Moreno aparca la ley de regadíos de Doñana tras comprometerse Ribera a aportar 350 millones
La Junta de Andalucía ha decidido «aparcar» el proyecto de ley de regadíos de Doñana tras la reunión que el líder andaluz, Juanma Moreno, ha mantenido por fin este martes con la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, que le ha trasladado el compromiso del Gobierno de aportar 350 millones de euros para encarar el proyecto.
El anuncio supone un aplazamiento del inminente debate final de la proposición de ley impulsada por PP-A y Vox en el Parlamento autonómico para regularizar regadíos en la comarca del Condado de Huelva, en el entorno del Parque Nacional de Doñana.
La ministra ha anunciado un plan de actuaciones, que pretende que quede definido en el plazo de un mes y que contará con una dotación de 350 millones. En el marco de estas acciones, Ribera ha afirmado que escuchará la opinión de todas las partes implicadas a lo largo de la próxima semana. «Nuestro programa de compra de suelo está pensando para lo que nos hemos comprometido con las autoridades internacionales», ha señalado.
Según aseguran a OKDIARIO Andalucía fuentes de la Junta, la iniciativa queda «aparcada temporalmente» para «buscar soluciones alternativas» a la falta de agua en Doñana, porque si éstas «no convencen a los afectados», entonces «no valen». Por el momento, el Gobierno pondrá 350 millones para abordar el plan que el Ejecutivo andaluz quiere desplegar en el entorno del Parque Nacional, pero las medidas de la ley de regadíos «se pactarán», según remarcan las mismas fuentes.
Juanma Moreno ha comparecido este martes en el Palacio de San Telmo en una rueda de prensa conjunta con Teresa Ribera, en la víspera de que la Mesa del Parlamento andaluz tuviera previsto incluir en el orden del día del Pleno de la Cámara que se celebrará la semana que viene el debate final de dicha proposición de ley.
El presidente andaluz ha defendido que el aplazamiento del debate final para la mejora de la ordenación de las zonas agrícolas del Condado de Huelva, en los términos municipales de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado, es una muestra «firme y determinante» de la «voluntad» de la Junta de Andalucía de «llegar a acuerdos» con el Gobierno central. En esa línea, Moreno ha justificado ese aplazamiento del debate final de la ley «en beneficio de que tengamos tiempo de poder dialogar, conversar, construir, mejorar, proponer… En definitiva, de poder avanzar».
Además, el líder de la Junta ha expresado su deseo de que el diálogo que se iniciará con el Ministerio «sea fructífero», además de «honesto, sincero y sensato». Junto con Ribera, Moreno ha explicado que las conversaciones se van a llevar a cabo con equipos que representarán a ambas administraciones, encabezados en el caso de la Junta por el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz; y por parte del Gobierno por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Ambos van a «tener que tirar de capacidad, de audacia, de complicidad y de generosidad para intentar buscar soluciones a algunos problemas que a veces son tan enconados y complejos de solucionar», ha apuntado.
¿Qué busca la ley de regadíos de Doñana?
Moreno explicó el proyecto de ley en una entrevista concedida a OKDIARIO el pasado mes de julio: «Teníamos un problema heredado del Gobierno socialista y hemos intentado buscar una solución equilibrada entre la sostenibilidad medioambiental y el desarrollo económico. Nadie puede creer que modificar la ordenación de un territorio de 700 hectáreas que no está dentro del Parque Natural ni del Parque Nacional implique la destrucción de un parque que tiene 122.000 hectáreas. No se puede engañar al ciudadano que vive allí. Estamos hablando de un problema que ellos conocen, a 30-35 kilómetros del parque, donde prohibimos las perforaciones de agua subterránea, donde hacemos un trasvase de agua de Tinto-Odiel-Piedras que tenía que haber hecho el Estado desde 2018 y que no solamente sirve para ese riego, sino para llenar también los acuíferos».
Moreno recalcaba que a este problema «enconado» se le ha buscado una solución a través de un proyecto de ley «abierto» a las propuestas de todos los grupos parlamentarios: «El proyecto sigue adelante y estoy abierto a sugerencias o propuestas para mejorar el proyecto. No me cierro en banda. Mi equipo ha buscado técnicamente una solución, pero puede haber otro equipo que tenga una visión más complementaria y estoy dispuesto a escucharla, a recibirla, e, incluso, si es positiva, a incorporarla al proyecto de ley, que es un proyecto vivo. Pero la gente ha de saber que la sostenibilidad medioambiental tiene que venir aparejada también de sostenibilidad económica y sostenibilidad social. Esa triada es la que quieren la mayoría de los ciudadanos y es la que nosotros aplicamos en Andalucía. Por supuesto, vamos a proteger y a blindar Doñana, pero tenemos que acompañarla de sostenibilidad económica y social».
«El señor Sánchez empezó a hablar de Doñana en todos los mítines, ya fueran en Zaragoza o en La Coruña. Pensó que iba a movilizar votos (…), pero por primera vez gobernamos la Diputación de Huelva con mayoría absoluta, una administración que estaba en manos del PSOE desde 1979. Gobernamos Huelva capital y en Andalucía hemos sacado el mejor resultado de la historia. De buenas a primeras el señor Sánchez dejó de hablar de Doñana», sentenciaba Moreno.