El policía embestido por narcos en Algeciras, tras 4 meses y 6 operaciones: «Ese día volví a nacer»
El pasado 5 de septiembre, un vehículo patrulla de la Policía Nacional era embestido por un todoterreno en Algeciras (Cádiz). En su interior, un narco pretendía darse a la fuga tras ser cazado por un ciudadano cargando su coche con fardos de hachís.
Sólo aquella semana, se registraron cuatro accidentes entre agentes de policía y guardia civil y traficantes de hachís de la zona del Campo de Gibraltar.
El inspector Francisco Javier González fue gravemente herido e incluso se temió por su brazo. Estuvo 45 días ingresado en la UCI. Cuatro meses y seis operaciones después, «y alguna más que me queda», el agente sigue recuperándose de sus graves lesiones, que avanzan positivamente: «Me encuentro muy fuerte».
El agente de la Policía Nacional, en declaraciones este martes a Espejo Público de Antena 3, ya nunca olvidará el 5 de septiembre de 2020: «Fue mi segundo día de nacimiento, lo apuntaré en el calendario como tal».
Aquella mañana, y durante la habitual reunión con el resto de sus compañeros previa al inicio de la jornada de trabajo, un vecino de Algeciras alertó de que un todoterreno estaba siendo cargado con fardos de droga. Tras la pista aportada por el ciudadano, rápidamente se puso en marcha un dispositivo para localizar el vehículo.
El inspector González salió en busca del todoterreno con su compañero Santi, para quien era su primer día en un coche patrulla: «Era mi amigo. Estudió conmigo, es de mi pueblo. Y el primer minuto del primer día, nos encontramos con una intervención de características excepcionales».
«La intervención en sí no la recuerdo», señala el agente. «El choque fue tan violento que mi mente lo ha olvidado. Pero sí recuerdo los momentos anteriores, en el que se dio el aviso de que se estaban cargando fardos de hachís en un vehículo. Nos dirigimos hacia un lugar preciso porque tenemos estudiadas las rutas que los narcos utilizan para sus huidas», recuerda el policía nacional.
Otro vehículo policial se topó con el todoterreno conducido por traficantes e «iba narrando por la radio hacia dónde se dirigía», relata González, conocedor de la zona. «Cogimos un camino que creíamos que era el que iba a coger» y, efectivamente, estaban en lo cierto: «Nos los encontramos de frente». El coche que buscaban les arrolló.
«Los héroes son mis compañeros»
Sobre las secuelas que le dejó el accidente, el inspector González afirma que se encuentra «verdaderamente bien, sobre todo anímicamente»: «Me encuentro muy fuerte y con muchas ganas de recuperarme lo antes posible. Físicamente no estoy tan bien, aunque estamos en proceso de recuperación. Soy bastante optimista y lo médicos me dan esperanzas para ello».
El policía ha pasado ya seis veces por quirófano e incluso se barajó la posibilidad de que pudiera perder su brazo tras el accidente: «Por suerte dimos con un gran equipo de profesionales, los números uno en España. Nos fuimos a Getafe y el doctor Maldonado apostó por mí, cuando muchos otros médicos no lo veían claro. A día de hoy puedo decir que tengo brazo. Aún me quedan algunas operaciones pero con la rehabilitación podemos optar a que haya una recuperación incluso total».
Preguntado por la difícil labor que desempeñan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en ocasiones peligrosa, González señala que «es nuestro trabajo, intentamos ayudar a la sociedad. No se trata de jugarse o no el pellejo, sino de hacer nuestro trabajo lo mejor posible».
«Estoy agradecido a mis compañeros porque salvaron a su jefe, que estaba tirado en el suelo con politraumatismos y lleno de sangre. Se la jugaron para sacarme vivo de allí y además consiguieron detener al conductor del vehículo», indica el agente, que resume aquella fatídica noche con un halago a sus compañeros. Él se juega la vida por la ciudadanía y sus compañeros se la jugarían por él cada día: «Fueron ellos los que tuvieron una actuación heroica».