Olona, la abogada que se enfrentó a toda Guipúzcoa por una bandera de España que quiere izar en Andalucía
Macarena Olona Choclán (Alicante, 14 de mayo de 1979) es la candidata de Vox a las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio. Nieta de andaluces y madre de un hijo de dos años, cuida de guardar su intimidad bajo llave, si bien es conocido que se crió sin padre, un empresario de Lérida que abandonó el hogar cuando era niña. En marzo viajó a Panamá para incinerar y repatriar sus cenizas.
Fue su madre, Antonia Choclán, quien se encargó de sacar adelante a la familia, tanto a Macarena como a Lucía, su hermana pequeña. Toñi se ha dedicado siempre al mundo inmobiliario y es fundadora de una empresa dedicada al alquiler y venta de viviendas que aún hoy regenta. Lucía vive desde hace años en Londres, donde trabaja como coordinadora de eventos y conciertos.
Abogada, se licenció en Derecho por la Universidad Pública de Alicante, donde obtuvo en 2003 el premio extraordinario de la licenciatura. En 2009 aprobó las oposiciones e ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado.
Amante de la Guardia Civil, presentó a su hijo luciendo un gorrito de la Benemérita y su mascarilla verde se convirtió en un accesorio inseparable durante la pandemia. Se ha posicionado siempre en favor de la equiparación salarial de Policía Nacional e Instituto Armado con respecto a las cuerpos de seguridad autonómicos. Incluso tiene en su cocina un jamonero con el escudo de la Benemérita. En octubre de 2017, antes de su entrada en Vox, recibió la Orden al Mérito Civil de la Guardia Civil en la categoría de Cruz con Distintivo Blanco.
Desde hace unos meses dedica cada día unos minutos a felicitar por su cumpleaños a gente anónima en redes sociales. Dos días antes de declararse el primer estado de alarma se contagió de Covid y, encerrada en su habitación en Madrid, habilitó un teléfono de seis a ocho de la tarde para atender llamadas y mensajes de personas que sintieran la necesidad de hablar. Se define «muy creyente».
Trayectoria profesional
Inició su carrera como abogada del Estado en Burgos, donde defendió a los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana acusados de exceder los límites legales en sus cargas contra manifestantes en el barrio del Gamonal. Estrenó su palmarés judicial con la absolución de todos ellos. Fue un punto de inflexión.
Entre 2013 y 2017 fue abogada jefe del Estado en el País Vasco, donde curtió un carácter que ha quedado patente en el Congreso. Denunció a todos los ayuntamientos de Guipúzcoa -menos a uno- por no poner la bandera española en sus balcones y presentó más de mil recursos contencioso-administrativos. Se opuso a que los consistorios publicasen comunicados en euskera y fue contra los homenajes a presos de ETA. La fundación Hay Derecho premió además su trabajo contra la corrupción.
Logró la absolución de cuatro guardias civiles acusados de agresión sexual, torturas y lesiones a Sandra Barrenetxea, detenida en 2010 como una de las dirigentes de Ekin, organización vinculada a la banda terrorista. Consiguió también que en numerosos procedimientos los tribunales permitiesen a los agentes sentarse de uniforme en el banquillo para mantener su dignidad. Incómoda para el entorno del PNV, fue cesada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
En verano de 2017 aterriza en Madrid en la secretaría general de Mercasa, empresa pública dependiente del Ministerio de Agricultura que gestiona los mercados centrales de abastos. Allí también fue purgada, en este caso por el PSOE, por levantar la alfombra y ayudar a destapar el caso Mercasa, que acumula una veintena de acusados por sobornar a funcionarios de Angola.
Fue entonces cuando Vox se cruzó en su camino. En marzo de 2019, Iván Espinosa de los Monteros contactó con ella a través de Linkedin. Ya había recibido ofertas de otros partidos que declinó sin parpadear, pero esta vez se sintió atraída por «la voz del sentido común».
Trayectoria política
Pasó a ser cabeza de lista por Granada en las elecciones generales de abril de 2019. Repitió candidatura en los comicios de noviembre, logrando uno de los 52 escaños que Vox obtuvo en el Congreso. Ha sido portavoz y secretaria general del grupo parlamentario y referente en materia jurídica en los recursos de inconstitucionalidad que tumbaron los estados de alarma en pandemia dictados por el Gobierno de Sánchez.
En 2019 fue expulsada de una sesión de la Diputación Permanente por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tras sentarse en los asientos habituales de Ciudadanos y renunciar a cederlos. Todos sus compañeros acabaron abandonando la Sala.
Desde la tribuna del Congreso ha sido un constante azote del Gobierno y conocidos son sus apodos a Yolanda Díaz (‘ministra comunista’, ‘lady paro’) o Félix Bolaños (‘ministro perejil’, por estar en «todas las salsas»). Tras ser elegida candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía se despidió del Congreso con casi 10.750 iniciativas parlamentarias a sus espaldas y una camiseta de Piolín en homenaje a los agentes enviados a Cataluña para frenar el referéndum independentista de 2017.
El próximo 19 de junio buscará repetir los buenos resultados de Vox en las elecciones de Castilla y León, esta vez en la comunidad donde la formación de Santiago Abascal cosechó en 2018 su primer gran éxito electoral con 12 diputados en el Parlamento andaluz.
Tras su sonado empadronamiento en Salobreña, la Junta Electoral de Granada no vio «obstáculo legal alguno» para validar su candidatura y Olona ha presentado una denuncia contra la alcaldesa socialista de la localidad por posible delito electoral, prevaricación administrativa y vulneración de derechos fundamentales.
Facua y la coalición Andaluces Levantaos denunciaron la utilización de la bandera de España en la propaganda electoral de Vox, pero la Junta Electoral de Andalucía le ha vuelto a dar la razón. Su uso es «plenamente legítimo». Olona encara el 19J sorteando cada obstáculo y con el firme objetivo de dar el ‘macarenazo’ y llevar el «cambio real» a San Telmo: «Mi profesión es otra, esto es temporal, pero es el momento adecuado de servir a un país que me duele».