Kichi coge 12 semanas de baja por paternidad en plena pandemia y Teresa Rodríguez le defiende: «Tiene derecho a 20»
El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, junto a su pareja, la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, han tenido su segundo hijo, una niña, de nombre Candela. En Cádiz, sin embargo, andan molestos por la baja por paternidad que se ha cogido Kichi, que no volverá al Ayuntamiento hasta dentro de doce semanas.
De este modo, durante estos casi tres meses, Demetrio Quirós, primer teniente de alcalde de Cádiz, hará las veces de Kichi al frente de la ciudad. Una realidad, que ha desatado la polémica en Cádiz, donde los ciudadanos consideran que no es el momento más adecuado para cogerse una baja tan larga.
Teresa Rodríguez sale a defenderle
La pareja de Kichi y líder de Adelante Andalucía, ha saltado a defender al alcalde de Cádiz. Para Teresa Rodríguez, las críticas a Kichi son «una fina manera de cuestionar el ejercicio del derecho al permiso de paternidad por parte del Alcalde».
«Maldigo la mala leche y el cinismo de quien se permita cuestionar el derecho que asiste al padre de mis hijas»
«Kichi se va a coger un permiso de doce semanas», continúa Rodríguez, que recuerda que es «lo estipulado para cualquier trabajador en nuestro país». «Hay que decir que Kichi es funcionario de la Junta, tendría derecho a veinte semanas según la legislación pero ni sus hijas ni yo vamos a disfrutar de esas veinte semanas de papá en casa porque ‘papá es el Alcalde de la ciudad en estos años en los que habéis nacido’», continúa Rodríguez.
«Cuando nació nuestra hija Aurora, Kichi, contra mi criterio, no se cogió ni un solo día. Es curioso que nadie le dedicó a ello un artículo, una tribuna o una noticia», continúa Rodríguez, que excusa que esta sea la vez que más tiempo habrá un alcalde sustituto con que «ninguno de los alcaldes del periodo democrático fue padre/madre en la Alcaldía y como es sabido el permiso de maternidad y paternidad es el más largo de los habituales en nuestro país».
«Esta ciudad quiere al alcalde que cobra su sueldo de profesor y dona el resto a causas sociales, quiere al alcalde que vive en la Viña en un piso de clase obrera, quiere al Kichi que renuncia a una cómoda vida de profe de secundaria para entregarse dos legislaturas, no más por autolimitación voluntaria, a sus vecinos y vecinas sin ganar nada más que disgustos. Pero ese mismo Kichi no puede atender a su familia cuando tiene una compañera convaleciente de una cesárea con una niña de 18 meses y un bebé recién nacido», continúa Rodríguez.
«Ese Kichi supongo que pensarán que debería tener servicio en casa para criar a sus hijos y limpiar su casa o que se las apañe la madre, ¿no? Ese trabajo que no se valora porque como no se ve, no existe. Y estará también el estúpido que dirá ‘no haber tenido hijos’, porque resulta que algunas personas prefieren un político cobrando un sueldazo y pagando una miseria por el servicio doméstico que un obrero que se acoge a su permiso de paternidad», subraya una visiblemente molesta Rodríguez que, «como parte interesada, como mujer, como madre recién parida con las entrañas aún abiertas, como feminista, yo maldigo la mala leche y el cinismo de quien se permita cuestionar el derecho que asiste al padre de mis hijas, como a cualquier padre, de estar doce escasas semanas cuidando de los suyos en estos momentos tan bonitos pero también tan duros para una familia. En su caso, cuidando y con el móvil siempre en la famosa oreja».