamatoria y el uso ilegal de datos personales. Todo ello enmarcado en una estrategia política y propagandística que ha venido intensificándose en los últimos años.
Antecedentes
Said Chramti cuenta con varios antecedentes penales en Marruecos. En 2013 fue condenado a un año de cárcel por instigar disturbios en la frontera con Melilla y, un año después, a un año y medio por portar armas e insultar a agentes. Además, ha protagonizado numerosas acciones delictivas en la «tierra de nadie» del paso fronterizo de Beni-Enzar, incluyendo agresiones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad mediante el lanzamiento de piedras, tal y como recuerdan el El Faro de Ceuta, que ha adelantado el encarcelamiento del activista.
Entre sus actos más simbólicos se encuentra la amputación del brazo de la estatua de Pedro de Estopiñán en Melilla la Vieja. Más recientemente, en diciembre, pidió a los marroquíes residentes en Ceuta y Melilla inscribirse en el censo electoral de Marruecos para presionar al Gobierno y exigir la reapertura de fronteras comerciales.
Este verano, el Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla —donde Chramti actúa como número dos— reactivó oficialmente su actividad con un discurso aún más radical, extendiendo sus reivindicaciones más allá de las ciudades autónomas a los peñones del norte de África.